Capítulo 37: ¡La verdad de Orión!

1K 169 42
                                    


¡Aquí me presento con la segunda parte de este capítulo triple!

Antes de comenzar, me gustaría contestar una review:

Aby001: Primero que nada, muchas gracias por darle una puntuación tan alta. Intento perfeccionar mi ortografía, pero resulta ser un tanto complicado con la gran cantidad de variantes que posee el idioma español. Creo que me va a llevar mucho tiempo poder hacerlo sin errores, pero siempre intento mejorar para que la lectura sea más agradable (también soy lector, y comprendo a la perfección lo molesto que llegan a ser las faltas ortográficas). Saliendo de ese tema, me alegra que te esté gustando como se desarrolla la narrativa de la historia, desde el desarrollo de los personajes, hasta las acciones que desembocan en problemas o soluciones futuras. Me alegra mucho ver que el mundo donde se desarrolla todo se siente bastante natural a tus ojos. Para finalizar, hay muchas partes que si son referencias hacia otras obras, una de ellas es el chavo del 8 como bien mencionaste.

Ahora sí, les dejo con el capítulo.

Disfruta!

Una Furia rodaría por el piso, sin sus alas y completamente muerta.

La gran cantidad de Mestizos heridos y muertos se desparramaban por el suelo, donde solo unos pocos quedaban con vida. A varios metros detrás de ellos, se podía presenciar la gigantesca puerta que conducía a la salida del Tártaro. Una gran línea de sangre mantenía a las dos puertas de madera y metal selladas por completo.

"¿Supongo que ya están pensando en darse por vencidos?" Preguntó Bell, su cuerpo cubierto de sangre, al igual que Grover y Luke.

"Tienes razón, ellos no sirven para nada." Todos miraron hacia arriba, viendo como un Gigante de un tamaño bastante más pequeño a los demás estaba en la cima de uno de los tatos pináculos rocosos que sobresalían.

El Gigante saltó, cayendo sobre algunos Mestizos y aplastándolos por completo.

"Apártense, solo estorban." Aclaró, haciendo que la docena sobreviviente se hiciera a un lado, dejándolo avanzar. Sus pasos generaban temblores leves, algo que no parecía intimidar en lo más mínimo a Bell, que se mantuvo impasible.

Luke y Grover se fueron varios metros hacia atrás, sabiendo que no había nada que hacer en este enfrentamiento.

Finalmente, el Gigante se posicionó a pocos centímetros de Bell, mirándolo desde arriba de una forma bastante imponente.

"Aspecto humano, solo mides un poco más de dos metros y tu rostro es bastante hermoso..." Comentó el albino, mirándolo fijamente a la cara. "Las descripciones son bastante fieles, Orión."

"¿Así que sabes quién soy?" Orión no pudo evitar alzar una ceja, denotando su curiosidad.

"Si, supe de ti desde antes de que armaras todo este disturbio junto con tu querida madre." Aclaró, sin quitarle la mirada de encima.

"Supongo que mi querida Artemisa te ha hablado sobre mí." Comentó el Gigante con algo de gracia.

"No la llames así." Bell le amenazó, frunciendo el ceño notoriamente.

"¡Relájate...!" Orión alargó la palabra para hacer más énfasis en ella, mientras daba varios pasos hacia atrás. "Solo era una broma." Concluyó, para luego mirarlo fijamente. "Estoy seguro que si Artemisa te habló de mí, sabes que nunca sería capaz de hacerle daño." Habló con un ápice de inocencia.

"Tengo dos versiones." La respuesta de Bell no solo sorprendió a Orión, ya que Luke y Grover solo había oído hablar de la versión de Artemisa. "Y de momento, me estoy creyendo más la de Apollo, si me lo preguntas." Amenazó, haciendo que Orión lo mirara fijamente. "¿Te uniste con tu madre para vengarte de Apollo, o siempre estuviste con ella?"

Bell Cranel y los Olímpicos: La Profecía del Oráculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora