Capítulo O16.

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Reich sentía un gran dolor en su cabeza al conocer a Andrew. Podía sentir como si lo conociera, pero al mismo tiempo no. Pará saciar su duda, dejó que lo tomará entre sus brazos obedientemente.

Fingió haberse quedado dormido y cuando estuvo solo se obligó a recordar.

Sabía que el lugar donde había crecido era un centro de investigación clandestino. ¿Entonces que era él?, ¿en verdad era el hijo de su madre, o era una clase de experimento?

Forzó a su poder espiritual a desbloquear su memoria, lo que provocó que su cabeza doliera como si se estuviera partiendo. Se cubrió los oídos con fuerza intentando aislarse del dolor, pero fue inútil. Sus ojos se empañaron de lágrimas, pero se rehusó a detenerse y continuó excavando en sus recuerdos.

Reich no podía verlo, pero su piel se había tornado de un color grisáceo y sus labios estaban manchados con su sangre debido a la fuerza con la que se mordía la boca para evitar gritar.

Este tipo de dolor no podía compararse con las inyecciones y cortes a los que se había enfrentado antes.

O quizás, había sido tan mimado y querido por TaiYang que ya no quería soportar el dolor en absoluto, quería esconderse en los brazos de su madre.

¡El extraña a su madre!

Se arrepintió profundamente de haberse alejado, si no lo hubiera hecho ahora estaría aquí.

Durante esta clase de pensamientos su poder espiritual por fin fue capaz de desbloquear sus memorias.

¿Qué era él?, Él era una mutación genética. Un niño creado y modificado según los locos deseos humanos; era el experimento exitoso de miles, el arma perfecta.

El sentimiento de familiaridad que sintió antes no fue porque él conociera a esa persona, sino porque era el hermano del cuerpo principal. Debido a la mutación y a la reorganización que tuvieron que hacer para implementar la genética de los Tates, no solo obtuvo la memoria heredada de los gigantes, sino que también parte de los recuerdos del predecesor de su otra genética: Caesar.

Había algunas sensaciones extrañas en su cuerpo. No compartía todos recuerdos debido a la mutación genética, sin embargo aún tenía una impresión de algunas personas, por ejemplo Andrew, quién era una persona importante en la vida del otro.

Reich sintió que fue una mala decisión desbloquear a la fuerza esta clase de recuerdos, incluso si sólo fue una parte. ¿No era el cachorro de su madre si ese era el caso?, No, su madre había sido quién lo incubo, era su madre y se rehusaba a escuchar lo contrario.

Reich decidió que debía irse de aquí de inmediato. Miró las garras afiladas que habían crecido en sus pequeñas manos y volteo hacía la gran ventana herméticamente cerrada.

Colocó una almohada bajo las sábanas y se acercó a la ventana, corrió las cortinas y utilizó sus garras para abrirse pasó a través del metal.

Si en las garras de TaiYang este metal era considerado mantequilla, bajo las manos de Reich, quién poseía una línea de sangre más fuerte, era simplemente papel mojado.

El espacio era perfecto para su tamaño, y sin temor a la caída, Reich se lanzó al no sentir la presencia de nadie.

Antes de golpear el suelo su mano se derecha se aferro a la pared, provocando un fuerte chillido del metal al ser cortado, lo que efectivamente atrajo la atención de uno de los soldados.

La reacción instintiva de los soldados es levantar las armas para detener al intruso, al ver la aparición de Reich quedó confundido por un segundo. No esperaba encontrarse a un niño en esta situación.

Sin embargo Reich, quién había desbloqueado varios sentidos, sabía que no podía ser atrapado nuevamente si quería volver a encontrarse con su madre.

Utilizando su ventaja racial y su poder mental con potencial 3S atacó al soldado directamente. Debido a su descuido en aquel momento, Reich logró atravesar su defensa sin problema.

El soldado sólo alcanzó a disparar al aire antes de que su cuello fuera atravesado por los dientes de Reich. Había roto la promesa de su madre.

Con un crujido el soldado cayó al suelo. Reich se levantó y se limpió la boca cubierta de sangre.

Sus ojos no tenían fluctuaciones por haber asesinado a alguien. La naturaleza fría de los Tates lo hacía un depredador natural, así como una vez estuvo dispuesto a devorar a TaiYang, no sentía que fuera grave matar a alguien irrelevante.

Sin embargo sabía que sólo lo había logrado debido a su sorpresa inicial. Con su cuerpo tan pequeño era imposible ser el oponente de alguien entrenado a pesar de su ventaja racial.

Podía escuchar los pasos apresurados de los soldados y no demoró en huir en dirección al bosque.

Unos segundos después de su huida llegó Andrew con los soldados.

⎯ ¡Despliéguense todos! ⎯ Andrew ordenó fríamente y se acercó al difunto soldado.

Estaba muerto. Su cuello estaba roto, sólo hacía falta ver las marcas de los colmillos pequeños para suponer quién había sido.

Andrew miró hacía arriba y pudo observar el agujero hecho desde su habitación.

Ahora, incluso si podía capturarlo. No podía dejarlo vivir.


....


TaiYang por su parte había estado nadando en el lago durante bastante tiempo.

El fondo del lago era muy profundo, sin embargo no había ninguna criatura dentro. ¡No podía ver ningún pez en absoluto!

No pudo evitar acercarse a una roca al costado de una pequeña cueva marina para ver si se encontraba escondido algún pez. Inesperadamente vio una roca más grande.

"¡Este lugar está lleno de rocas apestosas!" con un poquito de odio, palmeo la roca para desquitarse.

No esperaba que la roca volteara a verlo.

TaiYang: ¡Joder!

Mirándolo bien, no era una roca en absoluto.

No podía decir que clase de animal era. Pero increíblemente grande, quizás más grande que un oso. Era de color grisácea, y estaba seguro de haber visto un par de cuernos sobresaliendo de su cabeza.

Los ojos eran tan grises que parecían ciegos, sin embargo TaiYang sintió que lo observó un gran depredador. No pudo moverse en absoluto debido a la opresión de esa mirada.

Para su suerte, la gran criatura no parecía hostil hacía él. En su lugar parecía tener curiosidad.

Su cabeza se acercó a su cara y pincho el costado de sus ojos. TaiYang no pudo evitar llevar sus manos hacía la cara del otro para evitar que siguiera empujando.

Curiosamente, debido a esta acción TaiYang pareció perder su miedo. Estiró su mano hacía los cuernos en su cabeza, al ver que no hubo reacción, los acarició con curiosidad.

Los ojos de TaiYang se entrecerraron felices. Le recordaban a los pequeños cuernos de Reich.

La gran criatura vio como los ojos de colores se entrecerraron con risa y no pudo evitar volver a golpear.

Parecían un hermoso cuarzo rosado en las profundidades del mar azul.

La Receta Para un Matrimonio Interestelar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora