1. Preparando el tablero

285 13 0
                                    

Me encontraba caminando entre los pasillos de mi empresa y solo podía pensar en que necesito un pu*to descanso… No paro de trabajar de lunes a lunes y si, todos acá son muy capaces, y eso se lo agradezco a mi papi, pero desgraciadamente yo debo cargar con toda la responsabilidad de todo. De todos los errores, de todos los contratos, de todas las reuniones, de toda la organización…

Desgraciadamente mi papi murió hace medio año, dejándome a cargo la empresa en donde trabajó casi toda su vida… Pero, antes de que crean que son una niña mimada y me dieron un puesto que no merezco, voy a decir que trabajo en esta empresa desde los dieciséis. Comencé con pasantías en todos los sectores, familiarizándome con cada uno de los puestos y después seguí subiendo los escalones gracias a mi capacidad. Todo, hasta llegar a ser vicepresidenta ejecutiva. El único problema es que mi papi falleció de un ataque al corazón en un accidente de auto y nunca pudo verme tomar su puesto, ni sentarme en su silla…

Ahora tengo veintiséis, y este lugar se convirtió en mi vida básicamente… en mi hogar y voy a hacer todo para protegerlo y hacer que salga adelante.

Esta empresa es el futuro y no puedo dejar que no prospere.

¿Por qué digo que es el futuro?

Fácil. No utilizamos plásticos como materia prima. Hacemos bolsas, empaques y rollos de dos tipos: papel madera, y otro papel que es tipo plástico. Son de bio-polímero a base de fécula de maíz y aceites vegetales, y lo más importante, totalmente biodegradables.

Mi visión, aunque tal vez es muy positivista y utópica, es que en unos años ya no se fabriquen bolsas de plástico y solo se usen las de bio-polímero, reduciríamos la contaminación terrestre y marina en gran proporción y le haríamos un bien al mundo.

Llegué a la sala de reuniones para ver a mis nuevos pasantes y quería que todo sea perfecto para ellos. Sé los nervios que deben tener hoy y que necesitan un ambiente amigable y cálido así que voy a hacer todo en mi poder para dárselos y tenerlos tranquilos.

Abrí la puerta y vi sentados a tres chicas y dos chicos… Me falta uno… Miré mi reloj y está diez minutos tarde… Odio este tipo de faltas de respeto…

Me calmé, respiré y me senté en la mesa con ellos, tal vez solo está en el baño.

—Buenos días, me presento, mi nombre es Vaian… —Paré porque se escuchó la puerta y lo vi… Es el chico que me faltaba… Eric, si mal no recuerdo de haber visto su currículum… Ni siquiera tocó la puerta…

Miró y se lo veía transpirado y agitado… Debió haber venido corriendo.

—Buen día. —Dijo y se quedó ahí parado. —¿Todavía no empezó la entrevista?

… Creo que debe de creer que yo vine a la pasantía también… Una de las desventajas de ser joven y ser la dueña de todo…

—Estamos comenzando, señor, siéntese, por favor. —Le dije, lo más amablemente que pude, señalando una silla, que se encontraba frente a mí. —En fin, como estaba diciendo, buenos días a todos, mi nombre es Vaiana Goldstain, soy la dueña de la empresa, así que les doy la bienvenida a Empaques Goldstain. Se encuentra aquí porque sus currículums me mostraron su capacidad y entusiasmo. Lo que necesito ahora es que lo demuestren. Van a tener tres meses, completos, para poder hacerlo. No es ninguna competencia, así que por favor llévense bien, entre ustedes. No hay un número máximo de ingresantes, pueden ingresar todos o ninguno, dependerá, como ya dije, de que demuestran o no su capacidad y entusiasmo ¿Preguntas?
Se quedaron callados, hasta que el chico que llegó tarde habló.

—¿Hoy vamos a comenzar?

¿Es que no quiere comenzar?

Tranquila, Vaiana, no matemos a nadie hoy…

Entre juegos y engaños✔Where stories live. Discover now