Las miradas fugaces

Capítulo 15

Al llegar Sara y Ali se sentaron para esperar al resto.

-¿Qué te está pareciendo la carrera?- preguntó Sara.

-Me flipa. Es mucho mejor de lo que esperaba.- respondió Ali con una sonrisa.- ¿A ti?

-Sí. Me gusta mucho la gente.- respondió ella, mirando los labios de Ali rápidamente.- Me alegra mucho haberte conocido.

-Qué tierna eres, Sara. A mí me encanta haberte conocido también.- contestó sonriendo con sinceridad.- Tengo que presentarte a Rea y Gala. Te van a encantar.

Sara sintió una punzada de celos. Ali siempre hablaba de Gala y de Rea, y siempre lo hacía con una mirada y una luz en los ojos, que le hacían preguntarse si alguna vez llegaría a hablar de ella así.

-Seguro que sí.- respondió.

Pensó un par de segundos, tal vez era buen momento para proponerle un plan a solas. No era fácil hablar con Ali sin nadie más alrededor. Y justo cuando estaba a punto de proponerlo, entró parte del grupo a quien esperaban.

-¡Nico!- dijo Ali abrazando al chico con el que empezaba a tener una bonita amistad.

-Quién diría que nos hemos visto hace menos de una hora en clase.- rió él dándole un beso en la frente.- Hola Sara, ¿qué tal?

-Genial.- respondió ella, de nuevo sintiendo celos del chico. ¿Por qué sentía envidia constantemente siempre que Ali estaba involucrada?

***

-Esta clase ha sido increíble.- sonreí, hablando con Sandra mientras salíamos de clase.

-Completamente. La profesora es una pasada.- contestó ella igualmente ilusionada.

-No como el otro tipo, el del bigote.- añadí con una risita.

-"Señores, el arte es, efectivamente, morirse de frío, porque no les va a dar dinero"- le imitó Sandra.

Solté una carcajada.

-Anda que vaya sitio para hacer esos comentarios, en mitad de una clase de la facultad de Bellas Artes...

-Es un idioto.- dijo Sandra.

Era una expresión que le había escuchado decir varias veces. Ella me explicaba que por concordancia no le sonaba bien y le gustaba seguir usándolo, aun sabiendo que no era correcto. A mí me parecía divertido.

-Oye, ¿has pensado algo para el proyecto de pintura?- pregunté.

-Sí, tengo ya todo el boceto preparado, solo me queda pasarlo al lienzo.

La miré sorprendida. Yo ni siquiera había tenido ideas todavía. Ella debió notarlo, porque con una sonrisa dulce me dijo:

-Gala, no te preocupes, tienes tiempo de sobra, y las buenas ideas no siempre salen de la nada. Seguro que haces algo genial.

Sonreí ante sus ánimos y me alegré de haberla conocido. Nos despedimos hasta el día siguiente y yo me preparé para ir a casa a comer. Aquella tarde había quedado con Alex.

Decidí ir andando, quería dar un paseo. Y mientras contemplaba mis alrededores buscando inspiración o ideas, mi teléfono sonó. Era Lucas.

-¡Hola! ¿Cómo estás?- pregunté sonriente. Me gustaba mucho cuando Lucas y yo hablábamos por teléfono.

-Hola linda, bien. ¿Qué tal va tu día?- noté el buen humor en su tono.

-Bueno. Bien, supongo. Sandra me ha contado que ya tiene su boceto hecho para el proyecto de pintura, pero yo ni he empezado el mío.

-Tu deberías saber mejor que nadie que la creatividad no es algo que se pueda forzar.

-Ya, pero a veces siento que todo el mundo va mucho más rápido que yo. ¿Y si no estoy hecha para esto?- pregunté dubitativa.

-Tú estás hecha para lo que te dé la gana hacer, Gala. Conozco poca gente que tenga la rapidez mental que tienes tú... De hecho, te pareces a Leo en eso.- añadió con un tono sugerente.

-Gracias...- suspiré, ignorando las mariposas en mi estómago al escuchar el nombre de Leo.- ¿Tú cómo estás?

-Bien. Tenía ganas de hablar contigo. Además se me ha ocurrido un plan que te va a encantar.- dijo risueño.

-¿Ah sí? ¿Cúal?

-Le he pedido a Vic que me corte el pelo y el resto van a venir a disfrutar del espectáculo. Luego podemos cenar o algo. ¿Te vienes?

Solo imaginar la escena me hizo sonreír, y cuando estaba a punto de aceptar, recordé que había quedado con Alex.

-Ay... No, no puedo.

-Mierda, me apetecía verte.- contestó él.- ¿Por qué no puedes?

-Pues he quedado con Alex...- suspiré.

-¿Es el chico del que me hablaste?- preguntó con curiosidad.

-Sí.

-¿Con Leo nada?

-No. Con Leo no va a pasar nada. Además acabo de llegar a Madrid, tengo que explorar.- dije citando las palabras de Ali.

-Me parece genial que hagas lo que quieras. Pregunto porque a veces me cuesta entender el rollo que lleváis.- contestó riendo.

-Creo que nosotros tampoco lo entendemos.- me uní a sus risas con un suspiro.

Después de comer me duché y me vestí para salir al encuentro con Alex. Íbamos a dar un paseo por el retiro y probablemente a cenar después. Y por mucho que quisiera concentrarme en el chico divertido y genial con el que había quedado, no podía parar de pensar en el grupo riendo y divirtiéndose en casa de Lucas, Leo y Vic.

Cuando llegué al punto de encuentro, Alex ya me estaba esperando.

-Hola, Gala.- dijo acercándose a abrazarme. Olía muy bien y sonreí.

En ese momento, sorprendentemente, me alegré de estar precisamente allí. 

_______

¡Hola de nuevo! 

Qué rápido va esto, parece que fue ayer cuando subí el primer capítulo y ya vamos por el 15. Os escribo con mi perra sentada encima y el sol en la cara. ¿Se puede pedir algo más? Yo digo no. 

Bueno, en este capítulo se han introducido algunos nuevos personajes secundarios y vuelve nuestro querido Alex. ¿Qué os parece? ¿Sois team Alex o team Leo? ¿Qué os ha parecido Sara?

En fin, espero que estéis bien y que disfrutéis de la lectura. ¡Muchas gracias por leer!