Capitulo 2: Nervios

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Nos juntamos en la sala y Alice me mostró unos diseños nuevos que había pensado para mi; mi cuerpo iba creciendo tan deprisa que debía renovar mi guardarropas mucho más seguido que para los demás y a ella le fascinaba el reto de ser mas original que con cualquiera. No presté demasiada atención a lo que me mostraba en su ordenador, la verdad es que no podía hacer otra cosa que mirar de soslayo la puerta de entrada, hasta que unos segundos mas tarde por fin lo vi cruzar aquel umbral.
El corazón me saltaba enloquecido al ver a Jake sonreirme desde el otro extremo de la sala. Quería abrazar mi propio pecho con fuerza para que no haga tanto alboroto, me estaba avergonzando el recordar que todos podían oírlo, pero a la vez no me importó en lo absoluto, y le sonreí feliz mientras se acercaba rápidamente hacia mi.
Parecía como si estuviera bajo un tratamiento intensivo, un hechizo mágico o algo así, porque aunque suene ilógico, lo veía embellecerse a cada segundo un poco más.
Llevaba puesto unos pantalones cortos de jeans gastados y una remera negra sin mangas, con el pelo ligeramente húmedo y descalzo.. como de costumbre.
_Hola Nessie.. _ me abrazó y acarició mi cabellera con ternura _ ¿Cómo has estado, pequeña?
_Hola.. Jake.. _musite con una sonrisa nerviosa, pegando mi mejilla a su cálido pecho.
_He venido a buscarte para dar un paseo. El día esta demasiado lindo para estar adentro.. _sentí como se encogía de hombros_ Además, hay un lugar que quiero que conozcas, te va a encantar!!
_Estupendo, eh.. dejame pedir permiso..
Al darme vuelta me di cuenta que estábamos solos. Corrí hacia la cocina y a la única que pude ver fué a Rosalie a quien casi le rogué para que me dejara ir. Resignada, me dio su consentimiento, pero sin ocultar sus miradas cautelosas hacia mis espaldas y sus recomendaciones interminables para que me cuide.
Jugamos una carrera hasta la Push. Perdí por muy poco, solo porque me desconcentró el ver a Billy sentado en su silla de ruedas, escuchando algo de musica en el porche de su pequeña casa.
_Como estas, querida??_ me saludo a toda garganta, incluso antes de llegar_ Hace tiempo que no te veía por aquí, has.. crecido, he?!_ y miró a su hijo con los ojos como platos.
_Hola Billy, me da gusto volverlo a ver_ musite.
Lo seguí a Jake, recordando cada rincón de ese encantador hogar. No tenía muchos recuerdos en esa casa porque mi padre no quería que baje a la reserva muy a menudo. Le tenía desconfianza y recelo a los licántropos, así que jake prefería que nos veamos en los alrededores de mi casa para conformarlo. Por eso, aproveché todo lo q pude para memorizar cada detalle al caminar. Cuando llegué a su habitación algo me hizo estremecer de los pies a la cabeza. Un objeto rectangular que se destacaba en su mesa de luz, cautivo por completo mis sentidos.

_...y entonces, qué dices?
_¿Sobre qué?_ pregunté sin dejar de mirar por la ventanilla del copiloto.
Clavó el pie en el freno y me quedó mirando con un gesto inescrutable, completamente inmóvil.
_¿Qué ocurre, Jake?_ pregunté sorprendida _¿Por qué nos quedamos en mitad de la carretera?
_¿A ti que te sucede, Ness? _ musitó _ No me estas escuchando.. Estas extraña desde que salimos. ¿Algo anda mal? Sabes que en mi puedes confiar, cuéntamelo!!_ se acercó y me tomó de la mano.
_No es nada_ Sonreí negando lentamente y aparte la vista de sus ojos, tratando de encontrar algo para desviar el tema central que predominaba mi mente_ Es solo que me intriga saber a donde me estas llevando_ volví a mirarlo _Sabes que no sirven las sorpresas conmigo_ dije sonriendo, tratando de salirme por la tangente.
Se quedó mirándome serio unos largos segundos, parecía querer encontrar algo en mi rostro que lo ayude a creer en mis palabras. Luego esbozó una amplia sonrisa y encendió nuevamente el coche.
_No falta mucho para llegar_ musitó divertido_ Ya lo verás.
La verdad era que no podía olvidar ese objeto tan inesperado para mi. El portarretratos en sí no llamaba mucho la atención, era de madera oscura y tallado a mano, quizás él mismo lo había hecho, pero lo más impactante era la foto que se veía en su interior. Jake tomándome en brazos cuando yo apenas tenía un par de semanas de vida. Eso me lleno de ternura pero a la vez me molestó. Él siempre había sido parte de la familia, era como mi hermano mayor, mi mejor amigo, mi aliado, pero.. no entendía porque no me parecía del todo suficiente. Siempre había sentido algo muy especial por él, y debo admitir que más especial que por cualquiera, pero últimamente algo extraño nos estaba pasando.. o quizás era solamente yo la que sufría el cambio.
El corazón me latía enloquecido y eran inevitables esos nervios avasallantes cada vez que se acercaba aún más a mi.
Por fin habíamos llegado cuando mis mejillas ruborizadas estaban empezando a delatarme, pero no volvió a preguntar así que le sonreí complacida a sus espaldas y seguí sus pasos por el camino que iba marcando delante mio.
_Y.. ¿te gusta?_ dijo sonriente.
Di un paso hacia delante para poder apreciar aun mejor la vista panorámica que teníamos desde lo alto del acantilado.
_Esto es genial!!!

SatéliteWhere stories live. Discover now