Prooemium

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Noviembre gris
He estado triste desde julio
La captura de movimiento
Me puso en una mala luz
Repito mis pasos en cada escalón
Tratando de encontrar aquel en el que me equivoqué
Escribiendo cartas
Dirigidas al fuego

Y estaba recuperando el aliento
Mirando por una ventana abierta
Atrapando mi muerte
Y no podía estar segura
Tuve un sentimiento tan peculiar
De que este dolor sería para siempre

-Evermore
Taylor Swift

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En lo más escondido del bosque, protegido entre grandes secoyas se encuentra lo desconocido para los humanos.

Las criaturas místicas no son simples cuentos para dormir, son más que eso, escondida detrás de grandes secoyas que las protegían, había una gran diversidad de criaturas que le daban vida al tenebroso bosque.

Entre ellos, estaban las pequeñas hadas de las secoyas, eran parte de la comunidad del bosque, su población no era más de algunas 2,000 hadas pequeñas que medían entre doce y quince centímetros.

Y como toda población ellas tenían una jerarquía.

Un rey que ponía orden y paz además de proteger la pequeña comunidad de las propensas amenazas.

Enji, el rey hada protectora, de sangre real era de las hadas más fuertes y con un linaje impecable, generación tras generación protegieron y procrearon hasta llegar lo que era su ahora pequeña comunidad.

Su familia se conformaba por su pareja y sus cuatro hijos, todos los conocían por la gran familia que eran, Rei era el hada más amable de todo el lugar y su hija Fuyumi era tan linda como una flor, sus tres hijos eran igual de lindos y todos los conocían.

Empezando por Touya como uno de los principales guerreros de la barrera mágica protectora que rodeaba el lugar, era un hada ruda pero amable y muy protector con todos sus hermanos al ser el mayor.

Natsuo era el que seguía, una gran hada curandera, conocía todos los remedios y plantas medicinales para ayudar a las hadas enfermas o heridas, y por último estaba el menor de los hermanos, Shōto.

Shōto, bueno, él no era un fuerte guerrero de la barrera, era muy distraído para eso, tampoco sabía de plantas medicinales, un día casi se come una hiedra venenosa por accidente, y no es que no fuera amable con todo el pueblo, si no que desaparecía seguido y nadie lograba verlo hasta casi el anochecer.

Pero eso no quitaba que Shōto no fuera un hada sin virtudes, tenía muchas, de hecho todos conocían a Shōto por su extraña belleza que pocas veces era vista ya que casi nunca lo veían por ahí como sus demás hermanos, eso lo hacía aún más lindo, también era un hada muy curiosa, salía por ahí a merodear el bosque, buscando pequeños insectos y criaturas del bosque como hongos huraños o las señoras flores, desapareciendo casi toda la mañana y tarde llegando solo para la hora de la cena, haciendo a su padre enojar por no tomar su puesto de hada mediadora.

Shōto solo bufaba y si podía, evitaba una discusión, pero es que odiaba hacer de hada mediadora, y si le asignaban otro puesto daba lo mismo seguía odiándolo, él lo único que quería era salir y hacer dibujos en las piedras con trozos de carbón de las diferentes cosas que encontraba en el bosque.

Y es que a veces no se sentía parte del lugar, no es que no le gustara ser un hada, pero tampoco le fascinaba estar siempre encerrado entre todos en aquella amontonada comunidad.

Se consideraba un hada incomprendida.

Eso le hacía alejarse y pelear constantemente con su papá y su hermano mayor, a pesar de que su mamá trataba de calmarlos a ambos, luego lo llevaba cerca del riachuelo y le contaba sus distintas historias y leyendas, a pesar de que luego Enji le llamaría la atención.

-La leyenda cuenta que los humanos son criaturas, con grandes colmillos y ojos vacíos, solo buscan matar y hacer la maldad, peor que los demonios que rondan el bosque.
Por eso mismo hace miles de años las criaturas místicas huyeron lejos de los humanos y la madre naturaleza los escondió en lo profundo de los bosques para protegerlos de aquellos que querían el mayor tesoro que guardaban para la centésima hada perdida.
Y llegará el día donde una criatura del bosque, que fue olvidada hasta convertirse solo en un cuento volverá, volverá y se le dará aquel tesoro que guardaban, era la centésima hada pedida y será la salvadora del reino que se encuentra en el constante asecho de las criaturas oscuras del bosque, vencerá y después volverá a partir pero satisfecho con su tesoro.

-¿y cual es el tesoro?

-nadie lo sabe, ni siquiera nosotros.

-entonces...¿como sabremos que darle a la centésima hada perdida cuando regrese?

-se dice que el tesoro será como una roca magnética y se sentirá atraído hacia el hada centésima, solo ella logrará abrir ese regalo dirigido solo para él y entonces todo el reino lo verá asombrado.

-¿y aún crees que existe mamá?

-solo lo sabremos cuando eso suceda.

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Así que...volví •-•

No la he terminado bien bien, ya había escrito el epílogo pero no me gusto el final, pero ya dure mucho, dije que publicaría a principios de marzo y ya estamos a abril.
Pero espero y les guste mucho y mucho, ya saben, drama y más drama, desarrollo para arrancarse los pelos, muy parecida a Rain pero nada que ver con Rain.

Amo hacer historias bien desarrolladas <3

Espero poder actualizar mañana, aunque tengo trabajo, así que quizás hasta el lunes, hay que aprovechar que empezaron las vacaciones de Semana Santa, oh si oh si.

Adiós.

Evermore -dekutodoWhere stories live. Discover now