until everything burns

Capitulo 43

Un vestido azul se encuentra en mi clóset, justo lo que necesito para cubrir lo que llévate abajo, armas, antes de colocarme el vestido, me pongo una camisa de tirantes y unos pantalones, un conjunto negro que es realmente cómodo.

En los bolsillos del pantalón comienzo a meter pequeñas navajas y una que otra granada de humo, quizás llegué a necesitarlas, en unos bolsos más grandes que están a los costados meto dos armas por cada lado, CZ-75B Es un clásico en 9mm en opinión de la mayoría de los expertos, es una de las mejores pistolas.

Una vez que todo está listo, me dispongo a poner el vestido, todo queda perfecto u frente al espejo puedo ver qué no es visible que llevo algo más por debajo de mi este.

El vestido no solo se encarga de resaltar mi mirada, si no que también mi cintura, ya que está un poco ajustado a esta con un escote V, y de mangas, la falda es de telas suabes que llegan hasta mis pies, tiene detalles de encaje dorados que lucen preciosos, últimamente todo lo que uso tiene toques de oro, me puedo llegar a imaginar lo que llegaron a costar.

Reviso que no se sea el atuendo que llevo abajo, y una vez que está todo listo, me dispongo a maquillar y hacerme un peinado, las sombras las coloco del color del vestido, trato de manejar todo ala perfección, Ya que al lugar a dónde voy siempre te llevarás miradas de todo tipo, desde gusto, admiración y envidia.

Una vez que eh terminado con mi rostro, me hago ondulaciones en mi cabello, dejándolo sedoso, reviso las uñas de mis manos y estás aún poseen un color rosa palo, la manicura luce intacta.

Por último me coloco unas sandalias negras de tacón, todo está en su lugar, lo último pero no menos importante sería estar alado de Karlem,

Mentón en alto, espalda recta y que todos vean lo hija de puta que eres cuando alguien se mete con uno de los tuyos.

Yo sé que puedo, nunca me voy a ser menos oh pensar que yo no puedo, por qué yo soy Darya Demir Durmaz, una mujer fuerte y segura.

Tomo un pequeño velo que cubrirá casi todo mi rostro, dejando ala vista mis ojos, este es igual que el vestido, azul, y con bordes dorados, se sostiene de mi cabello luciendo los detalles de oro que tiene.

Salgo de la habitación, lista para todo lo que se aproxima, camino por el pasillo hasta llegar alas escaleras, pero un carraspeo me hace voltear al otro lado del pasillo.

-Me empensaba a preocupar cuando mi compañera no salía de su habitación.- hablo mi hermano asercandose hasta mi, tenía un elegante traje negro, las manos en los bolsillos del pantalón y esos zapatos relucientes.

-Pues aquí estoy hermano.- se aserca más a mí y deposita un beso en mi frente, el al igual que Karlem han dejado crecer su barba, luciendo mas elegante, pero eso hace que me den cosquillas cuando su vello me toca.

-Luces preciosa, y mira esa preciosa mirada, tendré que estar en todo momento alado tuyo, ya que dejaras a más de uno sin aliento.

-Lo mismo digo de ti, no vaya a ver una mujerzuela por ahí.- negó soltando una risita.

-Ala única dama que deseo ver, se encuentra en mi habitación con mi hijo dentro suyo.

-Felicidades, has formado una linda familia.

-Y tu no te quedas atrás, ya que tienes a tres hijos dentro tuyo.

-Asi es, tres pequeños que deseo ya conocer.

-Paciencia querida hermana, no eres la única que ya desea tener a su hijo en brazos.- asenti.-Lista?

-Lista.- confirme.

-Pues vamos.- me ofreció su brazo derecho para yo poner en mío, juntos comenzamos adesender por las escaleras.

-Deseas ir a verlo hantes de irnos?- me preguntó sin voltear a verme.