Capitulo 15 ( mensajes)

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-Aarón, a una mujer no se le golpea- dijo mi madre, estaba vestida en su inusual vestido naranja, trae el cabello suelto. Se arrodilla a mi lado y acaricia mi mejilla.

-Ella empezó- dije, aun peleando con su mirada. Siempre solía verme como a un niño indefenso.

- A las mujeres no se les trata así, un niño no debe maltratarlas, los niños están para cuidarlas.

-¿Qué pasa si me hace enojar?

- Entonces, dile algún piropo.- puse los ojos en blanco y ella se echó a reír.- Si, haz eso. Cada vez que alguien te diga que eres tonto o feo, contéstale…- lo pensó por un segundo, paso su dedo por su barbilla y luego sonrió.- Dile que eres feo, pero que ella es preciosa, veras que pronto te dejan de molestar y vas a hacer un don juan.- rechine los dientes.

- Las niñas son tontas- discutí con ella, pero ella siempre se ponía a favor de las mujeres.

- Y los hombres son sordos, entiende, no puedes golpear a una niña, debes de comportarte y hazme caso, si les dices lo lindas que son, ellas siempre te apreciaran.

- ¿Aun si no son lindas?

- Todas las mujeres son lindas, solo que cada mujer es diferente, amor.

-¡Aarón! ¡Aarón!- me empujaron de la cama y maldecí para mis adentros.

Me levante de un salto y me encontré a dos hermosas mujeres sentadas en la cama, burlándose de mí.

-Deberían de comprar un despertador- Ashley me aventó una almohada.

- Hare café.- bostece, mientras ella nos dejaba a mí, y a Cristina a solas.

- ¿Cómo estás?- sonrió, mientras buscaba ropa en sus cajones. 

- Deja de tratarme como si esto fuera un funeral. Estoy bien, no pasó nada.

- No parece ser cierto. Algo te pasa, lo veo en tus ojos, es como si quisieras llorar.- se mordió el labio.

- Me daré un baño, y después me iré a trabajar, porque me siento muy bien.- rechine los dientes, mientras me dejaba en su habitación.

Ashley también lo notaba. Después de que Cristina se fue, me pregunto si había estado algo extraña conmigo en la noche, le dije que sí, pero ni ella ni yo, sabíamos el porqué. Aunque yo conocía el motivo. Alejandro la estaba perjudicando más de lo que creí, y no quería que fuera de esta manera.

-¿Qué le hiciste?- le pregunte a Alejandro, cuando apenas contesto el celular.

- Te podría preguntar lo mismo- bostece de nuevo, no sé qué me ocurría, pero estaba más cansado de lo normal. Tal vez, era porque me había quedado a dormir, con dos mujeres, que se despertaban muy temprano, aunque la que más me molestaba era Jane, con la televisión. Sonreí, al recordar el sillón, era uno de esos pocos momentos, en que podía verla, tranquila y descansando.

- Mira lo de Jane… ella pensó algo que no era.

- Si lo sé, me lo dijo. Ya le dije que estaba equivocada aun asi no quiero hablar mucho, se fue en la noche.- maldije.   

- ¿A dónde fue?    

- A España, tenía un problema familia que arreglar…- Alejandro estaba dudando en darme información.

- Si tú puedes decirme algo, dímelo, ya que ella no lo hará.

- Su padre murió.- me recargue en un poste, estaba esperando a un taxi, pero no aparecía ninguno.

- ¿Cuándo paso eso?

- Ayer, me dijo que alguien le vino a avisar.- maldecí para mis adentros. Su ex esposo había ido avisarle que su padre murió y en vez de llorar, se peleó conmigo. Realmente no entendía nada.

Quédate Conmigo # 2 Llévame al límite.( Completa) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora