Evermore -dekutodo

Capitulum 23

-¡Deku kun, Shōto kun!

Uraraka corre a ambos cuando colapsan en el suelo.

Habían llegado a casa, Kacchan manejaba como loco para poder llegar lo antes posible.

Izuku estaba mal herido y sangraba mucho, pero se negaba a soltar a Shōto de entre sus brazos.

Así que bajo con él cargándolo nupcialmente con dificultad pero no pudo más y se desplomó en la entrada y ambos cayeron al piso.

Shōto asegura la manta que llevaba encima sobre sus hombros y se acerca a Izuku preocupado.

-Izuku, ¿estas bien? ¿Que le pasa? Alguien que lo ayude por favor.

Katsuki corre hasta ellos y ayuda Izuku a levantarse para entrar a la habitación.

-traeré el botiquín, agua y más cosas. Iida ocúpate de Shōto kun.

El de lentes asiente y se acerca al bicolor para ayudarle a ponerse de pie.

-llévame con Izuku por favor-le jala de la blusa como solía hacerlo antes, cuando era pequeño, lo recuerda y deja de hacerlo al verse muy brusco.

-iremos cuando te enjuagues y encontremos ropa para ti.

Shōto no discute pero tampoco está muy de acuerdo, él no quería separarse de el peliverde.

Sigue a Iida y espera hasta que llene la bañera y que le diga que puede entrar.

Así que se enjuaga rápidamente y toma las prendas que le da Iida y se las coloca rápidamente.

Sale a trompicones del baño y corre a la habitación de Izuku donde Uraraka le cura las herida.

-tiene una muy profunda aquí-señala un costado en su abdomen-quizás tenga alguna costilla rota-hace una mueca preocupada-deberíamos llevarlo al hospital.

-¿qué les diremos?

-podemos decir sobre un accidente en las escaleras o algún asalto.

-llamarán a las autoridades. Olvidas que lleva alas y orejas extrañas.

Shōto oye un poco de la conversación y se acerca hasta Izuku recostándose a su lado.

"Ya no me separare de ti nunca más"

-oh Shōto kun-Uraraka le habla con cuidado de no asustar al antes hada cuando le ve.

A pesar de que ahora era más alto que ella y un humano, aún así parecía desconfiar un poco de todo lo que le rodeaba, menos Izuku claro.

Ochaco y Katsuki siguen peleando que es lo que harán y pronto Iida se les une.

Shōto no les hace mucho caso y acaricia la mejilla de Izuku.

Veía las puntiagudas orejas que se habían originado, junto con las alas.

Tenían un brillo especial, como él de las hadas.

Se acerca con sigilo y con cuidado de no lastimar al peliverde, besa su mejilla con fragilidad y se recuesta en su pecho.

-¡¿Shōto kun que hiciste?!

Brinca cuando Uraraka grita y mira alerta que es lo que pasaba.

Mira como las heridas de Izuku se cerraban rodeándose de brillo al mismo tiempo en que las alas y las orejas desaparecían.

-las heridas...se cerraron.

-Izuku-Shōto le llama cuando lo ve removerse.

El peliverde parpadea varias veces hasta enfocar a Shōto.