05.

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El cielo era hermoso, las estrellas brillaban con fuerza y la luna se veía demasiado hermosa

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El cielo era hermoso, las estrellas brillaban con fuerza y la luna se veía demasiado hermosa. El clima era frío, pero eso no arruinaba la vista.

Sasha se abrazo así misma, sus manos estaban congeladas y su nariz roja, pero no quería meterse a su hogar, no se sentía bien estando ahí.

Marcy dormía en la cómoda cama matrimonial, Anne se había ido desde hace una hora y ella está ahí, sola, pero acompañada por la luz de la luna.

La noche no había sido algo agradable, Anne era el problema. Le agradaba la compañía de su amiga, había pasado mucho tiempo desde que hablaron las dos, pero ella esperaba tener un gran momento a solas con su esposa.

Aún así, hablar con su amiga fue de una gran ayuda, sin embargo otro pensamiento surgió de ella.

Aún así, hablar con su amiga fue de una gran ayuda, sin embargo otro pensamiento surgió de ella

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Unas horas antes.

—¡Sasha! Es bueno verte.— Sonrió la Tailandesa dejando los bocadillos en la mesa.— Perdón por estar acá, regrese de unos de mis viajes y pensé que venir con mis amigas sería una buena idea.

Recibió un abrazo por parte de la Tailandesa, no esperaba verla pero le alegraba que estuviera ahí, aún que, deseaba estar solo con Marcy.

—Es bueno verte Anne.— Respondió, correspondiendo aquel abrazo de su mejor amiga.— ¿Que tal los torneos?

—Ah~ Ya sabes, cansados. Pero es divertido viajar para competir, aún que no gane me deja bonitos recuerdos.— Sasha sonrió ante la respuesta de su amiga.— ¿Que tal las dos? ¿Como va mi pareja favorita?

"Mal" pensó Sasha desviando la mirada, sin embargo no quería que sospechara de ella, o tal vez era su subconsciente protegiendo a Marcy, no lo sabía.

—Demasiado bien.— respondió agarrando la cintura de la menor, logrando que se sonrojara.— Cada día, me enamoro más de ella.

Y era verdad, aún que el engaño era evidente ella aún la seguía enamorando.

—Blah! Ustedes me causan diabetes.— Rieron las tres mientras acomodaban la mesa para poder cenar tranquilas.

—Tranquila Anna Banana, algún día encontrarás a alguien que te ame.— Comento Marcy, logrando que la Tailandesa se quedara pensando un rato.

Tu misterioso "Alguien"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora