ʀᴇʟᴀᴄɪóɴ ᴄᴏɴꜰᴜꜱᴀ

Capítulo 16

—¿Por qué evitas mi mano, Lil?

Mars se sobresaltó un poco y agarró la mano de Lil. Las yemas de los dedos de Lil temblaban intermitentemente. Al principio, los ojos afilados que tenían un resentimiento hacia mí no se encontraban en ninguna parte.

Cuando me acerqué a Lil, Mars soltó su mano y dio un paso atrás.

—Lil, no tengas miedo. Lil y Mars recibieron el castigo que merecían según mis estándares, así que las he perdonado por eso.

Lo expresó diciendo que no pretendía intimidarlas. ¿Entendiste mis palabras? Lil negó lentamente con la cabeza.

La cara de Lil era difícil de leer; No estaba seguro de si estaba a punto de llorar. Se mordió el labio y acortó la distancia. Entonces mi mano tocó el hombro de Lil.

* * *

—¿Me veo bien? No parece que falte algo, ¿verdad?

—Sí, señora.

De camino al Condado Harden, ya había hecho más de diez preguntas, pero Laura respondía a mis preguntas una y otra vez sin dar muestras de molestia. Me mordí los labios y organicé mi ropa. Porque no quería dar un aspecto desaliñado ante la condesa Harden.

Tal vez por la pesada carga mental, la tensión no desaparece incluso cuando respiré hondo y miré el paisaje a través de la ventanilla del vagón como si fuera un cuadro.

Debería haber tomado clases de etiqueta. No, no. Estaría bien si actuara como Lady Zeveren. He visto lo que dice y hace.

Justo cuando estaba organizando mis pensamientos, el carruaje redujo gradualmente la velocidad y se detuvo. Laura miró por la ventana y me señaló con la cabeza.

—Estamos aquí.

No nos equivoquemos. También es amiga de la infancia de Kyle. Respiré profundamente y exhalé, mirando a Laura. Significaba que estaba lista.

Laura abrió la puerta del carruaje y salió, tendiéndole la mano. Apoyándose en ella, bajó suavemente del carruaje. Cuando mis pies tocaron el suelo y miré hacia arriba, me di cuenta de que la Condesa había venido a mi encuentro.

La condesa renunció a volver a casarse y vivía sola en su territorio. No había nadie que pudiera heredar el título de la Casa Harden, así que dijo que lo heredaría ella. Cuando me enteré de ese hecho, me quedé aún más aturdida que antes.

Al pasar por la puerta principal, vi a una mujer que me esperaba en medio del jardín. Cabello rosado trenzado hasta la cintura y ojos rosados. Mi estación fue un verano húmedo, pero la estación de ella fue una primavera exuberante con flores recién florecidas.

La Condesa Harden, o la mujer que ahora se convertirá en el Conde de Harden, caminó con elegancia hacia mí. Era diferente a mí. Incluso desde la distancia, era una noble con dignidad y apariencia elegante que se reflejaba en sus pasos.

—¡Duquesa...!

Hari, que había caminado hasta el centro del jardín, corrió hasta donde yo estaba al principio y me abrazó. No pude evitar abrazar su repentina acción.

—Señora.

Vi a Laura correr hacia mí por encima del hombro de Hari. Levanté la mano y la detuve.

No fue difícil, pero le di una palmadita torpe porque no sabía cómo actuar porque no tenía experiencia en los brazos de alguien que conocía por primera vez.

Después de un rato, Hari se apartó de mí. Se levantó el dobladillo del vestido y me saludó.

—Es un honor conocerla, duquesa.