CAPÍTULO 60

16.2K 947 495
                                    

Me despojo del terrible mechón de cabello que cae sobre mi cara.

Al poco rato lo siento otra vez.

Arrugo mi nariz molesta con el inquietante cosquilleo que amenaza en sacarme de mi sueño. Una risita se escucha a mi lado, el colchón apenas tiembla, pero es lo que basta para que decida abrir los ojos. Me adapto a la luz del día, no muy feliz.

—Buenos días, loca.

Caleb está viéndome, sostenido por su codo clavado en el colchón. Sus dedos sostienen el mechón de mi cabello a centímetros de mi rostro.

Proceso lo que sucede, parpadeo un par de veces. Caleb sonriendo, sin camiseta y tomando mi cabello. Antes de poder reclamar algo miro mi cuerpo, apenas estoy cubierta por la delgada tela. Recuerdo cada cosa, otra vez, todo lo que ha pasado, recuerdos que aparecen y desaparecen.

Él y yo... nosotros... cama... de rodillas... lengua... sabanas... flujo...

Alzo la tela hasta la mitad de mi rostro. Puede que tenga la camiseta puesta, pero ahí abajo no siento nada.

—Buenos días— susurro. Caleb parpadea, relajado y risueño. Carraspeo viendo cualquier otro punto, menos a él. —Podrías...— señalo por donde mis recuerdos me dicen que puede estar mi ropa interior.

—¿Traerte tus bragas?— si, lo está disfrutando. —Yo fui quien te lo quito ¿Qué te hace creer que quiero que...?

—¡Caleb!— quito la sabana de mi rostro.

—Hum— frunce los labios. —Así no decías mi nom...

—¡No...— tomo aire— termines esa frase.

Caleb se abalanza sobre mí y hunde su cabeza en el hueco de mi cuello, me toma desprevenida y su brazo pasa por debajo de mi cintura abrazándome de esa forma. —Pero no te enojes.

Va a provocarme un paro cardiaco. ¡Lo juro!

Puedo sentir el momento que inhala y exhala sobre mi pecho, su cabello huele al shampoo que ya use. No puedo luchar contra él, relajo mi cuerpo tentada de pasar los dedos por sus cabellos negros.

Su pecho se infla mucho más cuando mis dedos pasan por sobre su cabeza. —No te detengas por favor.

Me hinco sonriendo. Mientras se mantenga oculto en mi cuello puedo seguir haciéndolo, acomoda su mejilla y empiezo a preguntarme si un algún día va a querer salir de ahí, porque no me gustaría que lo haga.

Cuando su respiración se hace un poco más pesada escucho que gruñe, no me he detenido así que decido preguntar si algo sucede.

—No quiero ir a clases— detengo mi acción.

También tengo clase.

—¿Podemos quedarnos aquí?

¿Me está dejando decidir?

Aunque quiera, no puedo. Hoy tengo la revisión de la Srta.Morgan.

—Eso quisiera. Pero hoy tengo algo importante.

Caleb se remueve hundiendo más su cabeza. Luego, exhala fuerte. —¿Al menos puedo llevarte? No quiero estar aquí sino estas.

Se me ensancha el corazón escucharlo hablar así. Me odio.

—Claro— digo tragando las ganas de ver sus ojos y besarlo.

Lo confieso, de todas las imágenes que creí que pasarían después de... anoche, ninguna involucraba tenerlo así, sobre mi pecho, sujetándome como si fuera un pequeño niño.

Se levanta pareciendo aún más infantil, sus ojos están un poco rojos, puedo suponer en que ha estado con los ojos cerrados todo ese tiempo. Puede deberse a solo hemos dormido menos de tres horas.

CUANDO TE VUELVA A VER [AMORES #1]Where stories live. Discover now