- No me importa, te amo Siri, por favor vuelve conmigo, no me importa si no podemos tener un cachorro, solo quiero estar contigo... Mi lobo te quiere solo a tí y me está volviendo loco.

- Ah! No llores por favor, bien podemos intentarlo, pero solo porque aún te amo y no quiero que mis padres controlen mi vida.

- Eso último no era necesario.

- ¡Cállate Reggie!

Sirius salió del capullo caliente de mantas y besó a Remus tímidamente, como pidiendo permiso, Remus no se lo tomó tan suave y lo empujó hacia una pared devorando su boca, los pequeños gemidos de Sirius se escucharon por toda la habitación y Remus no paraba de sobar su pierna entre las piernas de Sirius.

- Rem... Remu... Remus Lupin Black! Detente en este instante! Ah!

- Perdón, es solo que el lobo está muy en la superficie.

- Pues a mí me parece que Siri tiene material de pasivo, ¿verdad Kreacher?

- ¿Siguen aquí??!! Por la! Quítate Remus.

- Perdón

Pero Remus no parecía muy arrepentido se sentó en la silla frente a la cama y Sirius se fué a abrazar a su hermano como si fuera un peluche.

- Ahora, ¿a qué te referías con los goblins?

- Los goblins trabajan con rompemaldiciones, seguro deben saber cómo quitarte la marca Regulus.

- ¡Bien y que esperamos vamos al banco! Kreacher llévanos al banco!

- El amo pasivo Sirius dice que lo lleve al banco.

- ¡No me llames así!

- ¡Siri estás rojo como un tomate!

- ¡Cállate Reggie! Y deja de molestarme, vamos al banco y luego a mi casa, tengo el traslador internacional que te quería dar para que huyeras, te llevará a una isla cerca al Caribe donde hay una casa que le perteneció a tío Alphard, llévate a Kreacher contigo para que te ayude.

- ¿Cómo lo tienes todo planeado?

- Te dije que te ayudaría a salir del país, la clave es Escarbato.

- Bien, Kreacher llévanos al banco por favor.

- Por supuesto buen amo.

Los cuatro desaparecieron de la habitación y aparecieron dentro del banco en una sala reservada a los clientes que prefieren el anonimato.

- Señores, mi nombre es Stealbow, ¿qué puedo hacer por ustedes?

- Un gusto Stealbow, que tu oro crezca, queríamos saber si hay alguna posibilidad de quitar la marca de mi brazo.

- Y que tus enemigos perezcan, por supuesto, pero tendrá que hacerse con un ritual de limpieza extremadamente fuerte y doloroso y por supuesto no está disponible para cualquiera.

- Lo pagaré yo, soy el heredero de la casa ancestral Black, tengo varias bóvedas a mi nombre toma el oro de la que creas conveniente.

- Muy bien, señor Regulus Black si gusta seguirme por favor.

El goblin llevó a Regulus a una puerta y lo guío por un largo pasillo hacia una cámara ritual.

- Ahora cámbiese a esta túnica ritual.

- Por supuesto.

Una vez cambiado, lo hicieron acostarse en una mesa de piedra en medio de la cámara, vinieron otros cinco goblins y empezaron a cantar, al principio solo sintió calor, pero luego un fuerte dolor en su brazo lo tuvo gritando estridentemente, era demasiado dolor. Una niebla negra en forma de serpiente empezó a salir de su brazo e intentó morder el cuello del hombre, pero los goblins cantaron más fuerte y la serpiente empezó a retorcerse, Regulus no paraba de gritar, hasta que se desmayó y la serpiente explotó y se volvió polvo. Otros goblins entraron en la habitación y la mesa de piedra se hundió en el piso, donde estaba lleno de agua clara, los nuevos goblins rociaron distintas pociones y hierbas y volvieron a cantar purificando el cuerpo y la magia de Regulus y eliminando el polvo de la maldición. Una vez terminado, lo secaron y lo llevaron a la sala de descanso.

- ¡Stealbow! ¿Cómo está mi hermano?

- Logramos eliminar la maldición de su brazo pero solo pudimos diluir la maldición de su sangre.

- ¿Maldición de su sangre?

- Sí, ustedes lo pueden conocer como locura Black, nosotros los goblins podemos limpiar la maldición de la locura para que el regalo de Lady magia vuelva a ser puro.

- Eso quiere decir que también podrías diluir mi locura?!

- Sí, se ha intentado comunicar con cada cabeza de la familia Black para resolver ese problema en su salud pero cada vez se niegan.

- Pues yo no me niego, soy el heredero de la familia, haré un contrato contigo Stealbow, ¡nos ayudarás a limpiar esa locura de nosotros a cambio les entregaré cualquier cosa que quieran de mis bóvedas!

- ¡No puedes hacer eso Sirius! Hay muchas cosas valiosas en las bóvedas!

- Nada es más importante que la salud, tu salud Remus, eres un Black. He experimentado esa locura y no es agradable, te sientes tan fuera de ti mismo que simplemente dejas de pensar. Según Regulus, nuestro regalo se basa en el amor, quiero amar de verdad y de manera pura, no de forma enfermiza como me lo retrató Reggie!, Ambos nos someteremos a la limpieza. Ahora, si no le molesta, puede tomar el oro de cualquiera de mis bóvedas.

- Bien, por aquí por favor.

El goblin era todo dientes, ellos tenían una estrecha relación con Lady magia y sabían que ella se arrepentía de dejar que algunas familias tuvieran una maldición en lugar de un regalo, por eso siempre insistían a esas familias a pasar una purga, si el padre lograba estar completamente limpio, el futuro hijo solo heredaría el regalo y ya no la maldición, pero destino no quería eso y siempre se interponía, haciendo más fuertes las maldiciones y, de esa manera, la cabeza de la familia no creía que fuera necesaria la purga, lo aceptaban como si fuera la tradición en la familia.

Ambos fueron tratados con un ritual centrado en la maldición de sangre, a diferencia de Regulus, que lo más importante era eliminar la marca. Desmayados fueron llevados a la sala de descanso, como era de esperar Regulus se despertó primero, los goblins le explicaron lo mismo que a Sirius y él no podía estar más contento, no habían podido eliminar la maldición de ninguno de ellos pero si disolverla un poco.

Cuando los tres estuvieron despiertos se les explicó que debían volver una vez al año por aproximadamente 5 años para poder deshacerse totalmente de la maldición ya que era profunda, pero ellos mismos ya podían notar un cambio. Los tres agradecieron y se despidieron de los goblins e hicieron que Kreacher los llevara a la casa de Sirius, ahí éste le dió el traslador y una maleta a Regulus, lo abrazó y se despidió.

- Nos vemos enano, cuídate y acuérdate de ir a la sucursal del banco del Caribe cada año.

- Por supuesto apestoso, por favor haz que mis primas se hagan la purga, sé que será difícil, pero les ayudará.

- Lo sé, lo intentaré Reggie, tal vez Andi me haga más caso, quizá Narcisa también, pero no puedo prometer nada sobre Bella.

- Cierto, cuídate estúpido y Remus... Follate a mi hermano, ¡Escarbato!

- Ese..! ¡Ese maldito!

- ¿Seguro que no quieres hacerle caso a tu hermano?

- ¡No! Quiero decir no sé, necesito pensarlo...

Remus rió bajito y le acarició la sonrojada mejilla, le dió un suave beso y se alejó.

- Bien, te esperaré Siri.

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