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-Un año despues-

— ¡Sorpresa! —Gritaron todos al unisonó, haciéndome estremecer y dar un saltito. Los miré sonriendo, ninguno me había llamado y ya creía que se empezaban a olvidar.

— Demonios. ¡Gracias! –Dije sonriendo, Alison se acerco a mi y me sonrió.

— Felicidades amiga –Me abrazó Veronica. —Un año mas de vida...

— Me hago mas vieja –Admití riendo.

— ¡Oh por Dios! No digas tonterías Toni –Dijo riendo, me besó la mejilla. —Que cumplas muchos años mas, hasta que te hagas vieja y arrugada.

— ¡Oh, gracias por el apoyo amiga! –Reímos, y el segundo en acercarse a mi fue Harvey.

— La hermosa cumpleañera –Me abrazó sonriendo.—Y pensar que hace un año nos conocimos– Dijo en el abrazo.

— Si, y pensarlo que hace un año te llevabas mal con Cheryl.

— Aún lo hago, no somos los mejores amigos –Reímos. —Hace un año, cuando nos besamos en la enfermería –Susurró en mi oído. Me estremecí al recordarlo.

— No lo olvido, no llevabas ni un día de conocerme y ya me habías besado –Respondí seria y tratando de evitar el tema, que Harvey siempre sacaba.

—Oye –Se separó de mi. —Te tengo un regalo...

—No era necesario, Harvey...

—Shh, calla. —Rió. —Mira –Saco una cajita negra, y la abrió dejándome ver un hermoso brazalete de oro, con las letras "Forever" , sonreí enternecida me colocó el brazalete y lo abracé.

— Eres el mejor amigo, que me han podido mandar –Susurré cerrando los ojos, en realidad estaba muy agradecida con el, y en tan poco tiempo se había vuelto alguien muy importante para mi.

— Y tu eres la mejor amiga, que he podido besar –Dijo y rió. Le di un leve golpe en el brazo, sin dejar de abrazarlo. Hasta que escuchamos como alguien se aclaraba la garganta detrás de nosotros. Me solté de inmediato al igual que el, para encontrarnos con la mirada de ella.

— ¿Interrumpo algo? –Preguntó sarcástica.

— No –contesté inmediato.

— Si –contestó Harvey, mientras los dos se aniquilaban con la mirada. Cheryl me tomó bruscamente de la muñeca y me estiró.

— ¡Oye cuidado! –Le gritó Harvey.

— ¿A ti que te importa imbécil? ¡Por que mejor no te vas a buscarte una novia! –Contestó Cheryl, revoloteé los ojos. Siempre las mismas peleas.

— Resulta que a la novia que quiero, es la que tienes tu –Le dijo Harvey empujándola.

— Mira imbécil, veras que...

— ¡Joder, basta! ¡Siempre es lo mismo! ¡Yo, yo ya no puedo estar así! –Grité, haciendo que los presentes en la pequeña reunión, y sobre todo Cheryl y Harvey me miraran. —Llámenme cuando no quieran pelear. Ni si quiera, por que es mi cumpleaños –Alargué decepcionada.

— Nena, espera...

— No Cheryl, suéltame –Murmuré, el lo hizo y salí de la casa que habíamos rentado Reggie, Veronica, Cheryl, Harvey y yo.

En realidad estaba cansada. Siempre eran las mismas peleas, y todas eran por mí. Sabía perfectamente que Harvey, quería algo más conmigo. En realidad todos lo sabían, incluso Cheryl. Pero el era mi mejor amigo, y yo lo apreciaba demasiado. Pero era algo que Cheryl no se dignaba a entender, me veía con Harvey y ya pensaba lo peor de mi. Le había dicho tantas veces que ella era la única persona que me importaba y parecía no entender, empezaba a cansarme. Tantas peleas entre ellos, y de Cheryl y mías empezaban a agotarme.

Me subí arriba de mi auto y me senté en el techo de este, golpeando levemente los vidrios de este con mis talones. El aire fresco jugaba con mi cabello, lancé suspiros. Varios, mientras pensaba en que era lo mejor.

¿Terminar con Cheryl? ¿Dejar de hablar con Harvey? ¿Alejarme de los dos? ¡No lo sabía! Solo era una chica que acababa de cumplir sus dieciocho años. La cual estaba estresada. El año pasado, desde que Cheryl y yo nos hicimos novias, había sido muy feliz, pero también muy triste. Su desconfianza me hería, y su presencia me hacía sentir de mil maneras. Minerva, la pelinegra ex novia de Cheryl me había molestado de mil maneras, y este año, ni se dijese. Lo único bueno, era que era el último año que veía su cara operada. Eran pocos problemas, pero para mi eran los mas grandes. Sentía que cargaba con todo el mundo en mis hombros. Quizás no fueran muchos para otras personas, pero para mi lo eran todo. Y ahí estaba, mi jodida vida de adolescente. Mi vida, y mis problemas.

— ¡Hey, TT! –Suspiré y entre cerré los ojos.

— ¿Qué pasa Cheryl?

— No quiero que mi nena se enojé en su cumpleaños –Se sentó junto a mí y me atrajo hacía su cuerpo. Por ende, recosté mi cabeza en su hombro. —Lo lamento Toni- Besó mi frente. —Pero solo de pensar que podrías ser de otras persona, Dios me da una rabia.

La miré a los ojos, besé su barbilla y entrelacé nuestras manos.

— Por Dios, Cheryl... Sabes que eres la única, y Harvey... Harvey es mi mejor amigo, nunca tendría nada con el.

— De ti lo creo, pero no de el.

— El hombre llega hasta donde la mujer quiere, y obviamente yo no le permitiré nada, conmigo –Lo miré fijamente a los ojos, me beso una mejilla.

— Feliz cumpleaños mi vida –Susurró, rozando nuestros labios.

— Gracias –Murmuré.

— Mañana iré a tu casa, y te llevaré a comprar algo, lo que desees.

— No quiero nada –Dije volviendo a rosar nuestros labios. —Oh, pensándolo bien... Si, quiero algo.

— Bien, mañana te lo compro.

— No –murmuré, mirándola. —Lo que quiero no se compra.

— ¿Entonces? –Me miró confundida.

— Hazme el amor, aquí... Y ahora.

Besties, ahora solo será un capítulo por día 😩

Sexo Secreto (ᴄʜᴏɴɪ ɢ!ᴘ) |adaptación|Where stories live. Discover now