Quédate Conmigo # 2 Llévame al límite.( Completa) Wattys 2020

Capitulo 4 (Jane Vanella)

Cuando la ceremonia termina, tomo a Cristina de la mano, no tengo deseos de separarme de ella para nada. En realidad, no quiero que se pierda y busque un encuentro con el hombre que la observaba. Pero, tengo que soltarla, para que vaya a felicitar a su hermana; aun asi no la dejo tanto tiempo, porque en seguida noto la presencia del mismo hombre que la observaba, no me agrada, y por alguna razón, a Ashley tampoco, ya que no deja de mirarlo y hacer una mueca de disgusto. Se está acercando, me acerco más a Cristina, quien choca conmigo, la tomo de nuevo de la mano. El hombre arrogante deja de caminar, y se queda platicando con el novio; la novia me dice algo que no entiendo, y solo le sonrió, mientras intento llevarme a Cristina.

Su hermana le pide que lleguemos antes al salón, y estoy más que agradecido. Le dijo que iremos en taxi y ella me lo agradece con una sonrisa, no me había sonreído desde la limosina, no le gustaba que un estríper estuviera con su hermana, y mucho menos, que lo haya llevado a su boda, eso no me interesa, no me importan los prejuicios de los demás. Cristina me estira para que nos vayamos, pero no puedo hacerlo, tengo que averiguar quién es el hombre, por el que está nerviosa. Le dijo que iré por Ashley, sé que es una buena idea, porque su hermana sigue con ella, y porque el hombre arrogante, sigue hablando con el novio, y no ha vuelto a voltear a verla. Me separo de ella, aun rechinando los dientes y prometiendo volver pronto.

Tomo del brazo a Ashley, quien le tomaba una foto a una pareja. No tengo tiempo.

-¿Quién es?- le pregunto

- ¿Quién?- dice con una media sonrisa, no parece molestarle que la haya alejado de lo que fuera que estuviera haciendo.

- el...- busco al hombre y resoplo cuando veo que esta con Cristina y su hermana.

- ha... es su jefe, Alejando Alvarado, un hombre mimando.- me burlo, por la definición de aquel hombre.- No te preocupes, no es competencia, Cristina le tiene terror, y desprecio a los hombres como el- quisiera creerle, pero vi como lo miraba y me es imposible darle la razón.

Quiero preguntarle más, en vez de eso me quedo callado, ya que Cristina llega a nuestro encuentro, viéndose algo agitada. Me toma de la mano, lo cual agradezco, parece estar de nuevo sincronizada conmigo. Subimos a un taxi sin decir más. Ashley, me hace preguntas de la boda, y tengo que agradecerle, que haga el viaje ameno, ya que Cristina parece estar perdida en sus pensamientos, no puedo evitar maldecir para mis adentros, ese hombre, la afecta más de lo que creí y estoy comenzando a odiar eso.

Camine de un lado hacia el otro, estoy comenzando a aburrirme. Cristina es perfeccionista, vuelve a acomodar lo que ya está acomodado. Me mira y me sonríe, como si recordara que aún sigo ahí. Resoplo, comienzo a frustrarme. Ashley me guiña un ojo, y sale del salón, se ha dado cuenta, que estoy comenzando a casarme de verlas.

-¿Te diviertes?- me pregunta Cristina.

- Estoy admirando la vista.- dejo que mi mirada vague por todo su cuerpo.

- Podrías estar trabajando en este momento- respiro hondo, ella no dejara de recordarme mi profesión.

- ¿Podría darte un privado?- se sonroja y no puedo evitar reírme. Seguimos con nuestro juego. Me levanto y la tomo entre mis brazos, para bailar un momento con ella. Al principio no quiere ceder, pero al notar que estoy impaciente, se deja llevar por mi ritmo.

No duramos mucho asi, Ashley aparece en ese momento, tengo que recordarme que ambas están ayudando a que un salón se vea bien para los invitados. Suelto a Cristina y salgo del salón, no soporto estar en un lugar en donde no hay ambiente y no hay mucho que hacer. Mirar a Cristina es entretenido, pero no lo suficiente para mi impaciencia.

Me quedo en la calle, mirando a los primeros autos de lujo aparecer. Ya me había dado cuenta de la gente rica y poderosa con la que me encontraba. Algunos me miran de pies a cabeza, sé que no pertenezco a ellos.