𝙆𝙊𝙄 𝙉𝙊 𝙔𝙊𝙆𝘼𝙉 // 𝙎𝙊𝙊𝙅𝙐𝙉

𝟮𝟬

— ¿Qué pasa contigo? —La voz de su padre hizo que volviera a la realidad mientras movía la comida de su plato de un lado a otro. — Estás demasiado extraño, ¿Quieres hablar?

— Papá... hoy en la universidad una maestra estaba pegando carteles sobre la orientación sexual y hablo sobre la diversidad de género —Mintió él negándose a mirar al mayor, quería ver cómo reaccionaba su papá. — Me enteré de que hay varios alumnos que son parte de... esa comunidad

— Solo es gente que se pierde del camino del señor hijo, personas promiscuas que rompen las reglas y se dejan guiar por el demonio, por razones como esa es por las que debes encomendarte a Dios todas las noches, para que te salve de la perdición con la que viven aquellas personas enfermas —Dijo su padre levantándose para llevar su plato a la cocina.

Yeonjun cerro sus ojos por unos segundos y soltó un suspiro entrecortado mientras miraba su comida, entonces él era un enfermo, pero aún no se dejaba guiar por la tentación, aun no caía en la perdición como su padre decía, si su padre se enterará lo iba a odiar, lo sabía, lo conocía demasiado bien como para no saber de lo que su padre era capaz.

Se levanto y tomó su plato para poder llevarlo hacia la cocina y lavarlo mientras veía a su papá guardar algunas cosas en la alacena, luego de unos minutos comenzó a secar la loza para poder guardarla mientras hacía una pequeña mueca.

— Hoy en el trabajo hablé con SunMi —Dijo el adulto llamando su atención del menor. — Aún no entendemos que pasa con Soobin, dijo que estuvo decaído todo el día y tú no estás muy diferente, ¿Qué paso entre ustedes?

— No paso nada papá...

— Hace unos días salieron, estabas demasiado alegre cuando regresaste y ahora actúas así con él, ¿Tuvieron algún desacuerdo? —Preguntó el mayor mientras se cruzaba de brazos.

— De verdad no paso nada, ¿podríamos dejar de hablar de eso? —Pregunto él soltando un suspiro.

— No lo entiendo, ¿te aburriste con él ese día? O ¿Sucedió algo cuando saliste? — Pregunto él acercándose al mayor.

Yeonjun acabo de guardar las cosas y salió de la cocina dejando a su papá aún más confundido, no quería seguir pensando en nada que tuviera que ver con Soobin, pero su padre no dejaba de hacerle preguntas y eso solo empeoraba el enredo que tenía en su cabeza, no quería pensar en él, si no sintiera cosas por él, tal vez hubiera pensado en continuar siendo su amigo, pero no podía, lo que sentía por Soobin —y no sabía que era exactamente— tenía que desaparecer, porque no tenía el valor que Soobin tenía, él no se atrevía a ser libre como el azabache lo era.

Mientras subía las escaleras escucho la puerta sonar, por lo que se detuvo y giro un poco su cuerpo, su padre apareció de inmediato para abrir la puerta por lo que él se dispuso a continuar su camino rumbo a su habitación.

— Buenas tardes, SunMi ¿En qué puedo ayudarte? —Preguntó el adulto mientras sonría con amabilidad.

— Buenas tardes, SeoKyun, yo quería ver si podía llevarme a Yeonjun un momento, estoy moviendo algunas cosas y quería ver... Si podía ayudarme —Dijo ella sonriendo levemente mientras entrelazaba sus manos.

— Oh, claro, pasa por favor — Dijo él haciéndose a un lado para que la mujer entrara, cerró la puerta detrás de su cuerpo y fue hacia la escalera para poder alzar su voz. — Yeonjun baja por favor

Bastaron unos segundos para que se escuchará los pasos del menor aproximarse, pronto apareció frente a los dos adultos, miro a su papá por unos segundos esperando a que hablará, una vez que llegó abajo sonrió levemente a la mujer quien de inmediato le devolvió el gesto.