El camino continua

Capítulo 16

¨Días antes del juicio, la confirmación¨

- Me alegra verlo de nuevo, es un honor volver a recorrer los mismos corredores de usted- dijo el guardia alegremente.

- ¿No había otro guardia disponible?- pregunto Andrew mirando indignado a Thomas- solo digo, no era mucho pedir cambiarlo.

- Para mi siempre es un placer trabajar hasta en mi día libre sabiendo que va a venir- dijo el guardia.

- ¡Por Merlín! Usted necesita vacaciones, todos las necesitan, cuando vuelva a este lugar, ojala que no- susurro lo ultimo para si mismo- estaría muy feliz al saber que usted esta en unas gratas vacaciones- dijo Andrew.

- Oh, sabia de su elegancia, pero no de su amabilidad- dijo el guardia.

- Solo llevemos hasta Sirius Black- Dijo Thomas.

Andrew siguió caminando por los pasillos de mala muerte a los cuales el hace unos días juraba que no volvería a pisar, pero se equivoco, el siguió mirando a los presos estirar sus manos para intentar tocarlo, quería que el los rescatara, pero Andrew creía que aunque todo el mundo mágico lo llamara ¨salvador o el niño que vivió¨, el no era ningún salvador, el no era la esperanza del mundo mágico.

Cuando por fin se detuvo quedo enfrente de una celda prácticamente vacía en donde hacia el fondo se veía a un hombre en posición fetal, bastante desalineado y desnutrido, fue una vista totalmente diferente a la desordenada celda de Bellatrix, era totalmente sorprendente pensar que Bellatrix seguía pareciendo una mujer radiante mientras que el hombre parecía estar en sus últimos años.

- ¿Eres Sirius Black?

Thomas fue el primero en hablar luego de que el guardia se haya alejado.

- Yo..., ¿Quién pregunta?

Andrew con un nudo en la garganta hablo.

- Era conocido como Harry Potter.

Sirius giro totalmente para ver mejor a Andrew, abrió los ojos tan lentamente que parecía estar saliendo de una hipnosis.

- Te pareces a tu madre, pero estas un poco diferente...

Andrew no se atrevió a hablar hasta que Sirius prosiguió.

- Cierto, tu eres un metamorfomago ¿Por qué estas aquí cachorro?

- Vine a hablar contigo sobre el juicio que tendrás- dijo Andrew.

- Es muy importante que este al tanto señor Black- Thomas agrego.

- No necesito un juicio, yo mate a los Potter, mi estupidez los mato, yo no merezco salir, no merezco verte ni siquiera merezco esta consideración- dijo Sirius Black mientras parecía apartarse lo mas posible de ellos.

- No hay pruebas de que usted los mato- dijo Thomas.

- Tampoco hay pruebas de que yo no los haya matado- dijo Sirius.

- Sirius respóndeme esta pregunta y me iré ¿Tu eras el guardián del secreto? ¿Tu fuiste el que lanzo el hechizo de protección?- pregunto seriamente Andrew preparándose para cualquier respuesta.

- No, yo no lance el hechizo y tampoco era el guardián, pero no quita mi culpa, yo fui un estúpido- dijo Sirius Black- yo te falle, mate a tus padres, no merezco nada...

- Eso no es cierto, nos veremos pronto- dijo Andrew girándose hacia Thomas- es todo lo que quería saber, vámonos.

- Esta bien Lord- respondió Thomas.

Cuando Thomas sintió que el y Andrew se encontraban alejados de cualquiera que pudiera escuchar su conversación se atrevió a pregunta lo que esta rondando en su mente desde que se encontraron con Sirius Black.

- ¿Lo sentiste?- pregunto Thomas.

- ¿Sentir que?- pregunto devuelta Andrew.

- La magia, dijiste que con la loca de los Black sentiste una magia apenas estuviste junto a ella, dijiste que es la magia la que demuestra también quienes son los padrinos, lo duendes lo dijeron también.

- No sentí nada, el en definitiva no es mi padrino- dijo Andrew.

- Bien al menos no tienes dos padrinos en este lugar- contesto mas tranquilo Thomas.

- Si todo va bien no tendré ningún padrino aquí. Thomas ¿Puedes tratar de convencer a Sirius de tomar la poción de la verdad?

- Pensé que nos rendiríamos con el, digo el juicio será para ambos, pero creí que ya no nos enfocaríamos en el señor Black.

- No creo que el haya matado a nadie, necesita un juicio justo y un buen abogado- dijo Andrew mirando fijamente a Thomas.

- Bien- dijo Thomas resignándose y asimilando su nueva tarea.