|BrightWin| Dónde Bright, trɑs perder ɑ su prometidɑ por un cάncer mɑligno, se hɑce cɑrgó de su pequeño hijo Mick con tɑn sólo cuɑtro ɑños, y lɑ empresɑ de sus pɑdres, cɑusɑndo problemɑs por lɑ fɑltɑ de cuidɑdo que le tiene ɑ su hijo. Perdiendo ɑl...
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Win manejaba la camioneta de Bright que se le fue prestada para recoger a Mick de la escuela. Se ofreció para recogerlo de la escuela, ya que Dew no podía y Bright estaba muy ajetreado con el trabajo, Godji le insistió en acompañarlo pero se negó ya que Kania le pidió que pasaran un día juntas.
Notó a su madre inquieta, como tratando de protegerlos de algo o más bien de alguien, decidió no hablar, su comportamiento lo ponía nervioso.
Desde la vez que pasó con Bright tenía contantes mareos y vómitos, llegó a casi desmayarse a medio pasillo, si no fuera por Joss su cuerpo estaría tirado. Él insistió y lo regaño de que debía ir al doctor, pero ya habría más tiempo para eso.
Se bajó del coche y entró al estacionamiento, las paredes eran color pasteles y llenas de dibujos infantiles, hizo una reverencia hacia las docentes, una sonrisa tímida decorando su rostro.
"Buenas tardes, usted debe ser el padre de Mick, ¿Cierto?". Preguntó una señora no tan mayor, con una sonrisa amable, él se sonrojó y asintió.
"Vine a recogerlo, es un gusto conocerla señorita". La señorita rió encantada de lo amable y educado que era el pelinegro.
"Entonces es cierto, los programas no mienten, usted es muy bello, esperemos que el señor Chiva-aree se anime algún día a venir, nos encantaría tener a la pareja Chiva-aree pisar la guardería". Sonrió y correspondió, no sonaba mal esa idea, Bright y Win agarrando las manitos de Mick riendo.
"Mick no tarda en venir, seguramente está guardando sus cosas, con su permiso me retiro. Mucho gusto en conocerlo señor Chiva-aree".
El color se le subió a la cara, sus mejillas se tornaron de un color carmín. "Igualmente, muchas gracias, señorita". Agradeció y miró la hora en su celular.
Acomodó su gran abrigo color café claro, esperando a Mick, bajó su mirada a sus pies, sus botas eran negras, sus pantalones de mezclilla y su camisa blanca lo hacia verse más lindo, le gustaba su estilo, Dew le ayudo a encontrarlo.
Se quedó mirando a los niños jugar con más niños, algunos corretear por el patio y algunos otros jugando con los cubos de plástico tratando de armar alguna figura. A veces se preguntaba que se sentiría tener un hijo, pero con solo ver a Mick sonreírle, todo eso quedaba en el olvido.
Mick tal vez no era su hijo de sangre, pero lo quería como tal, no se imaginaba una vida sin el pequeño, sin sus constantes risas y las mañanas en las que lo despertaba saltando sobre su cama.
Sintió unos bracitos en su pierna, instantáneamente bajó su mirada y rió al ver a Mick abrazar su pierna. Lo tomó en brazos y salió del establecimiento. Llegaron a un local donde vendían helados, se sentaron para comer los helados con más tranquilidad.
