Sirius estaba a punto de sacar a Harry de la, según él, demasiado pequeña cuna para un solo bebé heredero hasta que escucho pasos en la escalera, salió de la habitación para ver a su mejor amigo, sin darse cuenta que también salían los otros dos, todos se encontraron en la pequeña sala sobre las escaleras que dividía las habitaciones de la casa.
- ¿Dónde está el mocoso? - Dijo James en tono peligroso.
- Tus Hijos están durmiendo Potter.
- No te pregunté a tí Snivellus y lárgate de mi casa, Lily amor, apartarte.
- No.
- Lily...
- No me voy a apartar porque le harás daño a mi bebé, James...- suspiró- se lo que te pasa, estás teniendo un rechazo de vínculo, pero no por eso voy a dejar que lastimes a Harry, James te amo, pero también amo a mis bebés a ambos James, no puedo entender bien por lo que estés pasando pero quiero ayudarte, que puedo hacer para que no odies a Harry o para que por lo menos no lo lastimes?
- Él no puede hacer nada Lily no ves que ya se rindió- se burló Severus con una sonrisa apenas notable.- es un cobarde animal que se rinde ante sus instintos más bajos.
- Cállate Snivellus, yo no me he rendido!
Lo que no sabían es que Snape contaba con eso, no dejaría que nadie lastimara a su ahijado, no lo admitiría ni bajo tortura pero aún con el poco tiempo de conocerlo ya lo amaba, su triste corazón congelado había empezado a latir de nuevo cuando Lily le envío la carta diciendo que lo había perdonado y que lo quería como padrino de su hijo y ahora ese mismo niño se había hecho un espacio en su corazón.
- Y cómo piensas combatir tu instinto asesino si estás lleno de pensamientos sangrientos?
- Qué?! Cómo!? Sal de mi mente maldita serpiente rastrera!
- Sev, hay algún modo de que pueda controlarse?
- Lo hay Lily, el imbécil de tu marido debe aprender a controlarse y que mejor que con el arte de la oclumancia.
- ¡No voy a aprender artes oscuras!
- ¡Es un arte mental insensato cabeza de chorlito! No es ni blanca ni negra y sirve tanto para protegerte como para proteger a los que amas, si, Potter, date cuenta, si lastimas a Harry lastimas a Lily y eso es algo que no voy a permitir.
- Qué tienes tú con Lily?!, es mi esposa, más bien alejate de ella!
- James, no es lo que piensas
- Cállate Lily eso siempre es lo que dicen
- Tu no tienes ni voz ni voto aquí Black, y para tu escasa mente Potter, no tengo nada con Lily, ella es solo una amiga, es más la veo como una hermana.
- ¡No te creo!, se veían demasiado bien juntos atendiendo a los bebés.
- Lily explícate!
- No le grites ciego de mierda
- ¡Cállense los dos, van a despertar a mis hijos! Sev no me quiere de ese modo James él es...
- ¡Lily!
- ¿Qué? ¿Qué podría ser él? algo peor que un sucio mortífago que se quiere robar a mi esposa?!
- oh por! Muy bien soy gay par de imbéciles, Gay!
- ¿Qué?
- ¿Te lo deletreo? Me gustan los hombres, ¿feliz?
- No te gusta Lily?
- No de ese modo.
- Pero si le gustan los pelirrojos, salió con mi primo un tiempo.
- ¡Lily! Era necesario?
- Si les facilita entender si.
- ah... Bien ahora que tengo toda su atención y dejaron de ser unos trogloditas, el único modo eficaz a largo plazo de sobrellevar el odio asesino del rechazo de vínculo, es disminuyendo su intensidad con la oclumancia.
- ¿Estás seguro que es un rechazo de vínculo?
- No, pueden ser demasiadas opciones.. por supuesto que sí Black! ¿Qué tan imbécil puedes ser? ¿Qué otra cosa podría explicar el inexplicable odio de Potter hacia su propio hijo?
- James, Severus puede ayudarte, es un maestro de las artes mentales, él te ayudará.
- Yo no...
- No voy a dejar que digas que no, o lo aprendes conmigo o lo aprendes con alguien más pero lo tienes que aprender Potter, no voy a permitir que mi ahijado corra peligro contigo.
- Que podría importarte a tí? Lo haz conocido por no más de dos días!
- James por favor, hazlo por mí, ¿si? No quiero ver a mi hijo en peligro mucho menos me gusta pensar que el peligro podrías ser tú, por favor?
Lily estaba con lágrimas en los ojos, Severus lo miraba con molestia pero se podía ver en sus ojos preocupación, el maestro de posiones estaba pensando seriamente en tomar a Harry consigo si el idiota de Potter decía que no o que no le importaba, Sirius, él pues... Era un poco lento, jamás creyó que su amigo quería muerto a su propio hijo, tal vez no ser tratado como un rey, ya que ese era el papel de Xavier, pero muerto, no, no lo creía, pero sí estaban diciendo la verdad y James estaba pasando por un rechazo de vínculo la cosa se podría poner fea, al ser criado como heredero de la estricta familia Black, a la edad de 9 años ya había leído sobre el tema y sabía que Snape tenía razón, solo había pocas maneras de no terminar matando al hijo no deseado, abandonandolo con otra familia o un orfanato, o conservarlo y mantener fuertes muros de oclumancia para no dejar escapar ninguna emoción negativa muy fuerte, lo ideal, al menos para su familia era el abandono, a pesar de que su familia fomentaba el aprendizaje temprano de las artes mentales no consideraban digno de esfuerzo un hijo no deseado, pero él no era así y sabía que en el fondo su amigo se arrepentiría. Para sorpresa de todos fue él quien habló.
- Lo aprenderá, me encargaré de ello, pero desengáñate Lily eso no hará que James pueda amar a Harry, en el mejor de los casos lo hará soportarlo pero nada más.
James se volvió enojado hacia su amigo pero al mirarlo a los ojos se dió cuenta que no tenía nada que discutir, no quería hacerle daño a Lily, incluso puede que no quiera hacerle daño al mocos.. a Harry, él mismo había ido por consejo a su padre, suspiró pesadamente.
- Está bien, pero no pienso aprender nada de tí Snivellus.- Snape hizo una pequeña mueca pero por lo demás no reflejaba emoción, pero no engañaba a Lily, ella podía ver en sus ojos que estaba aliviado.
Una crisis había pasado, Snape se despidió ya que tenía cosas que hacer, James y Sirius se encerraron en el estudio del primero ya que él animago canino le enseñaría lo básico de la oclumancia, luego irían con Fleamont Potter para que terminara de enseñarle a James. Lily se quedó en la habitación de los gemelos, se sentó en la mecedora y se quedó dormida, ella estaba muy cansada pero un poco más tranquila, por su cabeza había pasado por innumerables opciones para poner a sus hijos a salvo una de ellas era irse con sus hijos y dejar a James, le dolería pero amaba mucho a sus hijos y no aprobaba cómo este los trataba de manera tan diferente, no podía divorciarse ya que se habían unido mágicamente y un matrimonio mágico era irrompible, así que estaba feliz que su amigo supiera de una solución, no era lo ideal, no para ella al menos, pero así podría mantener a su familia unida, pensando en eso cayó ante los brazos de Morfeo.
YOU ARE READING
Un simple error
FanfictionUn fuerte golpe en la puerta distrajo a la matrona, Harry James Potter Evans nació el 31 de julio a las 11:59, pero por la distracción su registro dice 1 de agosto a las 00:01, su gemelo Xavier Alexander Potter Evans nació el 31 de julio a las 11:58...
