La chica del broche Rojo (MICHAENG) PAUSADA

8. Cascada

—¿A dónde vamos?—La cuestionó Mina cuando se fijó que se desviaron.

—A un lugar seguro.—Fue lo único que Chaeyoung respondió y Mina no preguntó más.

***

Casi 30 minutos después de un arduo trabajo por parte de Chayeoung, las dos chicas llegaron a la orilla del ancho río, a los pies de una alta cascada.

—¡Wow!—Exclamó maravillada la japonesa al ver lo que tenía al frente después de haber bajado de la espalda de la otra.—E-Esto es maravilloso...—Dijo mirando hacia lo alto. Chae sonrío embobada al ver la reacción de Mina mientras la brisa de agua las bañaba a las dos.—Es hermoso...—

—Lo es.—Dijo inclinándose para beber un poco de agua, lavarse la cara y ponerse de pie otra vez—Y nos ayudará a escondernos.—

—¿Eh?—Confusa la miró.

—Subiremos allá.—Señaló lo alto—Detrás de la cascada hay una cueva donde podremos pasar la noche.—

—¿¡Que, que!?—La sonrisa de Mina se borró después de oír aquello—¿T-Tu no estarás hablando de en serio o si?—

—Estoy hablando en serio.—

—No.—Negó con la cabeza.

—Es el único lugar que conozco en este bosque que es seguro.—

—P-Pero jamas podré subir hasta allá con el pie así.—Sobre una roca tomó asiento.

—Lo lograrás.—Frente a ella se puso de cuclillas posando las manos sobre sus rodillas—Allá arriba estaremos a salvo esta noche.—Las lágrimas de Mina comenzaron a brotar ante la idea—Llegar hasta las únicas personas que podrían ayudarnos nos tomará muchas horas y en nuestras condiciones eso es imposible Además, la lluvia y noche pronto caerán, ah, y no olvidemos a los animales salvajes que habitan en estos lugares.—Chae tenía razón. No tenían otra opción. Mina sollozó inclinándose hacia al frente escondiendo el rostro en sus manos.

—No podré Chaeyoung...—La miró bañada en lágrimas—Estoy segura que no podré hacerlo... me voy a caer y...—

—Eso no va a pasar.—Su hombro Acarició con una mano—Te prometo que no voy a permitir que te pase nada malo.—Dijo con seguridad en su voz—Nunca.—Agregó—Te prometo que haré hasta lo imposible para que vuelvas con tu familia.—Mina sonrió en lágrimas. Tenía que intentarlo, por sus padres.—¿Entonces que dices?— le sonrío poniéndose de pie.

—E-Esta bien...—Contestó levantándose también. Entonces Chaeyoung tomó el tubo y lo escondió detrás de unas rocas para luego ir por Mina y juntas caminar hasta unos arbustos y rocas donde comenzarían a escalar.

—Tu irás primero.—Le indicó la coreana— Yo iré detrás de ti y te iré indicando por dónde pisar, ¿De acuerdo?—El corazón de Mina latió con fuerza, sus manos comenzaron a temblar y sudar—Te prometo que no te va a pasar nada.—Su rostro acunó entre sus dos manos al notar el pánico en sus ojos—Estarás bien.—Le aseguró mientras la acariciaba y sonreía. Mina asintió nerviosa con la cabeza. Su respiración comenzó a ser lento y pesado, y su corazón se agitó con violencia en su interior. Jamás había escalado nada. El miedo a resbalar y caer invadió todo su ser y sus sentidos.

—¿Po-Podrías abrazarme u-un segundo?—Pidió Mina con el corazón en la garganta—Te-Tengo miedo.—Se sinceró casi al borde de lágrimas. Sabía que Chaeyoung tenía razón en todo. El cielo cada vez más estaba oscureciendo a causa de la tormenta que se Avecinaba y ninguna de las dos estaba en condiciones para seguir. Necesitaban un descanso y resguardo pronto.