SUBMISSIVE [ LIBRO 2 ]

☦𝙲 𝙰 𝙿 𝙸 𝚃 𝚄 𝙻 𝙾 𝚅𝙸𝙸𝙸☦

AUTOR POV

Encuentro.

El baile de la noche infinita, un baile que por años se había llevado acabo con el objetivo de recaudar dinero para una fundación que traía beneficios a niños de la india que padecían necesidades, un lugar perfecto para ir de gala, y presentarse a la sociedad, el plan de los Clerk era ese, presentar a Cristopher como el nuevo líder, pero todo eso fue opacado por Jhoanna, su sola presencia distrajo toda la atención de la audiencia, y de invitados tanto deseados como no deseados.

Rafael Clerk.

Fiore Clerk.

Ariana de Clerk.

Cristopher Clerk.

Adan Summer.

Elizabeth Colton.

Y algunos que desde la penumbra vigilaban cada paso en falso que el inocente Cristhiam.

Harry Clerk.

Se podría decir que la familia estaba reunida, bajo mascaras y disfraces elegantes, todos con la intención de deslumbrar, todos con la intención de ser mejor que el otro a su lado, pero casi puedo decir que sus lenguas fueron tragadas por ratones al ver a Jhoanna Summer, comenzando por su padre y hermana, quien al solo escuchar su nombre y el apellido Clerk dejaron de respirar, y no era para más, Jhoanna ahora no solo era poderosa, ahora era peligrosa para quien desease deshacerse de ella, ella había alcanzado un poder del cual su padre temía, y su hermana envidiaba.

También en ese momento debo mencionar que la presencia de la esposa de Cristopher solo empeoro todo, puesto que su odio hacia la nueva mujer, aquella que llego tan inocentemente y ahora era tan o incluso mas poderosa que su propio esposo amenazaba con quitarle ese poder que su familia y sus oscuras intenciones ya desde tiempos remotos habían anhelado, los Clerk sobre todo Fiore no dejaban ocultar su asombro por la hermosa mujer que se posaba en lo alto de las escaleras.

Su futura posible líder.

Y, por último, y más importante, el inocente hombre, desconcertado de tal belleza, y con la memoria rota que encontraba más respuestas con cada paso que la mujer daba.

Jhoanna y Cristhiam estaban en el mismo lugar, a tan solo metros, a tan solo pasos el uno del otro, la Madame, y su Sumiso, el padre y la madre, el novio y la novia.

Sería tan fácil que los dos se reunieran en ese momento, pero el destino no juega de la manera mas limpia, tiene una forma muy perspicaz de hacernos sufrir, y es tan placentero sentir ese dolor.

Jhoanna disponía a bajar de las escaleras, no dejaba nada en falso, sus pasos eran firmes y sensuales, su mirada intentaba no enfocarse en nada ni en nadie, ella debía ser el centro de atención, debía presentarse ante el cruel mundo que la pisoteo como la nueva reina, como aquella mujer que no se dejaría vencer, una mujer que sobrevivió a toda la mierda que el mundo le había ofrecido.

Al estar en el salón todos murmuraban, algunos sobre su exagerada belleza y sensualidad, otros por lo confuso que era la aparición de esta mujer en aquella familia tan poderosa de apellido tan adinerado, otros simplemente la odiaban por llamar la atención, pero vamos, es Jhoanna Summer ¿Qué esperaban?

Las luces bajaban y la música y orquesta comienza a tocar, los ojos de Jhoanna se encuentran a lo lejos con el Gemelo Clerk, quien no es dejado por su esposa, este siente una presión en su pecho, el verla hace que sus deseos salgan a flote, Jhoanna es una mujer que claramente le llama su atención, y debe tragarse su capricho, hay mas en juego que el simple deseo de querer tenerla bajo su desnudo torso.

Jhoanna es tomada por uno de los anfitriones, un hombre hindú de unos cincuenta años, ella sonríe con hipocresía mientras el hombre la invita al centro a bailar, esta acepta y comienza a dar sus pasos, es un baile incomodo, para nada fluye, y todos ignoran a la mujer hermosa ya que sus pasos no llaman la atención del público.