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Hyunjin estaba saliendo con Jackson desde hace ya casi un mes y todavía no habían tenido relaciones sexuales, lo que era muy sorprendente, Hyunjin era una persona muy adicta al sexo.

Pero claro que él, en el tiempo en que no había tenido sexo con Jackson, se había masturbado y no solo con su mano, también con varios juguetes sexuales, él tenía una colección de estos.

Eso era lo que iba a hacer justo ahora... o eso iba a pasar según los planes de Hyunjin pero no para los de Jackson, ya que llamó por teléfono en el momento en que el menor iba a tomar uno de sus consoladores.

Hyunjin bufó molesto e irritado, tomó el celular y atendió.

"Hola, bebé"

"¿Qué? ¿Hoy era la cena? Casi lo olvido."

"No, claro que no. En unos minutos llegaré allí."

Cortó la llamada y observó el consolador por unos minutos. —Otro día te tocará, amigo. Hoy es turno de Jackson... o eso espero. —murmuró en voz alta e hizo una mueca para sí mismo al terminar la oración. —No creo que pueda aguantar más sin tener un pene dentro. —susurró luego para sí mismo, a la vez que se dirigía hacia su armario.

Se vistió rápido con un traje y zapatos, iban a ir a "Etse", un restaurante reconocido y elegante, bueno, en realidad él iría, Jackson ya estaba allí desde hace 30 minutos, Hyunjin no lo hubiera hecho esperar si lo hubiera recordado pero la verdad era que su necesidad de tener algo dentro suyo no le dejaba pensar aveces.

Cuando terminó de alistarse salió disparado hacia el lugar donde sería su cita. Entró a "Etse" después de llegar y se dispuso a buscar con la mirada a su chico, cuando lo encontró se dirigió hasta él con paso decidido y una muy seductora sonrisa.

Ya al estar frente a Jackson acercó su rostro al de él y lo beso de forma intensa y desesperada, con la intensión de hacerle saber cuanto le deseaba, él le contestó de igual forma y el menor se alegró por eso, hace más o menos una semana se venían besando de está forma casi todo el tiempo pero lamentablemente nunca había llegado a ser más que eso o que un par de manos en lugares donde comúnmente no iban.


(...)


La cena se basó en charlas sobre su semana y sus trabajos, alguna que otra insinuación sexual (esto puso muy feliz y hasta un poco excitado a Hyunjin) y besos castos, solo algunos era más pasionales pero no pasaba de eso.

—Hyunjin. —El pelirrojo elevó la comisura de sus labios en una sonrisa entre traviesa y seductora, mientras lo miraba atento. — ¿Te gustaría pasar después a mi casa? —El de ojos negros levantó una de sus cejas y amplio su sonrisa. Con un leve movimiento dejó su mano encima de la del menor y le dió con su pulgar caricias por entremedio de sus dedos, provocándole a Hyunjin un estremecimiento.

"¡Por fin, ya era hora, Jackson!"  Pensó Hyunjin mientras saltaba de alegría mentalmente.

Hyunjin sonrió ampliamente. — Claro, Jackson. Me encantaría.

El resto de la cena se la pasaron conversando, sin más insinuaciones sexuales, pero Hyunjin ya no estaba preocupado por ello, porque si Jackson lo invitaba a su casa, él esperaba que fuera para tener sexo y no hacer cosas tontas de pareja como acostarse y ver una película o algo de eso.

Cuando ambos terminaron sus platos Jackson se levantó y Hyunjin le siguió fuera del restaurante hacia su auto.


(...)


La espalda de Hyunjin chocó contra la pared del living de la casa de Jackson, éste lo sostenía de la cintura de forma dura y lo besaba agresiva y desesperadamente. El de ojos negros recorría la espalda y nuca del pelirrojo con sus manos, acariciando su piel ya desnuda con las yemas de sus dedos. Hyunjin se había sacado la camisa y pantalón a los minutos de haber entrado a la casa, mientras que Jackson había tardado más y hasta el momento solo se había quitado la camisa.

El pelinegro bajó sus manos hasta el trasero del menor y lo apretó ligeramente. Acercó sus labios al oído de Hyunjin. —Vamos a mi habitación. —Le susurró con voz ronca cerca del oído y mordió el lóbulo de su oreja.

Hyunjin solo se limitó a asentir frenéticamente, Jackson rió suavemente y llevó de la mano a Hyunjin hacía su habitación. Dentro de ésta comenzaron nuevamente a besarse pero un poco más suave, el pelinegro recostó en la cama al menor y se subió encima de él, besándolo con mas intensidad y recorriendo el pálido cuerpo de éste con sus manos.

Hyunjin se sentía un poco avergonzado, él estaba realmente excitado, pero se notaba que su acompañante no lo estaba lo suficiente, o eso podía ver el menor cuando el otro pegaba sus cuerpos juntos. No sentía una dura erección contra la suya y eso le preocupaba. ¿No sería capaz de excitar a su novio como se debía?

"Claro que no puede ser eso, nunca haz tenido problemas con conquistar chicos" pensó, esquivando esos negativos pensamientos de su mente.

Dejando de pensar, el menor se concentró en sentir, cerró los ojos y tiró la cabeza sobre la almohada que estaba detrás de su cabeza. Pudo sentir como Jackson bajaba su bóxer y acariciaba sus muslos y piernas mientras lo hacía. Hyunjin soltaba gemidos, a la vez que ayudaba a su amante a quitar su ropa.

Levantó un poco la cabeza y abrió los ojos cuando sintió las manos del otro sobre su miembro y muslos, una de ellas se deslizaba lentamente por éste, mientras que la otra lo acariciaba sutilmente en los muslos internos, buscando con sus dedos su entrada.

Hyunjin pudo observar como Jackson aún tenía su pantalón y la ropa interior, se mordió el labio inferior al subir la mirada por el cuerpo, tenía los abdominales marcados, aunque se veía en partes, ya que estaba encima de él.

Volvió a tirar la cabeza en la almohada cuando sintió dos dedos de su novio presionar sobre su entrada, éste fue introduciéndolos lentamente para después moverlos y abrirlos como tijeras dentro. Con su lengua acariciaba el glande del miembro del menor.

Cuando el pelirrojo estuvo lo suficiente estirado, el pelinegro retiró los dedos dentro de él y se bajó el pantalón y el bóxer para poder penetrarlo, minutos después Hyunjin seguía sin sentir nada.

Pensó que le había metido tres dedos muy juntos en lugar de dos. —Puedes meter ya tu pene, ya sabes. —susurró Hyunjin de forma entrecortada y con la voz muy ronca, Jackson no le entendió y tampoco le interesaba hacerlo, por lo que siguió embistiéndolo.

Al no obtener respuesta de su novio, Hyunjin levantó un poco la cabeza, abriendo los ojos de más, vió como en realidad lo estaba embistiendo con su miembro y casi pega un grito (el cual Jackson pensó que era de placer pero había sido, en realidad, de susto), él ni siquiera había sentido la diferencia con sus dedos.

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