ʀᴇʟᴀᴄɪóɴ ᴄᴏɴꜰᴜꜱᴀ

Capítulo 15

—Señora...

Madame bajó la cabeza, levantó la mirada y la observó a los ojos. Probablemente sabía que no podía pedir otra oportunidad. Sabía que estaba siendo generosa al solo reprenderla y no hacer nada más por insultarme.

Suspiré y sacudí la cabeza con decisión.

Para ser honesta, quería enviarla de vuelta sin comprar nada, pero tenía que elegir algo pequeño al menos porque Kyle la había enviado. Debajo de la percha, señalé un par de zapatos que estaban excepcionalmente brillantes.

—Ese.

—Sí, señora.

Junto con la respuesta de Laura, hubo un suspiro de decepción de Madame.

* * *

—Finalmente es mañana.

¿Fue porque era el día previo al de la visita a la condesa Harden?

Es un día excepcionalmente agitado. Después de cerrar los ojos durante mucho tiempo, los abrí porque pensé que me sería difícil conciliar el sueño.

Levante la parte superior de mi cuerpo, me senté inexpresivamente, miré alrededor de la habitación y saqué las piernas de la cama. Después de estar sentada un rato con la mente tan confusa, vi la luz de la luna impregnada en la terraza.

—¿Salimos?

No, no debería. Negué con la cabeza, me levanté y me puse de pie. Sacudiendo la cabeza, se levantó y se dirigió a la puerta. Pensaba que estaría completamente despierto si el viento frío me golpeaba.

Si tengo sueño mientras camino por el pasillo, puedo volver a mi habitación. Me puse la bata sobre una silla y me até la cinta alrededor de la cintura con eso en mente.

Abrí la puerta del dormitorio y, apoyándome en la lámpara de la pared, me dirigí al largo pasillo. Mientras caminaba sin pensar, llegué al vestíbulo del segundo piso. Al igual que el dormitorio, el salón tenía una terraza que daba al jardín de la mansión, pero esta terraza era mucho más grande que la de mi habitación.

Por lo que Laura había oído, la duquesa celebraba a menudo reuniones sociales.

Al llegar al final del pasillo, la luz de la luna brillaba a través de la enorme terraza que iluminaba la sala. Caminé como poseída por la luz de la luna, e involuntariamente aparté la mirada de la fría energía. La ventana ovalada de la terraza permanecía abierta.

Una figura familiar se veía detrás de una cortina que era arrastrada por el viento y se movía como el césped de una pradera. Abrí mucho los ojos al ver a la persona conocida y me sorprendí.

—¿Su Excelencia?

Kyle estaba apoyado en la barandilla de la terraza y miraba a alguna parte. Llevaba una camisa blanca que se pegaba perfectamente a sus hombros anchos y a su cuerpo delgado. Era una apariencia que no coincidía con el amanecer.

¿No escuchó mi llamada? Kyle seguía con la mirada fija en algún lugar.

No sabía lo que estaba mirando, pero el ceño fruncido y los ojos caídos sabía que lo estaba molestando. ¿En quién estás pensando? ¿Es en Hari o en Louis?

Se sentía agridulce que no podía verlo después de comer juntos y solo verlo desde lejos. Sonreí y lo miré fijamente durante mucho tiempo y solo desvié la mirada cuando el frío llegó a mi cuerpo.

No quería interrumpir su tiempo. Así que me di la vuelta para volver al dormitorio.

—¿Qué haces aquí?