Y Heather

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El director, Damiano, Blas y Heather montan en el coche. 

DIRECTOR: (poniéndose el cinturón) a Rotterdam Ahoy, no?

DAMIANO: (sonriendo) si.

El coche arranca. Blas se ha sentado en el asiento del copiloto, y Damiano y Heather detrás. Ella aún no ha dicho ninguna otra palabra des de que se han montado al coche. Mira por la ventana con la mirada perdida. Una sola pregunta le ocupa todos sus pensamientos: he hecho lo correcto?

DAMIANO: (susurrando) Heather.

Pero no le hace caso, está inmersa en sus pensamientos. La vuelve a llamar pero no recibe respuesta alguna.

DAMIANO: (tocándole el hombro con su mano) Marlena?

Heather aparta la mirada de la carretera y gira su mirada hacia Damiano, que la observa con preocupación.

DAMIANO: estás bien?

Heather sin articular palabra asiente a la vez que suelta una tímida sonrisa.

DAMIANO: perdón.

HEATHER: por que?

DAMIANO: por pedirte que te quedes cuando no querías.

HEATHER: quién te ha dicho que no quería?

DAMIANO: no sé, no te veo muy convencida.

HEATHER: (cogiéndole la mano) quizá me has salvado. Otra vez.

Damiano sonríe, y ella le corresponde con un guiño de ojos.

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CHIARA: (al camarero) nos puedes traer la cuenta porfa?

El camarero asiente y se dirige al interior del local.

SAMU: entonces que hacemos? Vamos a esperarla a casa?

LUCAS: por mi si. Podemos coger mi coche. 

FER: de puta madre, no?

CLAUDIA: bien, si. Pero aún le faltan dos horas, podríamos ir a la playa a dar una vuelta de mientras.

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Tras un rato llegan al Rotterdam Ahoy. Lleno de periodistas y público esperando su entrada para disfrutar de la final del festival.

DIRECTOR: será mejor que no entremos por aquí.

El director cambia de dirección y se dirige a la entrada del parking. Para delante de la caseta exterior y el guardia de seguridad sale.

HEATHER: (susurrando y agachándose) mierda Damiano.

DAMIANO: fanculo, el guardia de la otra noche.

Ambos se ríen mientras el guardia abre la puerta. Blas se gira para verlos y sonríe al verlos felices.

Entran y aparcan cerca de las escaleras.

DIRECTOR: hasta aquí mis servicios, mucha suerte chicos. Y a vosotros dos, que seáis felices.

HEATHER: (abriendo la puerta, sonrojada) gracias...

Los tres bajan del coche y suben las escaleras que el otro día bajaron a toda prisa por que el guardia los perseguía. Blas va delante, al medio Damiano, y detrás va Heather. Damiano extiende su mano hacia atrás, y Heather ante este acto le da la mano. Siente mariposas en el estómago como una niña de 15 años dando por primera vez la mano al chico que le gusta, y eso le hace sentir bien y olvidarse de todo por un segundo.

Damiano David - Por CasualidadOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz