Las Putas Llaves

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HEATHER: si.

DAMIANO: (sonriendo) cómo te lo has pasado?

HEATHER: bien, bien, muy bien.

DAMIANO: si?

HEATHER: si.

DAMIANO: y por que te noto rara de unos minutos aquí?

HEATHER: (encogiéndose de hombros) no, nada, en serio.

DAMIANO: sabes que puedes confiar en mi.

HEATHER: (sonriendo débilmente) si.

DAMIANO: (empujándola hacia él) anda, ven.

Damiano abre los brazos atrayendo su cuerpo contra él y fundiéndose en un abrazo reconfortante para ambos.

DAMIANO: entonces, mañana?

HEATHER: (sonriendo) que si pesado, que no me voy a ningún sitio!

Damiano asiente y emprende el paso para llegar a su hotel. Heather se queda en las puertas del hotel mirando como el italiano comienza a andar. Ella mira sus manos, seguidamente mira al frente y corre hacia Damiano.

HEATHER: (corriendo hacia él) ey!

Damiano se gira de golpe, con su mano derecha le coge la mano y ella con su otra mano le rodea el cuello. Sus labios se encuentran separados por unos escasos milímetros, por donde el aire se asfixia por sus rápidos suspiros.

DAMIANO: (susurrándole) hola otra vez.

HEATHER: calla y bésame.

Damiano sonríe, le aparta el pelo de la cara y con sus dedos recorre el suave rostro de la chica. Comienza a correr una suave brisa, un escalofrío recorre el cuerpo de la joven rubia, que se intensifica a medida que sus ojos se cierran tras ver acercarse el rostro del italiano hacia ella.

Cada vez más cerca hasta que finalmente sus labios colisionan en un dulce choque de emociones. Duró pocos segundos, pero fue inolvidable.

DAMIANO: (colocando su cara sobre el hombro de Heather) te he echado de menos.

Heather comienza a acariciarle el pelo.

DAMIANO: no te vuelvas a ir porfavor, no puedes dejarme otra vez.

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Martes 13.27

Siempre salían cinco minutos antes de que la hora punta tocase. Este profesor los dejaba disfrutar más de su libertad, en el camino de la universidad a casa. El típico profesor medio joven, enrollado. Bruno fue de los últimos en salir. Su grupo de amigos ya había salido.

ANDRÉS: oye Bruno, me podrías pasar los apuntes de ayer? Estuve en el médico y...

BRUNO: (centrado en sus pensamientos) si, si, cuando llegue a casa te lo paso (sale rápidamente del aula).

Bruno recorre el largo pasillo de la facultad hasta llegar a las escaleras de la salida, dónde siempre se quedaban unos 10 o 15 minutos esperando a que llegara el autobús que tomaba Jana. Se paró en la parte de arriba de las escaleras observando como el grupo reía.

Bruno bajó las escaleras decidido.

BRUNO: Hola chicos.

JAIME: hola.

YERAY: hola.

JANA: (con una mueca extrañada) hola.

JAIME: pasa algo?

BRUNO: no (mirando a Ander) podemos hablar un momento?

Ander arqueando las cejas mira a Abril, seguidamente su mirada se dirige a la de Bruno, que mantiene sus ojos concentrados en él.

Damiano David - Por CasualidadDär berättelser lever. Upptäck nu