Capítulo O61

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La cámara de transmisión solo inspeccionó el terreno para comprobar que todo estuviera en orden y asegurarse qué el ambiente fuera el correcto. Después de todo el programa iniciaría oficialmente mañana en la mañana. Durante este tiempo Taiyang decidió explorar los alrededores para asegurarse de que no habría interferencia con los Tates con sus hijos.

⎯ Gyra, ¿puedes ir por esa dirección?, yo veré por acá. ⎯ Se dividió el trabajo con Gyra, como no había contradicción ambos se fueron por caminos distintos.

Taiyang vio a Gyra marcharse y la sonrisa en su rostro se desvaneció. Su mano se llevó hacía su estómago y frunció el ceño.

Sintió una molestia y una pequeña sensación de hambre, sin embargo para controlar el consumo de su propio alimento se había estado reprimiendo de cocinar para satisfacerse. La sensación desapareció, pero volvió en este momento. ¿Su cuerpo se estaba adaptando al gen Tate?, Jazmín dijo que su cuerpo estaba en constante mutación después de despertar.

Sabía que los Tates se sentían incómodos debido a su apetito, su apetito ya era grande, pero nunca antes había tenido una incomodidad como esta.

Puso el asunto detrás de su cabeza y cuando termino de explorar su zona regreso para buscar a Gyra y Reich.

Por la parte de Reich. Después de despedirse de Taiyang se acercó a observar a las madres que estaban con sus bebés desde lejos. Le dijo a su madre que no las molestaría, así que se sentó en una piedra elevada y se sentó. No hizo nada más, solo sé quedo observando a las madres que tomaban sol, o a los pequeños Tates qué jugaban con las colas de sus madres.

Reich incluso vio a la cachorra con forma humana de antes acercarse a una mujer alta con un bulto en brazos. La mujer, al igual que la niña, tenía una expresión en blanco qué sólo sé suavizaba al mirar a su hija.

La cola de Reich se asomó entre su ropa mientras observaba esto. Su mente no pudo evitar comenzar a divagar. Sabía que los Tates adoraban a los cachorros, este incluso fue el caso con su madre, lo sabía bien.

Pero también sabe que su madre lo ama mucho y no es solo por la sangre que le dicta eso. Sin embargo, no pudo evitar pensar. ¿Y si su madre sabe que es un clon?, ¿lo seguirá queriendo?

Frunció su boquita en un puchero. No sabía cuanto tiempo permaneció ahí sentado, pero después de un tiempo sintió un aroma familiar y se encontró con Gyra.

Gyra lo miro durante unos segundos, después de pensar en ello con profundidad. Se sentó aún lado suyo en aquella roca. Reich la miró con curiosidad y luego volvió la cabeza al frente.

Gyra no volteo la cabeza, mirando a los cachorros a lo lejos, dijo lentamente. ⎯ Si tu madre sabe tus pensamientos se sentirá mal.

Reich se puso rígido.

Sin embargo Gyra no lo miro. ⎯ Una vez. Un grupo de Tates devoró una civilización pequeña llamada Knox. Destruyeron el planeta y luego se marcharon. Sin embargo había un Knox qué sobrevivió. El ataque de los Tates duro una semana entera, pero ellos se fueron después de un mes. Y él vivió atrapado entre los escombros durante todo ese mes, comiendo la carne y bebiendo la sangre de sus amigos muertos.

Los Knox eran criaturas vengativas y sus rencores podían durar toda una vida. Aquel ataque dejo una profunda marca en el alma de aquel Knox, quién deseaba matar a los todos los Tates.

La voz de Gyra era baja, lenta. No parecía preocupada por contarle esta historia a un cachorro e incluso la trato casualmente, pero aún así Reich escucho atentamente.

⎯ Una vez. Un grupo de Tates perdió un cachorro recién nacido en un planeta desconocido. Lo buscaron desesperadamente por todas partes, pero nunca encontraron a al cachorro.

La Receta Para un Matrimonio Interestelar Där berättelser lever. Upptäck nu