5. Escape

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¿Era real o una pesadilla?

Estaba secuestraba por quien sabe quienes, casi es violada por un salvaje, una de sus secuestradoras la salva y le pide disculpas. ¿Que rayos?

*****

Día 2

—Chaeyoung, ¡Chaeyoung despierta!—El estruendoso grito de Minho detrás del vidrio hizo que Chaeyoung despertara de golpe. La chica después de haber salido de la sucia habitación donde Mina se encontraba, decidió pasar el resto de la noche en la Van y quedarse dormida allí.

—Ya voy...—De mala gana contestó abriendo la puerta. Era temprano aún, tipo 7 de la mañana. El frío erizó su piel. Los árboles se movían de un lado a otro a causa del fuerte viento que hacía. Las nubes grises sobre el cielo anunciaban que llovería ese día.

—Dahyun y yo iremos a la ciudad para saber que noticias hay.—Avisó Minho después de que su hermana se bajará del auto y recostara la espalda sobre el vehículo.—Vigila muy bien a esa perra.—La cabaña señaló—Mas te vale no dejarla escapar, Chaeyoung.—Advirtió mientras su otra hermana se adentraba al auto por el otro lado.—Volveremos en un par de horas.—La menor asintió con la cabeza yendo hacia la vieja cabaña.

Sobre el viejo sillón de dejó caer soltando un gemido de dolor a causa de haber dormido sentada. Más le valía a su hermanos volver con comida.

Ella suspiró pesado.

Otra vez todo volvió.

Todo era real.

¿Cómo fue que la mejor estudiante de la clase de medicina terminó secuestrando a una inocente mujer?

¿Cómo fue que la futura doctora Son Chaeyoung terminó planeando un asesinato?

Ahora se arrepentía mil veces haber vuelto a Corea. Debió haber seguido estudiando por sus propios medios allá en Taiwán. Debió quedarse con su amiga Tzuyu y hacer su vida lejos de sus hermanos. No debió permitir que la convencieran de esa estupida venganza.
Ahora estaba allí sin saber que hacer. No podía solo irse y dejar a esa pobre chica en manos de ellos, estaba segura que no podría vivir con la conciencia tranquila por el resto de su vida al saber que mataron a una persona inocente, una persona a quien ya había conocido antes y que removió algo en su interior.

—¡¿Hay alguien ahí!? ¡Hola!—De pronto escuchó desde lo lejos. Era la chica que gritaba desde la habitación—¡Por favor!—Los fuertes golpes en la puerta la exaltaron un poco.—¡Abran! ¡Por favor!—Suplicó Mina desde adentro. Con cautela, Chaeyoung se fue acercando hasta la vieja puerta.

—¿Que pasa?—preguntó desde el otro lado con su voz tranquila. Mina respiró aliviada al saber que era ella, la chica "amable" y no los otros dos salvajes. "Gracias Dios" Murmuró con la frente pegada sobre la puerta.

—Ne-Necesito usar el baño, p-por favor.—Pidió con tono suplicante.—Solo será un momento, por favor.—Volvió a hablar al no tener respuesta. Silencio. Chae no sabía que hacer.—¡Maldita sea, abran ya! ¡Quiero ir al baño!—Un golpe fuerte se escuchó en la madera exaltándo a la otra. La joven había estado golpeando la madera con las manos y pies. Afortunadamente ninguno de los hermanos se enteró que Chaeyoung la soltó por la madrugada.—¡Abran!—Exigió. El cerebro de la menor de las Son comenzó a trabajar. ¿Había un baño en la casa? No recordaba.  Y si lo había, ¿Estaba bien dejarla salir y usarlo?

La chica del broche Rojo (MICHAENG) PAUSADAWhere stories live. Discover now