Rewrite the stars

El plan B

Gracias al otoño el clima había mejorado bastante. Los días dejaron de ser calurosos, el sol ya no quemaba tanto, y el viento era agradablemente fresco. Las hojas también habían cambiado de color y se podía respirar el fin de año cada vez más cerca. Pero, lo más importante de todo esto, era el inicio de la temporada de patatas dulces. Kyojuro lo sabía y estaba bastante feliz al respecto. Aunque...

— ¿No es por tu relación con Soyama? ¿O son las dos cosas?

El rostro del profesor de historia se sonrojó tanto que agradeció, que aunque fuera receso, nadie les estuviera prestando atención, pues era tan expresivo que todos se darían cuenta que se encontraban hablando de algo picante. Tosió incómodo antes de responder.

— N-no tengo ninguna relación con él... — murmuró.

Giyuu giró su rostro mostrándose bastante confundido, encontrando a su amigo sonriendo de forma algo forzada.

— Me has contado que se ha quedado a dormir en tu casa...

— Sip.

— A veces llegas con los labios hinchados...

Eso pareció alertar al omega, quien se congeló ante lo dicho por el pelinegro y se giró horrorizado.

— ¡¿Sí?!

— Y es obvio su aroma sobre ti. — Rengoku se llevó el cuello de su camisa a la nariz, olfateando. — ¿Y me dices que no tienes ninguna relación con él?

El contrario se tomó su tiempo para intentar encontrar ese aroma a menta en su ropa, pero no pudo hallar más que el de su colonia.

— No huelo nada. — declaró con el ceño fruncido. — ¿Estás seguro?

— ¿Estás evitando la pregunta?

Kyojuro parpadeó antes de soltarse a reír.

— ¡Perdón! Me debo estar acostumbrando a las excusas gracias a Akaza. — declaró divertido. — Es sólo que... no ha habido necesidad de ponerle un nombre a nuestra relación. — se sinceró. — Me refiero, él me ama y sabe que yo lo amo también, adoro esperarlo en el restaurante de Kanroji y también disfrutamos de nuestro camino a casa. Todo se siente tan... bien y natural, que no hemos pensando mucho en ese tema.

Giyuu asintió despacio. Él podía entender hasta cierto punto lo que su amigo se encontraba contándole, pues se había sentido tan "bien y natural" acompañar a Tanjiro al acuario, y ayudarlo con sus hermanos, que podía relacionarse con ese punto, pero no entendía como "no había necesidad de ponerle nombre a su relación". Si estuviera en su lugar ya le habría preguntado a Tanjiro si quería ser su novio.

— Por cierto, ¿para qué te citó Kocho ayer al final de las clases? — preguntó Kyojuro.

El alfa suspiró y miró alrededor para asegurarse de que nadie escuchara.

— ¿Recuerdas que tenía planes de irse para continuar con sus estudios en biología?

— Ah, sí. Te pidió que te quedaras tú en su lugar en lo que ella sacaba su... ¿doctorado, o algo así? — Giyuu asintió. — ¿Pero eso no era para el próximo ciclo escolar?

— Tendrá que ausentarse en este. — cuando la mirada de Kyojuro se hizo más intensa, continuo: — Está embarazada, pero al parecer es de alto riesgo.

La emoción del rubio llegó y desapareció de inmediato al escuchar eso. Quería bombardear a su amigo con preguntas, pero sabía que no obtendría respuestas debido a que no era la persona que las tenía, también era muy tímido como para dejar que la curiosidad lo guiara y le hiciera preguntas sobre eso a la mujer. ¡Y tampoco podía preguntarle a la profesora Kocho sobre el tema o quedaría claro que Giyuu había sido el causante de que el chisme se esparciera! Y eso sólo le traería problemas a su amigo.