Notas del Corazón [TERMINADA]

Capítulo 2: Travis.

–¿Dónde? –pregunto a los chicos cuando entro a la suite del hotel en el que nos hospedamos. Es el último día porque ya dimos los tres conciertos que teníamos programados en esta ciudad.

Nos quedaba una parada más y podríamos descansar seis meses. Bueno, entre comillas descansar porque era un tiempo que tendríamos que ocupar para escribir y componer nuevas canciones.

Los chicos se miran entre ellos y sé que algo anda mal.

–¿Qué sucede? –no dicen nada–. ¡Hablen ya, maldita sea!

Nathan como siempre da un paso adelante y se aclara la garganta.

–Steelmate.

¿Qué?

Miro a Duncan y a Brandon para saber si está bromeando, pero ellos tienen la misma expresión en sus rostros.

–No creo que ella esté ahí aún –dice Brandon.

Nathan se pasa una mano por el cuello.

–De hecho sí lo está.

Me siento en el primer sofá que veo porque esto definitivamente es una noticia que me ha descolocado. Y ni siquiera podré tener tiempo de prepararme en caso de verla porque nos vamos mañana.

–¿No pudieron decirme antes?

–Nos lo han dicho hace unos veinte minutos –dice Duncan.

Después de seis años volveríamos a casa. Sé que los chicos están contentos, a fin de cuentas sus familias están ahí. Pero para mí no queda nada porque la familia que tuve en su momento estoy seguro que no quieren volver a verme.

Los chicos son mi única familia ahora.

Ellos comienzan a hablar, sin embargo yo estoy ausente de la conversación. Las imágenes de aquel día se reproducen en mi mente como lo han hecho por años, y vuelvo a desear que todo hubiera sido diferente.

Al final termino levantándome y diciéndole a los chicos que voy a salir un rato, pero antes de que salga por la puerta la mano de Nathan está alrededor de mi brazo. Lo miro y una expresión de preocupación está en su rostro. Sé que no solo para mí será difícil. Él estuvo con Victoria y a pesar de que terminaron hace tiempo, él no la ha dejado de querer, al igual que yo no he dejado de querer a Emma.

–No hagas algo de lo que te arrepientas más tarde.

Asiento y salgo por la puerta. Camino directo al bar del hotel, firmo algunos autógrafos por el camino, sonrío para las fotos. Sin embargo, no soy yo mismo y necesito un trago de lo más fuerte que encuentre en el bar.

Porque sí, voy a beber mi maldita pena en alcohol, aunque no lo suficiente.

Ella debe odiarme, después de todo yo me odio por lo que hice.

–Lo más fuerte que tengas –digo apenas me siento en el taburete en la barra. Este es un hotel cinco estrellas, por lo que incluso el bar está lleno de lujos. A mi lado hay algunos tipos con terno conversando y bebiendo un Whisky caro, seguramente hablando de negocios.