Date a density

Capítulo 33: Luz que llega a las estrellas

"¡Este no es el momento de estar aturdido, Mana-chan!"

"¡Gah!" Pero no tuvo tiempo de pensar en ello cuando su bota con punta de acero se estrelló contra su pecho.

Su conciencia brilló por un segundo cuando su pequeño cuerpo se estrelló contra una pila de escombros. Un rastro de sangre se deslizó por su barbilla mientras intentaba apartar los puntos negros en el borde de su visión y poner fuerza en su cuerpo desmoronado.

Ya había superado sus límites, incluso con Gilgamesh ayudándola de todas las formas posibles. Incluso si las heridas no fueran tan graves, su cuerpo apenas respondió a sus órdenes. Solo podía mirar al monstruo que caminaba hacia ella con indiferencia.

"Bueno, creo que esta farsa se ha prolongado más de lo necesario". Él le dio una sonrisa llena de dientes mientras plantaba su pie en su pecho, haciéndola gemir de dolor. "¿Me darás unas últimas palabras? Quiero saber qué piensa Goldie ahora que le pateé el trasero por segunda vez".

"Je... Veo que te gusta... tu trabajo actual... como un mero perro de ataque..." Ella respondió con una sonrisa mientras miraba detrás de él.

"Bueno, si mis dos objetivos se desgastan voluntariamente, entonces eso hace que mi trabajo sea más fácil, ¿no crees?"

"¿Y qué te impide... matar a las chicas? No me digas... ¿eres uno de esos simps? ¿Estás... enamorado en secreto de ellas?"

"Simplemente no veo ningún sentido en matarlos. A diferencia de ti, Goldie. No pensaste que serías capaz de escapar después de intentar hacer lo mismo que ese bastardo, ¿verdad?"

"Lo que el Rey haga durante su tiempo libre no es de tu incumbencia". Para su sorpresa, el Rey Dorado que ahora tenía el control comenzó a reírse de él. "¡Además, llegaste a tu límite de tiempo, mestizo! ¡Estás completamente jodido!"

"¿¡Eh!?" Sus ojos gris acero se abrieron cuando sus instintos de repente le gritaron. El monstruo inmediatamente se dio la vuelta y agitó su garra con todas sus fuerzas.

"¡ Listos, Nine Lives Blade Works!"

Un impacto masivo eliminó todo el sonido en el área mientras que la onda de choque arrastró pedazos de escombros. La garra del lobo blanco rompió en astillas el hacha-espada en medio de un golpe, pero el cuerpo del monstruo ya había sido golpeado por algunos de los otros ataques simultáneos, haciéndolo volar con daño severo.

Ante el sonriente Rey y una asombrada Mayuri, la figura del caballero rojo finalmente entró al campo de batalla con su abrigo ondeando y una postura firme. Su sola presencia ya cambió la atmósfera del lugar debido a su pura confianza.

Un rayo de luz se proyectó sobre esta situación desesperada. La batalla imposible de ganar ahora era ganable.

Sus ojos dorados dejaron el lugar donde aterrizó su gemelo malvado para mirar a su enemigo natural con una sonrisa.

"¿Me extrañaste, Goldie?"

"¡Te tomaste tu tiempo, como siempre, Faker! Por repulsivo que suene, supongo que me alegro de verte. ¡Ahora ve a deshacerte de esa antiestética falsificación de una vez!"

"Veo que el período de Mana ya te está afectando. Bueno, digamos que tomé un pequeño desvío para resolver un asunto pendiente. Ahora bien-"

"¡SHIDOU!" Antes de que pudiera volver a mirar a su oponente, Mayuri lo abrazó con lágrimas de felicidad en los ojos. "¡Estoy tan contenta de verte! Todos pensamos que no podríamos volver a verte..."

Él le dio una sonrisa tranquilizadora mientras tomaba su barbilla. "Perdón por preocuparlos, muchachos. Pero no hay nada que temer ahora. Voy a golpear el trasero de estos bastardos y luego podremos alcanzarnos".