❝Tu perdida me hizo
reflexionar de muchas
cosas.
Tus palabras escritas
en aquel diario me
hicieron entender
más cosas de las que
me imaginaba.❞
☆𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐀𝐃𝐀; 06/08/21
★𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀: 14/07/22
🏅1 #diariodevida ||•01/11/21•||
🏅4 #s...
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Un suave piqueteo en mi frente me despertó de mi siesta. Me queje molesta de que el molesto cuervo me despertara. Hasta que un gran estruendo me sobresaltó y me levanté de un golpe de la cama. Agarré mis katanas y salí a toda velocidad del edificio.
Todos estaban alarmados, los Shinobis presentes estaban a la defensa con la vista al cielo nocturno, imite su gesto y eleve la vista sorprendiendome con lo que veía. Gaara estaba peleando contra alguien. Y a juzgar por su vestimenta, era un Akatsuki.
Pegué varios saltos hasta estar en la cima de uno de los edificios. Salte lo suficientemente alto como para aparecer detrás del Akatsuki y hacer unos ligeros cortes con mis katanas para que el rubio se quejara y yo poder tomar a Gaara y llevarlo de vuelta a tierra un momento.
El pelirrojo aún sorprendido por mi repentina aparición, habló:
— Como te gusta meterte en los asuntos de los demás..
— Que te puedo decir, es un don que tengo. — sonreí elevando los hombros. — De ahora en adelante peleare yo con ese y tú te quedarás en algún lugar sano y salvo ¿Si?
— ¿Que? ¡No! — se opuso rápidamente.— es mi deber como Kazekage proteger la aldea.
— Y es mi deber como Kunoichi protegerte a ti.. y a la aldea.. — proteste.
— Pero ¿que hay de tu chakra? Sentí como disminuyó considerablemente cuando estábamos en la oficina..— dice preocupado.
Yo rodé los ojos.— Estoy perfectamente bien Gaara. No necesitas preocuparte.. — sonreí para calmarlo y desaparecí de su vista apareciendo frente al enemigo.— Tu debes ser Deidara ¿Cierto? — pregunto sentada sobre su extraña ave.
— ¡¿Pero que cara- ?! — detuvo la maldición a medio hablar y se sobresalto ente mi presencia, detuvo su vista en mis ojos y ¡Bingo!
— Linda ave por cierto — sonrió palmeando la cosa en la que estaba, sintiendo sus vibraciones.
— ¡¿Quien eres y como sabes mi nombre?! — frunció el ceño enojado, se notaba que mi presencia le irritaba, o tal vez mi forma de hablar.
— Ay cariño, se muchas cosas de muchas personas. — dije con desdén. — ¿De que está hecho esto? ¿De alguna masa explosiva o algo así?
— ¿Que acaso no escuchaste todas las explosiones que cause o eres tonta?
Libere una carcajada ya que tenía razón, se notaba que todos estuvieron pelando un largo rato contra este tipo. — Que te puedo decir, tengo el sueño pesado — limpio una lágrima que caía por mi mejilla a causa de la risa.— ¿Y que es lo que dices o haces para que explote? ¿Dices algo como "ka-boom" o una cosa así? — digo caminando hasta estar frente a él.
— No me puedo mover — oigo que murmura y mi sonrisa se ensancha.
— ¿Todavía no te diste cuenta rubia? — pregunto en un tono burlón.
— ¡Soy hombre maldición! ¡Tu voz me irrita los oídos! — dice tan molesto que su enojo se puede sentir en el aire.
Lianas llenas de espinas y rosas brotando empiezan a salir de mi espalda y se acercan con delicadeza hasta el cuerpo del Akatsuki hasta clavar sus filosas espinas en el.
— Eres muy divertido Deidi, aunque bastante preguntón y fácil de irritar — digo mirándolo fijamente a los ojos con mi Mangekyo activado.
— ¿Eres Uchiha? ¿Que es esto? ¿Un genjutsu? — hablo apresurado con algo de miedo en su voz.
— Lastima que no podamos ser amigos — digo en un tono triste fingido.
— Tampoco es que quisiera ser tu amigo, hm.
«Maldicion» Maldigo para mis adentros al sentir una leve punzada en la parte baja del corazón. Las rosas a medio enrojecerse se marchitan rapidamente y caigo de rodillas por segunda vez en el día.
El rubio ya puede moverse por lo que se acerca a mi y me agarra del mentón haciendo que lo mire, ya estamos fuera del genjutsu así que si me ataca de muerte, estoy perdida. El solo sonríe de costado y grita «¡Katsu!» haciendo que el ave en el que estábamos explotará. Y fue ahí donde perdí lo poco y nada que me quedaba de Chakra, haciendo que perdiera el conocimiento.
Lo último que recuerdo es la arena de Gaara sosteniéndome en el aire y dejándome en brazos de un ninja que estaba por ahí.
«Lo siento Gaara, si soy una metida después de todo»
— Ganamos tiempo para recuperarnos gracias a ti Zulu.. es hora de que descanses, ya hiciste tu parte.. — oigo una voz familiar susurrarme antes de cerrar los ojos por completo y caer profundamente dormida.
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