❃ 09 ❃

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» — ¿Papi?

Hyunjin observó, sorprendido, al rubio entrar en la habitación y cerrar la puerta, golpeándola con fuerza contra el marco. El pelirrojo decidió retroceder en la cama, su papi lucía realmente furioso, la espalda del menor chocó contra el respaldo de ésta, él se encontraba sentado, llevando solo unas pequeñas bragas rojas de encaje, que se apretaban a su pelvis.

—Ya te había dicho que no me gusta compartir lo que es mío. —El tono de voz de Felix era más bajo y su voz era fuerte, en ella se podía distinguir su enojo, pero Hyunjin no entendía por qué se había enojado.

Hyunjin ladeó un poco la cabeza luego de asentir como respuesta a lo que había dicho su papi, a la vez que intentaba recordar en que momento había hecho algo que no debía, mientras que el rubio se acercaba a la cama y se sentaba en la esquina de ésta. El pelirrojo llevó su mirada hacía el otro, ya que sus movimientos le habían llamado la atención, y pudo observar como éste se estaba desvistiendo, quitó su camisa por encima de su cabeza y luego su pantalón, levantando las piernas de la cama mientras lo hacía. Hyunjin lo miraba atento.

—Recuéstate sobre la cama boca arriba y abre las piernas. —Ordenó Felix y Hyunjin inmediatamente hizo lo que se le pidió luego de responderle con un "sí, papi".

El rubio terminó de quitarse el pantalón y se aproximó al pelirrojo, posicionándose entre sus piernas, éste estaba acostado sobre la cama con las piernas abiertas, como Felix se lo había ordenado, y una erección que deformaba un poco la tanga que llevaba puesto, su pene tiraba de la tela hacía arriba. Felix al ver esto mordió su labio inferior y comenzó a acariciar los muslos del pelirrojo, con una de sus manos acarició superficialmente la glande del pene de Hyunjin, quien soltó un leve gemido a causa de esto.

—Ponte en cuatro, bebé. —Felix volvió a hablar con su tono imperativo.

—Sí, papi.

Hyunjin se dió vuelta sobre sí mismo, acomodándose como se lo había ordenado el rubio de forma rápida y torpe. Cuando Hyunjin ya estuvo sobre sus codos y rodillas Felix se acercó a él por detrás y le pegó fuerte en una de las mejillas del culo.

—¡Papi! —Murmuró el pelirrojo en un gemido, no muy comprensible ya que terminó.

Felix sonrió al escucharlo y sintió como la sangre de su cuerpo se dirigía hacía su pene, logrando que se endurezca aún más. Volvió a pegarle en la misma mejilla y vio como ésta se comenzaba a enrojecer, él amaba la piel pálida del pelirrojo, ya que ésta se marcaba fácilmente por cualquier cosa que él hiciera con sus manos en él.

En la habitación lo único que se escuchaba eran los gemidos, jadeos y respiraciones agitadas de Hyunjin y el sonido que provocaba la palma de Felix sobre las mejillas del culo del otro chico, las dos mejillas del pelirrojo estaban rojas, casi bordo, por lo que el rubio decidió que era momento de dejar las nalgadas de lado por un momento, así que bajo su bóxer, liberando su erección y haciendo que ésta roce ligeramente contra el trasero del pelirrojo. Éste al sentir aquello giró su cabeza y mordió su labio inferior al ver el hermoso miembro que tenía el rubio, él notó eso y soltó una fuerte carcajada.

—Cabeza al frente, Hyunjin.

Hyunjin obedeció perezosamente y con un leve puchero en sus labios, él quería ver la polla de su daddy. —Sí, papi.

Felix sonrió al oír aquello, la palabra papi lo ponía de sobremanera.

Con ambas manos tomó las mejillas del trasero del pelirrojo, separándolas, y sin previo aviso lo penetró profundamente. Hyunjin ante aquello soltó un fuerte gemido y se fue hacía delante, apoyando todo su rostro sobre la almohada. Felix gimió ligeramente, comenzando a embestirlo fuerte y profundamente. Entre medio de las embestidas el rubio le pegaba en las mejillas del culo de forma dura con la palma de su mano.


(...)


— ¡Podrías dejar de llamarme papi y de gemir como idiota! —Jeongin gritó, alterado, y Hyunjin se sobresaltó tanto que casi cayó de su silla.

Las mejillas del pelirrojo se tornaron rojas, igual a las de su culo en su imaginación, al reaccionar de lo que había hecho, ellos estaban en la cafetería en la que se juntaban semanalmente esperando a su amiga Ryujin y él había estado gimiendo en voz alta y llamando a su mejor amigo papi, pensado en su psicólogo, todos los empleados del lugar lo conocían, y eso quería decir que acababa de pasar la vergüenza de su vida.

Él necesitaba urgentemente dejar de fantasear con su psicólogo y también, buscar un nuevo lugar para reunirse con sus amigos.


A Short Pennis〚Hyunlix〛Where stories live. Discover now