Un simple error

09

Ambos hombres se despidieron de Lily, ya que James y Xavier estaban con los padres del primero y tomaron un traslador que los dejaría en la sala de espera de la mansión Malfoy.

- Severus! Que bueno ver... ¿Qué haces aquí querido primo?.

- Hola a ti también Narcisa.

- Dagon!

- Oh! ¿Quién es este pequeño señorito?

- Este es Harry Potter, mi otro ahijado, como sabrás sus padres se están escondiendo del señor tenebroso y Lily quería que su hijo interactuara con otros niños de su edad, ni te molestes en decirme que es una terrible idea que, créeme, no he parado de repetírselo pero como te darás cuenta no pude convencerla y ella enojada realmente es de temer.

- Oh, está bien, a Draco le gustará tener alguien más con quien jugar, las gemelas no suelen compartir sus juguetes con mi hijo y solo parece que quieren jugar entre ellas, pero lo importante, Sirius Orion Black! ¿Se puede saber que haces en mi casa?!

- Como ya dije hola Cissy.

- ¡Nada de hola y no me llames así, hace tiempo perdiste el derecho!

- Estoy por asuntos de la familia Black, como seguro ya sabrás, soy la actual cabeza de la familia.

- Te daría el pésame por tío y tía, pero sé que nunca te llevaste bien con tus padres.

- Gracias, de hecho así es pero es de suma importancia que hable contigo y con Bella.

- Bueno, si es asunto familiar no hay nada que pueda hacer pero estate preparado para que Bella te hechice antes que puedas decir nada, ella no confía en tí.

- Ni yo en ella, pero como dije, es importante.

- De acuerdo, síganme, Bella aún no llega y creo que es mejor si no se encuentran en la misma habitación desde un principio.

Ambos siguieron a Narcisa a una sala bien iluminada y ricamente amueblada, en el suelo había almohadones y juguetes de bebé, dónde el pequeño Draco jugaba con un peluche de serpiente.

- Él no ha soltado tu regalo desde que lo abrió hoy temprano Sev.

- Que bueno que le guste.

Severus con Harry en brazos se acercó y se sentó junto a Draco, el pequeño niño levantó la vista hacia su persona favorita y sonrió, solo para que un momento después mirara al otro niño con confusión, los bebés mágicos parecían entender lo que los rodeaba mucho más que los bebés muggles, Draco alzó sus manitas como pidiendo también ser alzado.

- Draco, este es Harry, espero que puedan ser buenos amigos.

El bebé de lacio cabello rubio platinado y de ojos grises paso de mirar confundido a emocionado y empezó a hacer soniditos, Harry, que estaba con la cara enterrada en el pecho de Severus se interesó en los sonidos y volteó su carita, cuando el verde brillante y el gris se encontraron hubo una chispa mágica en el aire, todos los presente que observaban a los bebés contuvieron la respiración, un poco agitado por la magia que lo rodeaba Severus habló.

- Harry, este es Draco...

- Dagon!

Con el pequeño grito de reconocimiento de Harry la magia se acentó y el pequeño Draco soltó una risita y con magia acercó el peluche de serpiente a Harry, Narcisa estaba más que emocionada, está era la primera muestra de magia accidental de su bebé, el de ojos verdes tomó en sus manitas el peluche y río, para sorpresa de todos su cabello cambió de color a un amarillo brillante.

- ¡Un metamorfo! Le dije a James que uno de sus hijos podía serlo pero ¡no me creyó!

Severus dejó a Harry en los almohadones junto a Draco y ambos bebés empezaron a hablar en idioma bebé emocionados, como si hubiera estado esperando por esta oportunidad, el cabello de Harry fluctuaba entre todos los colores del arcoiris haciendo reír al niño rubio. Mientras los niños se divertían, los adultos tomaron asiento en los confortables sillones, no pasó mucho tiempo cuando el sonido del flú alertó a los presentes.