dos corazones libres en el cielo

Capitulo 0: Aves sin alas

Un gran avión/barco logra llegar sano y salvo a las costas de ciudad Carmín, dentro de aquel transporte, se podía ver a una madre joven acariciando a un Pikachu y al notar que llegó a su región natal decidió despertar a su hijo, quien dormía tranquilo pegado a la ventana.

-Satoshi, cariño despierta, ya regresamos a casa.

El chico de cabello azabache suelta algunos gruñidos por haber sido interrumpido en su sueño y con pesadez abre sus ojos color chocolate, mirando que había llegado a su destino.

-Nada como el hogar ¿No es así Satoshi?

-¿Eh? S-si mamá, es bueno estar en casa.

Delia solo se quedó mirando un poco a su hijo con algo de preocupación y sin saber que decir solo suelta un pequeño suspiro, antes de ayudar a Satoshi para sacar las maletas.

El joven de 18 años tenía la mirada aún perdida, con su inseparable Pikachu a su lado mirándolo algo preocupado por el estado de ánimo de Satoshi, desde que había terminado la liga de Alola el chico había estado lentamente cayendo en un estado depresivo y todo empezó en la final de Alola.

Flashback

-¡Usa Counter Lycanrock!- Exclama uno de los finalistas, tratándose de Gladio y su Lycanrock forma nocturna, quien le conecto un gancho al Lycanrock crepuscular de Satoshi.

-¡Tu puede Lycanrock! ¡Hazle Counter a su Counter!

Esos fueron los gritos llenos de ánimo de Satoshi, quien estaba a un paso de ganar la liga. Pero todo a su alrededor se volvió lento, su Pokémon no había respondido a su orden, algo estaba mal con su Lycanrock, pero eso no tardó en resolverse, cuando dicho Pokémon cayó duramente contra el suelo después de aquel golpe que fue fulminante para este.

-¡El Lycanrock de Satoshi ya no puede continuar! ¡Por lo tanto la victoria es para Gladio! ¡El primer campeón de Alola!

Esas fueron las palabras que salió de la boca de Kaudan, quien hacia de árbitro en tan importante evento. Los gritos de la gente no se hicieron esperar, con Gladio sonriendo incrédulo de su victoria, pero en eso fijo su mirada en su amigo Satoshi.

El mencionado estaba parado en su lugar, viendo a su derrotado Lycanrock levantarse y con este acercándose lentamente triste por su derrota y lamió la mano de Satoshi esperando que reaccione, ya que Pikachu no lo lograba despertar de sus pensamientos. Nuestro protagonista por otro lado seguía viendo el lugar donde cayó Lycanrock, mientras en su mente no dejaba de aparecer ciertas imágenes, comenzando con un Charizard perezoso que no le obedeció, seguido por el mismo Charizard, cayendo ante el choque de ataques contra un Blaziken, lo siguiente que vio fue a Pikachu caer ante el combate contra un Meowth, seguido por Pikachu cayendo derrotado, no sin antes llevarse consigo a un Latios, pero no la victoria. Por tercera vez Pikachu cae, esta vez a manos de un Lucario y por último, su gran amigo Greninja, cayendo a manos del Mega Charizard X de su rival.

Después de aquellas visiones el chico no pudo evitar apretar los puños y los dientes, había pasado por séptima vez, había perdido una liga una vez más, estaba muy molesto, pero no con sus Pokémon, si no consigo mismo por no dar lo máximo por sus Pokémon, se sintió inútil en ese momento, pero una voz llamo su atención.

-Hey Satoshi, fue una batalla increíble, me alegra mucho que la final haya sido contigo- Contesta Gladio, extendiendo su manos para estrechar la con Satoshi, quien correspondió con una falsa sonrisa, una que siempre ha usado cuando se sentía mal.