Fumar

871 58 59
                                    

Sigue andando por la zona de camerinos: Francia, Portugal, Inglaterra, Azerbaiyán... Y por fin Italia. Es el camerino del fondo del pasillo. Heather se queda quieta, mira al techo, suspira y mira al frente. De repente del camerino salen cinco personas, pero entre ellas no está Damiano. Da un paso, se arma de valor, da otro paso, hasta que llega al lado de la puerta. Suspira y da unos golpecitos en la puerta. Dentro del camerino solo están Thomas, Vic, Ethan y Damiano.

HEATHER: (dando golpecitos, muy tímidamente) hola...

Todos dirigen su mirada a la puerta, se quedan en silencio y Damiano se queda paralizado mirándola. Nadie se atreve a soltar la siguiente palabra.

THOMAS: hola Heather!

Heather sonríe tímidamente.

HEATHER: Damiano, podemos hablar?

Thomas, Ethan y Vic se miran entre ellos. Damiano permanece sentado en la silla. Tras unos interminables segundos para Heather, Damiano se levanta de la silla.

DAMIANO: (casi saliendo, a sus amigos) ahora vuelvo.

Los tres asienten. Damiano pasa por delante de Heather y comienza a andar. Ella lo sigue. Pasan por los pasillos de la zona de camerinos hasta llegar a una terraza con vistas a la ciudad de Róterdam. Damiano de apoya en la barandilla y se queda mirándola.

HEATHER: vale, empiezo yo.

Damiano permanece callado para que Heather hable.

HEATHER: (tras dar un suspiro) a ver, primero perdona por haberme comportado así ayer. De verdad no me esperaba encontrarte y no supe como reaccionar.

DAMIANO: (interrumpiéndola) ya, fue un poco extraño por tu parte.

HEATHER: déjame hablar.

DAMIANO: no has acabado?

HEATHER: y lo segundo es una pregunta.

DAMIANO: suelta.

HEATHER: oye, no seas borde, estoy siendo todo lo amable que puedo llegar a ser.

DAMIANO: no estoy siendo borde, estoy siendo yo, o ya no te acuerdas?

HEATHER: pues no eras así...

DAMIANO: ¿Cómo dijiste ayer? ah sí: todos cambiamos.

HEATHER: Damiano porfa, déjame hablar.

DAMIANO: venga vale.

HEATHER: he escuchado una canción tuya.

DAMIANO: y que tal, te ha gustado?

HEATHER: torna a casa.

DAMIANO: ¿Si? ¿Te gusta?

HEATHER: Damiano, no me mientas. Me acuerdo como me llamabas.

DAMIANO: si? Que memoria no?

HEATHER: Marlena.

DAMIANO: bonito nombre. Seguro que te lo puse yo? Es que yo no tengo tanta memoria como tú.

HEATHER: la canción va para mi?

DAMIANO: las canciones son para que cada uno las interprete como quiera.

HEATHER: si, pero el cantante siempre tiene un motivo para escribirla.

DAMIANO: y que quieres entonces?

HEATHER: saber si esa canción va dirigida para mi.

DAMIANO: si. ¿Contenta?

Heather se queda en silencio.

Damiano David - Por CasualidadWhere stories live. Discover now