4. Dudas

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En un principio todo parecía tan fácil y rápido de hacer. La ira y sed de venganza la llevó a participar en ese macabro plan sin dudarlo, pero conforme pasaron los días, Chaeyoung comenzó a reflexionar sobre esa estupida venganza. La hija del juez no era culpable de nada incluyéndolo a él. Pero ya nada podía hacer, los planes de sus hermanos ya estaban armados. No podía echarse para atrás, así que siguió obedeciendo a sus hermanos hasta el último minuto del secuestro. Pero esa noche algo cambió. Chaeyoung descubrió que la hija del juez era la misma chica que la dejó cautivada el otro día, la misma a quien deseó conocer más. Myoui Mina era "La chica del broche rojo"

Chaeyoung estaba hecha un caos total desde que abandonó la vieja cabaña.

Quizá esa noche la salvó, pero no podía salvarla de una muerte segura. Era un hecho que Mina sería asesinada en cuestión de días.

Chaeyoung necesitaba despejar su mente urgentemente. Ahora más que nunca estaba arrepentida de haberse unido a sus hermanos.

Sin darse cuenta, Chaeyoung llegó hasta la orilla de un ancho río. Las nubes en el oscuro cielo se habían disipado dejando ver a la enorme luna brillando entre millones de estrellas.

Colocándose de rodillas se remojó el rostro con el agua fría que corría por el río. A lo lejos de podía escuchar el sonido del agua caer de la enorme cascada situada más abajo.

Levantando la mirada hacia el cielo, Chaeyoung le preguntó a la luna y las estrellas que debía hacer.

¿Debía seguir con esa estúpida venganza y matar a una inocente persona o internar entrar en razón a su hermanos?
El problema era que sus hermanos no eran como ella. Chaeyoung poseía sentimientos, tenía un corazón sensible. Ellos no.

De solo pensar en la muerte de esa pobre chica, su sangre se helaba. Ahora que veía las cosas más claras, estaba segura que jamás iba a poder vivir con la conciencia tranquila y más si se trataba de ella. De esa chica que hizo latir su corazón y robó el aliento esa tarde.

Tenía dos opciones: seguir con la venganza o salvarla.

*****

11:36 de la noche.

Chaeyoung permanecía sentada sobre una de las enormes rocas a la orilla del rio quebrándose la cabeza por estar pensado que hacer. Solo tenía dos opciones. Familia o desconocida.

El frío de la noche comenzó a calarle hasta los huesos para ese momento. No quería volver a la cabaña, quería correr lejos de ese lugar, pero no podía, Mina y sus hermanos estaban allí. Debía volver.

Aún con la indecisión comenzó su retorno hacia la cabaña que un día perteneció a su abuelo paterno, pero después de la muerte del anciano, la casa permaneció abandonada.

12:34 am.

Era pasada la medianoche cuando Chaeyoung con un suspiro profundo giró la manija fría de la puerta principal. No sabía lo que le esperaba detrás de esa puerta. Se imaginaba a su hermano esperándola furioso, listo para golpearla por mentirle, pero no, lo único que se encontró allí adentro fue silencio.

Dahyun y Minho dormían profundamente sobre el sofá en medio de varias latas y botellas de licor. Ella respiró aliviada.
Aún estando dentro de la casa podía sentir el frío por todo su cuerpo. Por más idiotas que fueran sus hermanos, ella los amaba con el alma, así que volvió a salir por las tres colchas que en la Van estaban.  En silencio y con cuidado los arropó a los dos para luego caminar hacia la habitación donde Mina estaba encerrada con la otra manta en mano. Quería asegurarse de que ella tampoco pasara frío, ademas necesitaba saber si Minho le había creído o no. Un escalofrío le recorrió la espalda de solo pensar que su hermano haya abusado sexualmente de ella. No debió dejarla sola con él, debió asegurarse de que no la tocara. Su corazón latió con fuerza cuando llegó a la puerta de madera con el candado colgando.

"No debes involucrarte con ella." la voz de su cabeza habló, pero ya era tarde, sus manos ya estaban buscado ansiosos las llaves en sus bolsillos para luego abrir rápidamente el candado y la puerta.

Frente a ella, sobre el colchón se encontraba la chica en posición feltal con las manos aún atadas temblando de frío. Se veía indefensa..

El sentimiento de lastima y culpa invadieron a la menor de los Son. La duda de ayudar o no a su hermanos se hizo más grande en ella. "Dios, ¿que voy a hacer?" En su mente dijo.

Sigilosamente se acercó hasta el colchón, y cuando su rodilla hizo presión sobre este, Mina levantó la cabeza hacia ella y la miró aterrorizada.

El corazón de Chaeyoung se estrujó, cuando observó su rostro entre algunos cabellos que caían.

—Shshshsh tranquila, no te haré nada...—Le dijo en voz baja. Chaeyoung pudo observar cómo su labio inferior estaba partido, su pómulo hinchando, su maquillaje corrido y sus ojos hinchados a causa de las horas de llanto. Un nudo de formó en su garganta cuando sus ojos llegaron hasta llegar a sus muñecas lastimadas a causa de la soga que tenía a su alrededor.

¡Maldita sea la hora que sus hermanos decidieron vengarse de esa manera! Mina no tenía la culpa de nada. El único culpable aquí, era su propio padre por estar metido en negocios ilícitos.

—¿Mi... mi hermano te tocó? ¿Te hizo algo?—Preguntó en voz baja ansiosa por oír la respuesta. Rogaba para que la chica dijera que no, pero ella no respondió. Solo se mantuvo en silencio temblando de miedo y frío.—Te soltaré las manos, p-pero no vayas a gritar, ¿Si?—Susurró acercándose a ella sobre el colchón—No vayas a gritar, Por favor—Suplicó. Entonces la chica asintió lentamente dudando si aquello era verdad o no. Con delicadeza la coreana tomó sus manos y con cuidado desató la cuerda. Su piel estaba bastante lastimada.—Listo.—Una cálida mirada y pequeña sonrisa le regaló antes de alejarse hasta bajar del colchón. Mina la Miró confusa por el gesto.—Ahora vas a dormir mucho mejor.—Se atrevió a decir sabiendo que, ¿Quien rayos iba a dormir cómodamente en esa situación?. Alejando esos pensamientos se incorporó de pie. —Lamento todo eso.—Suspiró con un nudo en la garganta—E-En verdad, lo lamento.—dijo tomando la colcha entre su mano luego dejárselo cerca de ella.

Sin decir más, Chaeyoung se retiró de la habitación dejando a Mina pensado si todo era una maldita pesadilla o la realidad.

Estaba secuestraba por quien sabe quienes, casi es violada por un salvaje, una de sus secuestradoras la salva y le pide disculpas. Definitivamente todo era confuso.


Gracias por leer.

🖤

La chica del broche Rojo (MICHAENG) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora