Debo alzar la vista para encontrarme con esos ojos verdes brillantes, Caleb deja de mover los dedos prestándole atención. —Estoy bien, pero gracias.

—¿Jugo?— ahora me pregunta Caleb, con su disimulada sonrisa.

Esto es mucho más incómodo, prefiero que se queden en silencio. —Tengo un poco aquí— alzo el que he traído en mi bolso desde el descanso.

Nate asiente y se va a traer la bandeja de pedidos. —Voy a matarte— le susurro a Sky.

Con cuidado me acerco a Caleb, quiero asegurarme que todo se encuentre bien porque si no es así podemos irnos. —Él no me importa— dice con indiferencia.

—¿Entonces está bien comer aquí?

Entre el pequeño espacio de nuestras piernas me muestra su palma. Le entrego mi mano cerrando nuestros dedos. —Si tú no tienes problema con él, yo tampoco.

Nate deja la bandeja roja sobre la mesa, Justin saca sus pedidos y yo hago lo mismo. No obstante, debo quedarme con los ojos abiertos cuando noto que es lo que ha pedido Nate.

—¿Hamburguesa?— pregunto anonadada.

Nate nunca comía hamburguesa, literalmente es la única cosa que se prohibía asimismo. El doble queso y el pedazo de carne y derivados eran cosas que su dieta, o más bien él no se permitía.

—Ya no necesito cumplir dietas— sonríe viendo mi expresión.

Ok, sé que no se debe ver a las personas comiendo, pero es que no puedo evitarlo. Quiero verlo comer una hamburguesa, solo yo sé las veces que quise convencerlo y falle.

—Voy a retractarme si no dejas de verme— suelta una risa y yo me uno.

—Oh vamos, solo muerde— Justin se asegura de tomarle una foto, puedo notarlo porque no es nada astuto con su teléfono. Nate le da una mordida y eso es todo.

Esperamos que mastique, todos podíamos molestarlo con esto por el resto de su vida. Es más, es seguro que pediré la foto a Justin y Sky ni hablar, ira a sus estados e historias. Lo ha disfrutado, eso se nota. Volteo comprendiendo que hay alguien más con nosotros. Caleb está recargado en su respaldar, intento descifrar su estado de ánimo encontrándome con sus dos esferas grisáceas.

—¿Una papa?— digo dándole atención.

Caleb ensancha una inquietante sonrisa y procede a separar los labios. No puede ser cierto. ¿Quiere que le dé una papa en la boca?

Niego con las mejillas tentándose a calentarse, vuelvo a ver a los demás. Caleb suelta una risa que apenas logro oír, se estaba burlándome de mí. Pone los codos sobre la mesa y con cuidado jala de una porción de papas.

—Mi hai spezzato il cuore— dice antes de tomar una papa.

—Harriet— volteo a Sky. —No sabía que eras de las que marcaba su territorio.

Frunzo el ceño. —¿Qué tienes ahí?— pregunta Justin. Pero no es a mí, es a Caleb.

Caleb alza su brazo derecho, y gira su muñeca. Entiendo a que se refieren ahora, sus tatuajes complementan perfectamente con la liga negra. Mi liga negra.

—Apuesto que eso es tuyo— prefiero comer a responder eso. —Inteligente forma de hacer saber que tiene novia.

Ni siquiera habia pensado en esa probabilidad, como es que una liga podía ser tan significativo a la vista de otros. Bueno, no es que Caleb usara una liga de cabello.

—Definitivamente— agrega Caleb. Debo encogerme pues todos ríen, casi todos. Nate solo sonríe.

—Estas rojita— me susurra Caleb cuando los demás calman sus risas. Eso solo puede empeorarlo, por lo que doy un sorbo a mi bebida.

CUANDO TE VUELVA A VER [AMORES #1]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن