𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨𝐬

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𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐨𝐧𝐞

Sarada se encontraba acomodando unas cosas con su madre en su nuevo departamento, ya que Sakura había destrozado la anterior de un solo golpe

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Sarada se encontraba acomodando unas cosas con su madre en su nuevo departamento, ya que Sakura había destrozado la anterior de un solo golpe.

La de cabellos negros abrió una de las cajas, encontrándose con un montón de cosas que no había visto nunca en su vida.

Entre ellas un par de katanas color morado, con la mitad del símbolo del clan Uchiha grabado en el mango de cada una de estas, cosa que si juntabas ambas, se formaba el símbolo de su clan completamente. También había un par de cuadros con fotos, entre ellas una foto de una chica con el que reconoció como su padre. 

Al fondo de la caja había una libreta negra con el nombre Zulu grabado en la tapa de esta en color dorado y una mariposa debajo de este del mismo color.

— Mamá, ¿Qué son estas cosas? — le pregunto a la pelirrosa. 

La ojiverde al ver la caja que había abierto su hija, con todas las cosas de su cuñada ya fallecida, se encaminó rápidamente a ella y volvió a guardar todo en la caja con sumo cuidado y una mueca triste en su rostro.

— Si tu padre se llega a enterar que abriste esta caja, te mata, NOS mata..— recalcó la mayor.

— ¿Por qué las mataría? — preguntó el recién llegado, que al ver lo que su hija tenía en manos ese vacío que sintió aquella vez lo inundó de vuelta.

— Papá ¿Qué es esto? ¿Qué son esas cosas?— le preguntó a su padre.

— Sarada, hija, no creo que sea--

— Está bien, Sakura.. — le sonrió débilmente a su mujer y su vista viajó al rostro de su hija. Suspiro pesadamente para después responder.— Son las cosas de tu tía..

El mayor pudo ver un brillo en los ojos de su hija, al nombrar a la fallecida Uchiha. Su vista se clavó en la libreta que tenía la menor en sus manos.

— Ese era su diario..— comentó Sasuke.

La menor fascinada miro la libreta entre sus manos y luego miró a su padre. Siempre quiso saber sobre sus tíos, pero nunca pudo encontrar nada sobre ellos aparte de sus historias como ninjas, hasta ese momento.

— ¿Lo puedo leer? — preguntó, a lo que el azabache asintió lentamente con la cabeza.

— Puedes quedarte con sus cosas si quieres.. — ofreció. 

Sarada emocionada y agradecida abrazó a su padre y agarró la caja antes abierta por ella para llevarla a su cuarto.

— ¿Estás seguro de darle todas las cosas de Zulu-san a Sarada? — le preguntó la pelirrosa a su marido algo sorprendida por la decisión de su marido.

— Esas cosas, en especial su diario, me hicieron cambiar.. — contó. — La harán crecer.. no solo como ninja, si no también como persona..

— De eso no tengo dudas Sasuke-kun.. Zulu-san era muy sabía, todas las cosas que decía hacían reflexionar a más de uno.. — comentó Sakura soltando un suspiro. — Tengo que ir al hospital.. Te veo en la cena.— se despidió de su marido el cual se despidió de igual manera.

La pelinegra abrió la caja una vez más y sacó todas las cosas que estaban dentro de esta. 

Entre ellas; las dos katanas, los cuadros, uno que otro libro, una bandana de la aldea junto con otra de Sunagakure (cosa que le pareció extraño) y dos conjuntos de ropa del mismo color de las katanas con el símbolo del Clan bordado en la espalda.

La de mirada oscura observó el diario de su tía ¿Qué es lo que ella pensaba?. No reconocía a nadie de las fotos, salvó a sus padres y los  de sus amigos. 

Después de unos segundos se dio cuenta de los pequeños borrones en la parte trasera de las fotos. Eran números.

Sarada se puso a acomodar los cuadros por orden numérico, no entendía la razón de porque los cuadros estaban enumerados.

El sentimiento que más abrumaba a la Uchiha era la confusión y luego pisándole los talones venía la curiosidad.

Se sentó en la cama con el diario de su tía en manos. Sentía miedo. Miedo de las cosas que pudieran estar plasmadas en aquellas hojas un poco amarillentas por el tiempo.

Su interior era un revoltijo de emociones. No sabía que sentir en ese momento. 

Iba a saber todo sobre Zulu, su tía, como pensaba, cómo actuaba, como sentía. 

Sin más rodeos abrió aquella libreta y leyó la pequeña dedicatoria que estaba escrita en la primera página.

"Para la futura generación del Clan Uchiha. Se que no todo será igual que ahora, pero siempre hay similitudes y casualidades en la vida, no sabría si llamarlo destino. Lo que si se, es que siempre hay complicaciones en la vida. Espero que mis recuerdos te alejen un poco de la realidad, pequeño/a Uchiha„

𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐋𝐋𝐘  | naruto . naruto shippuden ✅Where stories live. Discover now