Capítulo 5: Emma.

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El resto de la noche había pasado sin novedad, así que en varios momentos estuve monitoreando a Brandon, que seguía sin despertar y esperaba que cuando lo hiciera fuera en buen estado

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El resto de la noche había pasado sin novedad, así que en varios momentos estuve monitoreando a Brandon, que seguía sin despertar y esperaba que cuando lo hiciera fuera en buen estado. No muchas personas salen ilesas a un derrame, y Brandon tuvo suerte de que los chicos lo trajeran a tiempo.

Mientras miraba a aquel chico, que en su tiempo era tan divertido y amable, ahora tenía un aspecto más maduro, más varonil. Seguía siendo guapo, pero los tatuajes de su cuerpo le daban aquel aire de chico malo.

¿Seguiría siendo amable y divertido?

O quizás su adicción a las drogas lo convirtió en otra persona.

Abro la puerta corrediza de su habitación y reviso sus signos vitales y la bolsa de su orina.

Todo bien.

—Anita, cualquier cosa te pido que me avises —le digo a la enfermera que está en el mostrador frente a la habitación, ella asiente.

—Claro doctora, ¿es él baterista de la banda "Steel Heart"? —me pregunta, yo asiento.

—Lo es.

—Vaya, al parecer la fama no es para todos.

—No todos lidiamos con las situaciones de la misma forma, es lo que nos hace únicos, aunque aquellas formas solo nos perjudiquen —digo, ella asiente.

—Mi hermano tocó en una banda hace años, no fueron profesionales, pero eran muy famosos en la ciudad en la que vivíamos y los clubes los requerían siempre. Él no supo lidiar con eso, entre fiestas y excesos, término teniendo un accidente que le costó la vida —dice ella, en su rostro se refleja la tristeza de recordar la situación.

Coloco mi mano en su hombro y le doy un pequeño apretón.

—Lo siento mucho, Anita, de seguro él debe estar cuidándote ahora.

Ella me mira, sus ojos se han llenado de lágrimas y por inercia mis ojos igual.

¿Olvide decir que soy muy sentimental?

Pues lo soy, no soporto ver a alguien llorar. Inmediatamente mis ojos se llenan de lágrimas, y para qué hablar de las películas en donde mueren perritos o cualquier animal.

—No llore doctora, me olvidé que usted es sentimental —me dice sonriendo mientras se limpia las lágrimas, le doy una sonrisa avergonzada. Ni siquiera debería estar llorando por un dolor que no me corresponde.

Aun así, todos saben cómo soy. He tenido algunas experiencias de las que no me enorgullezco.

—Lo siento, estoy más sensible de lo normal.

Con todo esto de la vuelta de Travis y por Brandon...

—No se preocupe, el hecho de que usted sea tan empática...Bueno, todo el mundo debería ser así, quizás el mundo sería un lugar mejor —dice ella, Anita se levanta y luego de despedirse, camina hacia otra habitación para hacer la revisión de los pacientes.

Notas del Corazón [TERMINADA]Where stories live. Discover now