If You Had This Time Again (traducción)

Capítulo 11: No estabas y no estás sólo.

El ascensor se abrió para revelar la cocina, en lugar del penthouse al que Tony le había ordenado a JARVIS que lo llevara.

Tony frunció el ceño con demasiada diversión y aprecio para ser cortante. Se dirigió al mostrador, donde Bruce estaba sentado y fascinado por la tableta frente a él. La taza de té junto a su codo se había enfriado hace algún tiempo.

El equipo Iron Man se anunció al público la semana pasada y cientos de escuelas ya habían enviado miles de nombres de estudiantes interesados ​​y calificados para el programa. El alcance era significativamente más grande de lo que habían anticipado, pero aún dentro del rango de las inmensas capacidades de JARVIS, la IA filtró los datos y presentó a Pepper y Bruce listas de proyectos y nombres prometedores.

Pepper manejó el lado del MIT con su aplomo y gracia habituales, y ya concertó una cita para reunirse con los estudiantes calificados una vez que comenzó el semestre de otoño.

Bruce y Tony habían hablado de ir personalmente a algunas de las escuelas para animar a los niños y demostrar su compromiso, y JARVIS seleccionó cuáles usando un algoritmo aleatorio. Estaban listos para partir a principios de septiembre.

"Hola, Chico Verde". Tony vertió la taza de té olvidada por el desagüe, unas gotas salpicaron su mano todavía temblorosa.

"Tony". Bruce parpadeó. "¿Cuándo llegaste aquí?".

"Um, en algún lugar entre el simulacro de tejido orgánico y la regeneración". Tony echó un vistazo al revés a la tableta. "¿Estás leyendo los foros de Doctor Who de nuevo?".

"Eso sucedió una vez". Bruce se quejó con cariño. "Y no, este es el último artículo del Dr. Cho".

Tony se estremeció ante la mención del genetista que siempre estuvo asociado con Ultron y Vision en su mente. Ocultó el movimiento involuntario agachándose para sacar una pequeña olla de los armarios. "Suena como un buen momento. ¿Quieres un poco de chocolate caliente?" Lo dejó sobre la estufa.

"Son las tres de la tarde, ¿no es un poco temprano para un chocolate caliente?" Bruce se rió entre dientes cuando Tony lo miró con incredulidad y levantó las manos de manera tranquilizadora mientras sacaba la leche y la mitad y mitad del refrigerador.

"Eso es lo que pensé." Tony resopló, dirigiéndose a la despensa por las barras de chocolate gourmet mientras Bruce añadía cantidades iguales de leche y mitad y mitad a la olla y encendía la estufa a fuego lento.

Bruce volvió a su tableta mientras Tony se disponía a romper las barras de chocolate en pedazos más pequeños con la mano. El movimiento sin sentido y repetitivo calmó lentamente sus nervios deshilachados.

"¿Estás bien?" Bruce preguntó mientras Tony recogía los fragmentos en sus manos para rociarlos en la olla de leche caliente. "¿Quieres hablar de eso?".

"Um, lo estaré". Tony revolvió la mezcla con giros apáticos de su muñeca. "El chocolate caliente lo arregla todo, ¿verdad? Después de todo, funciona contra los dementores". Omitió limpiamente la segunda pregunta.

Bruce tarareó sin comprometerse, pero Tony podía sentir la mirada preocupada de Bruce como una presencia física a su espalda.

Durante unos minutos, el único sonido fue el suave silbido cuando Tony removió los trozos de chocolate derretidos en la leche burbujeante. Vertió el chocolate caliente en dos tazas y las cubrió con una generosa porción de crema batida. "Se enfría más rápido". Tony ofreció en defensa de sus elecciones de vida centradas en el azúcar. "Es un hecho científico". Tomó un sorbo y suspiró satisfecho mientras el calor bajaba por su garganta y se enroscaba en su pecho.