CAPITULO 24

270 25 2
                                    

♫YOU NEVER KNOW - BLACKPINK♫

No pude evitar sonreír bobamente sin quitar mi vista de su rostro que lentamente se alejaba del mío.

—tengo ganas de vomitar...

Al escuchar eso de la rubia la sonrisa boba de mi rostro se transformó a uno confuso, aterrado, decepcionado... ¿Era por mí?, o realmente se mareo o quizá fue todo lo que se metió antes de besarnos.

— ¿Lo dices enserio? —le dije aun buscando una explicación.

No respondió...

Me levante molesta y le traje una cubeta, se lo puse a un costado y cuando me giré en dirección al lavadero, escuché las arcadas y el sonido de una chica vomitando.

No me interesó lavarme con furia el rostro, segundos después me empezó a doler como los demonios la cara, sobre todo la nariz, el maldito corcho se me escapó, por verla como estúpida, pero me dolía más su reacción que el dolor de mi rostro desfigurado. Fui y me tiré en la cama boca arriba, sentía como la sangre quería salir nuevamente.

¿No le gustó mi beso?... Ella fue la que se acercó...Y...S-si...nunca besó a una mujer. ¡Mierda! ¿Por qué me siento fatal?, no... me siento estúpida, avergonzada, confusa de no recibir la sonrisa que esperaba.

Ahí venía nuevamente ese sonido de vomito que ahora odiaba... ¿A quién se le ocurre vomitar luego de besar a alguien?...

— ¿Lisa? —La escuché débilmente.

—Dame un momento...deja ahí la cubeta ahora lo boto—le grité desde mi sitio.

Cuando por fin pude reponerme, la vi aseándose como pudo. A este punto ella ya usaba todo de mí, desde mi ropa interior hasta mis útiles de aseo. Claro que me había dado cuenta desde el inicio, y en lo posible trataba de no usar lo que ella ya había tomado como suyo.

Pero esta vez, verla lavándose los dientes...Nuevamente revivió el dolor en mi estómago, como si me hubieran rechazado, algo que curiosamente nunca pasó. Cada chica que besé en mi corta vida, desde los catorce, cada beso y demás, siempre fue correspondido...hasta ahora... no hizo falta que me diga nada, su cuerpo respondió inconscientemente supongo .

—creo que beberemos en otra ocasión, no me siento bien...—La rubia se había pronunciado.

Me deshice de la cubeta con el champagne, al menos del líquido de las copas que nunca hicieron click.

No le respondí nada, mi orgullo aún seguía herido...Aún así le di pastilla para el estómago.

—Sabes que no tomaré cualquier cosa que me des, no si no lo tomamos juntas—dijo la rubia ya en la cama, acostada boca abajo.

—Como quieras—dejé la pastilla en la cómoda y me fui a cocinar.

Todo estaba saliendo mal, mi comida, el brindis, mi tesoro, el maldito beso...

—No sé qué se hace cuando alguien está mal del estómago— dije en susurro...¿Para empezar le duele el estómago?, ¿esta mareada? O...

Moví la cabeza a los costados en negación, mi mamá siempre decía que no debería pensar demasiado, dar vueltas y exagerar las cosas, pero no dejaba de pensar en el condenado beso.

Después de pelear conmigo misma, aclaré mi mente, y recordé lo que cocinaba mi madre cuando era pequeña y enfermaba.

—Sopa de pollo...—pero no tengo verduras aquí, hablaba conmigo misma.

Después de batallar con la cocina, y hervir el pollo echándole solo un poco de arroz, sal, unas zanahorias que estaban en la congeladora y uno que otro condimento. Quise vomitar por lo que veía en el plato. Resoplé hondo y olvidé todo mi enojo de la mañana por que realmente me avergonzaba más lo que estoy a punto de darle a la rubia.

ACCIDENTE FORTUITO [corrigiendo]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu