Tívoli

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Damiano vuelve con una botella de vino.

HEATHER: Damiano, por favor agua.

DAMIANO: (descorchando la botella) cortesía de la casa.

HEATHER: (tras suspirar, levantándose de la silla) lo siento, de verdad.

Damiano corre y se coloca detrás de ella. La empuja suavemente de los hombros hacia abajo para que se vuelva a sentar en la silla.

DAMIANO: la comida no ha acabado, señorita

Heather suelta una pequeña sonrisa. Damiano le llena la copa y desaparece de su vista. Pero antes de oír la puerta cerrarse Heather lo llama.

HEATHER: camarero! Me está dando el sol.

Damiano baja las escaleras y tras escasos minutos aparece con una sombrilla. La coloca y se acerca al oído de Heather.

DAMIANO: (susurrando) así mejor señorita Brown?

HEATHER: (con una sonrisa traviesa) se podría mejorar.

DAMIANO: (retándola) yo no lo veo mejorable.

HEATHER: si te sentaras a comer conmigo...

DAMIANO: (bromeando) como te atreves a decirle eso a un trabajador?

Damiano se va y vuelve con el primer plato.

DAMIANO: que aproveche.

HEATHER: gracias...

Damiano se vuelve hacia atrás, coge una servilleta de tela y se acerca a Heather.

DAMIANO: (apartándole el pelo) permíteme un segundo.

HEATHER: (con los ojos vendados) te gusta a ti este rollo, no?

DAMIANO: cuál?

HEATHER: dejarme sin poder ver nada. 

Damiano la deja sola hablando. Ella se da cuenta que Damiano se ha ido, pero vuelve a los minutos. 

HEATHER: Damiano, sé que estás ahí, te estoy oyendo!

Tras unos minutos finalmente Damiano se vuelve a acercar a ella.

DAMIANO: (susurrando) cuando yo te diga te lo quitas, no seas una chica mala...

Heather asiente, Damiano corre a su sitio.

DAMIANO: (gritando) ya!

Heather se quita la venda de los ojos, no puede creer lo que está viendo.

No me lo creo, será idiota! Ha subido unos altavoces, un micrófono y una guitarra, me estás diciendo que me va a cantar? Lo mato. Se coloca la guitarra y comienza a tocar unos acordes, esa canción me suena. Comienza a cantar, Say you won't let go de James Arthur (os recomiendo ponerosla mientras leéis😊)  su voz desgarrada, dulce pero a la vez fuerte, me rompe. Está tan guapo, con el traje de camarero, y con el coliseo y la ciudad de Roma de fondo.

Se separa del micrófono y sigue cantando, se acerca a mi, se coloca a mi lado, deja de tocar por unos segundos la guitarra y me coge de la mano, me hace levantarme y comienza con el siguiente verso, cantándolo enfrente mía, con esa mirada tan verdadera: 

I wanna live with you
Even when we're ghosts
'Cause you were always there for me when I needed you most.

Se aleja un poco otra vez, sigue cantando. Finalmente, antes de decir las últimas palabras, deja la guitarra, se acerca a mi, me coge de la mano y nos acercamos al borde de la terraza, se coloca detrás mío abrazándome. Por favor, que nunca acabe este momento. Y colocando su cabeza en mi hombro dice el último verso de la canción: just say you won't let go

Damiano David - Por CasualidadWhere stories live. Discover now