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PABLO: (desde fuera) Heather! soy yo! Ábreme!

Heather se levanta de la cama y abre la puerta. Entra Pablo nervioso y se sienta en la cama.

HEATHER: ¿Que te pasa a ti?

PABLO: anoche. Uf, dios, que noche.

HEATHER: no quiero detalles.

PABLO: no tranquila que no pasó nada de lo que crees.

HEATHER: y entonces?

PABLO: fue super bonito. Nos dimos un beso, tumbados en el césped, de noche, al lado de un lago. Buah, flipas.

HEATHER: (sonriendo) tu te has encoñado de una forma inimaginable amigo.

PABLO: (ilusionado) bueno, eso no importa ahora. Me ha invitado a su casa a comer.

HEATHER: en plan... netflix? You know what I mean...

PABLO: no he entendido lo que has dicho en inglés amor.

HEATHER: bah, déjalo! Cuándo te vas?

PABLO: ya, solo venía a avisarte.

HEATHER: guay, no?

PABLO: y tus hermanos?

HEATHER: pues no sé. Solo he visto esta mañana a Alex, y no sé nada más. Supongo que si no los veo me bajaré sola al restaurante a comer.

PABLO: es la una ya mi amor, así que ve llamándoles a ver donde se han metido.

HEATHER: bien, si ahora los llamo.

PABLO: me voy.

Pablo abre la puerta y se encuentra cara a cara con Alfred.

PABLO: coño que susto.

ALFRED: susto el que me he llevado yo, que has abierto de golpe!

PABLO: bueno, ya cuando acabemos os llamo.

Heather desde el interior asiente y Pablo desaparece.

ALFRED: ¿Cómo estás?

HEATHER: (con una sonrisa fingida) bien, bien.

ALFRED: el domingo, el taxi viene a recogernos a las 12.00 de la mañana, el vuelo sale a las 16.00hrs.

HEATHER: (asintiendo) vale, guay.

ALFRED: si?

HEATHER: (tras un suspiro) si, estoy un poco agobiada.

ALFRED: ya, bueno. ¿Quieres hablar?

HEATHER: solo necesito a alguien que me haga compañía, y escuchar música.

ALFRED: mira, pues creo recordar que yo con mi hermana siempre hacíamos eso cuando uno de los dos no estaba bien.

HEATHER: si?

ALFRED: si, son los mejores recuerdos que tengo.

Heather sonríe y Alfred la abraza.

ALFRED: sea lo que sea, todo pasará, vale?

Heather enciende el móvil y pone una playlist de sus canciones favoritas y ambos se tumban en la cama, mirando al techo, sin hablar, solo escuchando la música y haciéndose compañía el uno al otro. Como en los viejos tiempos. Heather suspira y le comienzan a correr unas gotas saladas de los ojos. Su hermano al notar que está llorando la coge de la mano.

HEATHER: (llorando) solo quiero volver a cuando éramos pequeños... Cuando nada ni nadie nos hacía daño. No quiero crecer más Alfred. Tengo miedo.

Damiano David - Por CasualidadWhere stories live. Discover now