Diario de a bordo {41}

7.5K 1K 1.2K
                                    

NOTA: arriba en la multimedia cómo se vería Tokoyami en aspecto humano con Dark Shadow.

NOTA IMPORTANTE: Este capítulo forma parte de una doble actualización (entre hoy y mañana) que se publicará el lunes 14 de febrero ;)

¡Disfruten!

***

En numerosas ocasiones Midoriya consiguió refrenar tu carrera hacia la taberna, pero en todas lograste escapar de su agarre y afianzar tu decisión de ir allí. Tu amigo supo que discutir contigo era un cometido imposible, no cuando escuchaste por sus labios que Bakugō había estado aguardando en el portón del Fuerte de la Marina y frente al mesón de Himura's dos días consecutivos...

En vez de pararte a pensar en que existía la remota posibilidad de que el orgulloso capitán te estaba buscando, lo que realmente supusiste es que él iba tras el paradero del peliverde por un asunto pendiente.

Ya que recordaste lo agresivo que fue el pirata cuando atacó al marine sin motivo aparente.

Bakugō se mostró tan irracional y empecinado en aquel entonces que temías que le hubiese guardado algún rencor a Midoriya y lo hubiera sentenciado bajo el mortal filo de su sable, regresando para concluir el ajuste de cuentas. No ibas a permitir que el capitán cortase ni un mechón de cabello verde, ni consentirías que se acercara con reveladores signos de amenaza. Ibas a detener cualquier tipo de intimidación aun si corrías el riesgo de interponerte de nuevo entre los aceros, aunque maldijiste tu falta de previsión cuando saliste a dar el paseo sin el apoyo de tu espada pesando en el lateral de tu cadera.

—¡(Nombre), creo que te estás precipitando! —el guardia alcanzó la manga de tu blusa en cuanto frenaste para girar en la siguiente esquina, pues Froppy's estaba en esa misma avenida y antes de arrasar como una tempestad necesitabas recuperar el aliento—. ¡Espera!

—¿A qué, Izuku? ¿Por qué esperar cuando podemos obtener las respuestas ahí delante? —atajaste mientras él retiraba los rizos ondulados de su frente sudorosa—. ¿De qué nos sirve disputar entre las teorías de Shinsō o tus conjeturas?

Un murmullo inquieto afloró a través de los labios del soldado, pero sus diferentes líneas de pensamiento tropezaban en su lengua. Quería expresar los pros y contras de ambas suposiciones y evaluar las repercusiones de la que tenía probabilidad más alta de cumplirse. Si era Shinsō quien tenía razón y Bakugō andaba detrás de ti, Midoriya sentía que era su responsabilidad protegerte para que no lloraras de nuevo por culpa de tu capitán; y si por el contrario era el rubio ceniza quien lo hostigaba para cumplir su vendetta, él no deseaba enzarzarse en una pelea de espadas que clamara la atención de los ciudadanos o de sus propios compañeros de armas. Cuantos menos implicados hubiera mejor, pero contra un marinero tan altivo que vociferaba a la mínima oportunidad sería imposible que las miradas curiosas no se dirigieran hacia vosotros.

—Izuku, llevo años traduciendo tus murmullos para que cobren sentido, pero ahora me está costando entender lo que dices —le apuraste y él te tomó por los hombros, irguiéndose y dándote una mirada prudente cuando habló.

—No quiero que vuelvas a pasarlo mal si le ves, (Nombre), ni que te dejes llevar por tus emociones como la otra vez, ¿entiendes? —abriste la boca para replicarle, pero Midoriya negó con la cabeza y prosiguió—. Solo necesito saber que estás preparada para la bueno... o lo malo.

—¿Crees que me derrumbaré y me echaré a llorar? —un atisbo de indignación se filtró en tu tono, así que él tuvo que cabecear nuevamente hacia los lados mientras te ofrecía una sonrisa amistosa para apaciguarte.

—Me refiero a que no le provoques porque ninguno vamos armado y no sé qué tan... estable es tu capitán —se trabó a la hora de elegir un término que caracterizara al pirata, pues no estaba dentro de sus opciones insultarle o suavizar su detonante personalidad.

La Perla Carmesí [Bakugou x Lectora]Where stories live. Discover now