Damiano David - Por Casualidad

La Guitarra

HEATHER: tengo hambre! Venga levantaros y vamos a comer.

CHIARA: ves llamando a los chicos, que seguro que siguen durmiendo.

Heather sale de la habitación y se dirige a la habitación de los chicos. Llega ante la puerta y da tres golpes. Tras unos segundos abre Itzan, que va sin camiseta y está con cara de dormido.

HEATHER: (soltando una pequeña risa por las pintas de su amigo) buenos días Romeo!

ITZAN: te estás riendo de mi en mi cara?

HEATHER: digamos que un poco sí. Venga, que tengo hambre, vamos a desayunar. 

Heather se va por el pasillo hasta su habitación y ahora si que tiene llaves y entra ella sola en la habitación.

CLAUDIA: Heather, tu no te acuerdas de nada de lo que pasó anoche?

HEATHER: a que te refieres con todo?

CHIARA: a ver, normal, te bebiste más de media botella a palo seco eh amiga.

HEATHER: cada una tiene sus vicios.

CLAUDIA: (saliendo del baño) yo ya estoy lista.

HEATHER: me puedes decir que pasó ayer?

CLAUDIA: que te besaste en plan muy romántico con Itzan.

HEATHER: (incrédula) venga los chistecitos para otro momento.

CHIARA: Heather, que no es broma.

HEATHER: Chi, tía dime que me estáis vacilando.

CLAUDIA: así me quedé yo cuando vi la escena.

HEATHER: (susurrando) joder...

Pegan tres golpes en la puerta, son los chicos, Claudia abre la puerta y sale, seguidamente sale Heather y por último sale Chiara. Todos van bajando las escaleras.

HEATHER: Itzan. Ven porfa.

Itzan se queda atrás con Heather.

ITZAN: que pasa?

HEATHER: anoche, el beso, que no fue nada serio, vale? 

ITZAN: (confuso) vale, pero recuerdas que era un juego, no?

HEATHER: para que no hayan malinterpretaciones.

ITZAN: tranquila.

Entran en la sala de comidas, el desayuno transcurre tranquilo, pero por la cabeza de Heather no paran de correr pensamientos sobre Damiano e Itzan. Tras un buen rato pensando, Heather se levanta de la mesa.

HEATHER: chicos, lo siento, pero tengo que hacerlo. 

CHIARA: que dices?

HEATHER: voy a buscar a Damiano. 

FER: a por su amor.

Todos en la mesa se ríen.

HEATHER: luego os llamo.

Heather sale corriendo de la sala, coge un paraguas cualquiera que había en el hall del hotel y sale corriendo. ¿Qué donde va? A buscar a Damiano. Pero dónde?

Anda, anda sin parar, no se fija en su alrededor, va directa, con un destino fijo. Tras 20 minutos andando llega. La calle es estrecha, hay charcos y sigue lloviendo. Se queda parada, levanta la mirada y decidida llama a la puerta. Tras unos segundos se oye el cerrojo. La puerta se abre lentamente.

HEATHER: hola!

DAMIANO: (sorprendido) que haces aquí?

HEATHER: no me has enviado ningún mensaje.