Notas del Corazón [TERMINADA]

Capítulo 13

Cuando despierto, hay un rico olor a comida, sé que Travis se fue en el momento en qué yo me fui a dormir, por lo que me levanto con el ceño fruncido.

¿Será que un ladrón entró y me vio tan cansada que me cocinó?

No lo creo.

Agarro un bate que tengo al lado de la cama y camino silenciosamente hacia la puerta de mi habitación, miro con cuidado y suspiro cuando veo quien es.

–Pensé que era un ladrón –digo, Vicky se sobresalta pero me sonríe.

–Travis me dijo que estabas muy cansada y que si yo te cocinara, sería excelente –dijo, yo enarco una ceja.

–¿Desde cuándo tú conversas tanto con Travis?

–No lo hago, pero él me llamó –dice encogiéndose de hombros.

–Que considerado, Travis –digo, ella asiente. Me siento frente a la encimera, Vicky deja el plato frente a mí, el olor al pollo entra por mis fosas nasales, y mi estómago claramente gruñe en respuesta–. ¿Qué hora es?

–Te quedan dos horas para entrar a tu turno –dice, yo abro los ojos sorprendida.

–¡Dormí más de diez horas! –digo, ella asiente riendo.

–Siempre fuiste buena para dormir, pero con cansancio eres peor.

–Es que urgencias estuvo literal, de muerte –digo, corto el pollo y me lo llevo a la boca, Vicky también se sienta frente a mí a comer.

–¿Cómo está? –me pregunta sonriendo, yo ruedo los ojos divertida.

–Siempre te queda rico –digo, Vicky siempre me preguntaba, cada vez que cocinaba algo, si es que estaba rico, y siempre lo estaba, ella tenía la mano para cocinar, yo simplemente me salvaba.

Ambas conversamos lo que duró la comida, yo tenía mucha hambre así que literal me demore menos de cinco minutos, ella se reía cada vez que yo hablaba con la boca llena, pero es que yo tenía los minutos contados para arreglarme y sumémosle a eso que tenía mucha hambre.

Cuando Vicky se va, yo entro a bañarme, ella me había abrazado mucho y me había obligado a contarle todo lo que había pasado con Travis, incluso quería los detalles sucios, pero obviamente tengo un límite en mejores amigas y eso definitivamente no era algo que yo quería contar.

Es sólo que siempre sentí que eso era algo de los dos, algo íntimo. Más que decir que estuvo bueno, no era necesario nada más.

Aunque la palabra "bueno" se quedaba corta.

Al salir de la ducha, me fijo que mi celular parpadea con un mensaje, y es de Travis.

"Espero que esta noche no sea tan ajetreada, voy a pasar en diez minutos a buscarte, te llevo al hospital"

Frunzo el ceño.

"¿Qué?"

"Sé que tu inteligente cerebrito, lo capto"

"No tienes que venir, puedo ir en mi auto"

"Ya es tarde, voy saliendo para allá"

"En serio, Travis, no vengas"

Pero no recibo más respuesta de su parte, suspiro y me coloco mi ropa, que es básicamente el uniforme, un pantalón azul a juego con una blusa, mi bata siempre quedaba en el hospital.

Preparo mi bolso y le lleno el plato a Lulú, que por supuesto ya estaba parada al lado de él, casi como si supiera que me voy a ir y que su plato está vacío.