Capítulo 25

1.6K 123 9
                                    

Hoy era el concierto de los chicos. Vicky y yo estábamos con ellos en sus camerinos antes de que salieran al escenario. Sentí un déjá vu, sentí como si esto ya lo hubiera vivido antes, pero había sido solo en mis sueños y anhelos. Pero hoy estamos aquí, y se siente grandioso volver a estar con él en estos momentos en el que Travis brillaba como un sol.

—Tienen reservados los primeros asientos vip. —me dice, yo asiento y le acaricio la parte de atrás de su cabeza. Ambos estamos sentados en un cómodo y amplio sofá. Bueno más bien, Travis estaba sentado en él y yo en sus piernas—. Esa parte está aislada de los demás asientos, así que nadie las puede molestar.

—Está bien. ¿Estás nervioso? —le pregunto.

Trav se encoge de hombros.

—Hace mucho tiempo que dejé de sentirme nervioso, pero hoy tenemos una nueva canción para mostrar y eso me tiene un poco nervioso.

—No tienes que estar nervioso, seguro será genial.

—Eso espero.

Ambos aún estábamos emocionados por el hecho de haber decidido ser padres, sabíamos el paso inmenso y las responsabilidades que tendríamos con ello, pero a pesar de todo estábamos tranquilos. Y eso, según yo, era una buena señal.

—Me cuesta mucho no contarles a los chicos —me dice sonriendo. Yo asiento.

—Lo sé, quizás sería mejor hacer una cena con mi familia y los chicos y así darles la noticia a todos al mismo tiempo sin que ninguno se sienta dejado a un lado, ya sabes como son —digo rodando los ojos.

Porque así eran. Por fuera eran los hombres más codiciados por las mujeres y por dentro seguían siendo unos niños. Pero así los queríamos.

—Me parece perfecto. Entre antes sea mejor.

—Tan impaciente, cariño.

—Quiero que todos sepan que ahora somos una familia.

—A veces lo más importante es que nosotros lo sepamos y que nunca lo olvidemos, porque esa es la única forma en que no cometeremos errores que dañen al otro.

—Te amo, sabes, te amo mucho —me dice mientras se acerca y me besa en los labios.

—Y yo a ti.

—Estoy tan feliz de no haberme dado por vencido e insistir en una oportunidad.

Enarco una ceja divertida.

—Seguro que sabías que iba a decir que sí —le digo, él niega.

—Te vi aquella vez tan herida que pensé que no serías capaz de perdonarme.

—Agrade que eres muy bueno dándome orgasmos.

Él ríe moviendo la cabeza.

—Hablando de eso, ¿por qué no me ayudas a liberar la tensión antes de salir al escenario?

Entorno los ojos ante su proposición descarada, aunque bueno, ¿quién se puede negar a una petición como esa?

Por supuesto que yo no.

Así que dejé que me guiara por un pasillo hasta lo que es su camerino. Cada uno de los chicos tiene uno individual, y lo agradezco. Travis cierra la puerta con seguro y se acerca lentamente hacía mí. Sonriendo como si él fuera un lobo y yo su presa.

Travis me sube sobre el escritorio en donde hay parte de sus cosas y se posiciona entre mis piernas. Su boca es demandante, y yo no pierdo tiempo en seguirle el ritmo, nunca me quedo atrás y hoy no sería la excepción. Sus manos me acarician con fiereza y cuando se adentra en mí, me siento en el cielo mismo.

Notas del Corazón [TERMINADA]Where stories live. Discover now