La repentina vuelta de las buenas relaciones entre Obito y Deidara sorprendió a Minato.
–Rin, ¿sabes qué les pasa?– le preguntó a su alumna ejemplar luego de que los varones volvieran a reírse por enésima vez de un tonto tropezón de Obito, lo que normalmente significaba tensiones de parte del azabache.
–Minato-sensei, ¿no le parece que es un maravilloso día?– le sonrió Rin –. Se nota el buen humor de las personas. ¡No perdamos el tiempo y entrenemos, sensei!
–Ah, sí– se encogió de hombros. No entendía nada, pero era mejor obedecer. Kushina siempre le repetía que no dejara de oir a las mujeres, en especial a Rin, y de todos modos si los problemáticos muchachos se comportaban bien, era mejor no hacer creer a la buena fortuna que estaba renegando de ella.
Al terminar el entrenamiento, Rin se despidió con rapidez de ellos, no sin antes guiñarle un ojo a Obito y salir corriendo disparada con la excusa de ir a la biblioteca.
Deidara no se perdió detalle de nada y le preguntó al otro qué era eso.
–Tuve que recurrir a Rin para que me ayudara contigo– reveló avergonzado –. No sabía bien qué me pasaba ni cómo hablarte– se ruborizó por completo.
Deidara también sintió un leve bochorno, y se preguntó cómo continuar la charla.
–En Iwa las chicas me suelen regalar cosas también. Y aquí lo hacen las señoras, hm.
El rostro de Obito se volvió seco y amargado.
–Pero– continuó –, nadie me ha dado una flor antes. Se siente distinto– terminó con corte.
En el estómago de Obito se desató una danza de mariposas.
–E-es que me caes bien– de repente, se sentía el rey del mundo al ser el primero en darle una flor a Deidara. El mundo se lo perdía.
–¿Le das flores a cualquiera que te cae bien?– contraataco divertido, atento a sus reacciones, que le parecían monísimas.
–¡C-claro que no! Es que eres especial.
Enseguida cerró sus ojos y se tapó el rostro, hirviendo.
Una vez que escuchó aquello, Deidara se sorprendio por completo.
–¿Especial? ¿En qué? ¿Por qué? ¡Dime!– comenzó a dar vueltitas a su alrededor.
–¡No preguntes!
–¡Dime!– le tomó el cuello anaranjado de su chaqueta, acercándose mucho a su rostro.
Obito se repuso con dificultad a un mareo.
–Bueno, yo…
–Hm– se impacientó otro poco.
–Está bien– Obito tembló, secándose las palmas de las manos en sus pantalones –. T-te voy a abrazar– avisó, pero sus ojos eran interrogantes.
Deidara asintió sin darse cuenta.
Obito extendió sus brazos y acabó con la pequeña distancia entre ellos, abrazándolo suave y maquinalmente.
Su impericia no podía ser notada por el artista, que sólo atinó a acercarse más a él, levantando sus brazos tras la espalda de Obito.
El chico Uchiha lo levantó unos centímetros del suelo y dio un pequeño giro, mientras los dos comenzaban a reír mirándose a los ojos.
–Así de especial– Obito lo bajó lentamente.
–Hm– Deidara también lo soltó –. Entonces, te diré algo– le hizo señas para que se acercara.
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BINABASA MO ANG
Fue sin querer queriendo... (Obidei/Tobidei)❤
FanfictionEs el intercambio estudiantil de genin y el equipo Minato es el receptor. Obito creía que el alejamiento de Kakashi sería el fin de sus problemas, y termina luchando para que Deidara no conquiste a Rin, mientras sus sentimientos dan un giro inespera...