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Chapter 7: Protagonist Rescue Squad

Escuadrón de Rescate al protagonista

Otra flecha pasó silbando junto a Shang Qinghua, quien rápidamente trató de recoger las cáscaras de huevo de los Lagartos de Cemento Peludos mientras Shen Yuan los mantenía a raya. La flecha azul se disipó en un estallido de qi, empujando al lagarto irritado hacia atrás para que Shang Qinghua tuviera tiempo suficiente para salir del nido antes de que se abalanzara sobre él. Otra flecha golpeó el suelo justo debajo de los pies del lagarto, empujándolo hacia atrás mientras Shang Qinghua corrió hacia él.

Shen Yuan esperó hasta que tuvieron suficiente distancia con el lagarto y se unió a él, ambos corriendo mientras el enojado silbido se calmaba. Parecía cómo si se hubiera dado cuenta de que no estaban detrás de sus bebés y no pensó que sería necesario seguirlos.

Colapsando en un claro junto a un río, Shang Qinghua trató de recuperar el aliento mientras Shen Yuan se dejaba caer al suelo riendo.

―Sabes, cuando pediste pasar el rato, no pensé que me usarías cómo tu guardaespaldas.

―No es como si quisiera arriesgar mi vida por algo como esto. Pero al Pico Qian Cao se le acabaron las cáscaras de huevo, y como fui yo quien escribió la solicitud, Shizun me dijo que las consiguiera yo mismo. Sé que quieren ponernos a prueba antes de nuestra ascensión, pero ¡Maldita sea! ¿No podría simplemente enviar a Liu-Shidi?

―¿Olvidaste la primera vez que nos conocimos? ¿De verdad crees que no habría matado a los pobres, porque, de otra manera, llevaría demasiado tiempo?

Shang Qinghua resopló, empujando a Shen Yuan con el dedo.

―Les disparaste flechas.

―Y, sin embargo, ninguno de ellos está herido. Conozco a mis bestias, y esas pequeñas criaturas se extinguirán en unos años si la gente sigue matándolas. ¿Sabías que su saliva huele a mantequilla de maní?

―¿De verdad? ¡Bruto!

―Sí, uno de ellos me lamió una vez cuando traté de dibujarlos para mi bestiario. Lo sabrías si no hubieras ignorado a todas las buenas bestias a favor de otro complot de papapa.

―¡Oh, vamos, todavía leíste todos los capítulos y pagaste los extras! ¡Algunos meses estabas pagando mi alquiler sin ayuda, amigo!

―Me salté el-...

Había resoplidos provenientes del río. Se miraron el uno al otro y Shang Qinghua solo se encogió de hombros. Se acurrucaron juntos y buscaron la fuente de los sollozos silenciosos. Justo al lado del río había un niño pequeño llorando a mares mientras intentaba lavar la ropa que había traído consigo.

―Dime... A-Yuan... ¿Qué río era este otra vez?― Shang Qinghua susurró.

―Es el río Luo.

Intercambiaron miradas una vez más, el pánico en los ojos de Shang Qinghua contrastaba con la mirada tranquila y calculadora de Shen Yuan.

―¿Tú crees que-...?

Shen Yuan se levantó y caminó tranquilamente hacia el niño pequeño. Shang Qinghua trató de detenerlo, pero no agarró su túnica, solo pudo sisearle para que regresara antes de que los vieran.

―Oye, ¿Estás bien?

El niño se sobresaltó, con los ojos negros llorosos mirando hacia arriba cuando Shen Yuan se detuvo a poca distancia de él. Shang Qinghua suspiró, siguiéndolo sabiendo que una vez que Shen Yuan hubiera comenzado a pensar, nadie podría cambiar de opinión.

El chico agarró la ropa manchada contra su pecho, parpadeando para quitar las lágrimas mientras sus ojos se lanzaban frenéticamente entre los dos. Sus ojos se abrieron cuando vio a Shen Yuan, su mirada atrapada entre su cabello blanco y su rostro juvenil. Shen Yuan sonrió alentadoramente.