Capítulo 22 "Infinitamente"

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"Con o sin conversación, confía en mí; todavía estoy enamorado de ti".

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SEPTIEMBRE 28

Sus piernas se movían tan rápido que incluso parecía que por momentos iba a desmayarse, la cantidad de adrenalina que corría por todo su cuerpo era descomunal. Salió por la puerta del aeropuerto mirando a su alrededor para conseguir un taxi. Necesitaba con urgencia llegar a su destino.

Llevó sus dos manos a su boca para emitir un silbido agudo a fin de llamar la atención de algún taxista, su maleta descansaba en el hombro derecho mientras que su bolso colgaba del otro hombro, corrió la distancia que le faltaba hasta llegar a un taxi vacío que comenzaba a estacionarse y sin espera que estuviera por completo en pausa, tropezó con la acera pero no había tiempo para caer, debía darse prisa. Abrió la puerta del automóvil y lanzó sus cosas por delante.

Las luces de las farolas daban la bienvenida a la ciudad londinense pero poco podía importarle a Harry. Las ruedas del taxi giraban sobre el pavimento pero su corazón ya le llevaba ventaja. El viaje fue de apenas veinte minutos pero al rizado le parecieron veinte años.

Bajó del auto y sus pasos resonaban en la banqueta del edificio. Toda su energía se volvía frenética pero logró encontrar el camino, con la respiración agitada debido a la carrera emprendida y unas pulsaciones en su cabeza que lo hacía todo más incómodo.

La puerta del elevador abrió y el pasillo apareció, hacia el final se encontraba una puerta azul, la de Louis.

El cuerpo se movía sin dominio, veloz, necesitado, listo a encontrarlo.

Sus ojos picaban y el ritmo acelerado de su pecho iba en ascenso. Estaba muriendo, solo un poco más y aquella puerta se abriría y revelaría la figura de quien extrañó por mucho tiempo.

De pronto, la puerta se hizo sólida, gigante y la ansiedad lo estaba comiendo. Golpeó tres veces y no sabría si fue demasiado fuerte o no porque sus sentidos estaban atentos únicamente a la persona que estaba al otro lado de esta. Observó cómo la manija giró y el sonido de los seguros siendo retirados, la luz del departamento reveló a alguien más alto que él.

Un chico rubio, de profundos ojos azules y un cuerpo delgado abrió, era joven, probablemente de su edad y totalmente desconocido.

—¿Si?

—P-perdón...hmm, creo q- que me equivoqué...yo hmm busco a ¿Louis?

—Oh sí, ¡Cariño! ¡Lou!

El alma se le cayó a los pies ¡¿Quién era este hombre y por qué le llamaba 'cariño' a su Louis? Nadie debería llamarlo así excepto ¿él?
Su labio inferior tembló y  ni hablar de sus manos. Escuchó unos pasos acercarse hasta que él apareció.

Allí estaba, era Louis. No Arthur, Louis. Con sus profundos ojos azules y su magia.

Harry contuvo el aliento mientras su mirada recorría el rostro del contrario y dejaba salir todo su amor contenido. Quizás ya era tarde, pero él estaba ahí para luchar, había recorrido mucho para dejarse vencer tan fácil, no importa quién fuera ese rubio.

"Las tardes con Arthur"Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu